Ciudad Natal

Capítulo -19-

SIGUE NARRANDO AMBER

¿Qué pasa si Jordán y Steven eran amigos de alguna manera? ¿Qué pasa si Jordán estuvo involucrado en el asesinato de Alex? No. Era absurdo pensar siquiera eso! Jordán no le haría daño a su mejor amigo. Él lo quería como a un hermano. ¿Por qué querría hacerle daño?

Negué con la cabeza, por la idea y decidí caminar hasta su casa. No me di cuenta lo oscuro que estaba. Se podía ver el cielo oscuro en los pocos espacios entre las nubes grises. Las calles estaban vacías y oscuras, iluminadas sólo por las farolas de la calle y algunas luces de las tiendas. El aire era un poco de viento y la lluvia empezaba a caer del cielo y en mi cara.

— Maldita sea.-Susurré a mí misma después de pisar un charco lleno de agua sucia provocando que me mojara los pies-.

La lluvia era cada vez más pesada, tenía que llegar a su casa si quería evitar ser empapada. Como ya he caminado la mitad de la calle, yo estúpidamente decidí tomar el camino por el callejón. Llegaría más pronto en vez de caminar todo el camino hasta la ciudad para llegar allí. Fue un tiempo excesivamente largo, el callejón era estrecho, el viejo suelo, empedrado estaba mojado, y había un par de bolsas de basura por ahí en lugares al azar. Yo estaba casi a mitad del camino cuando escuche algo... alguien llorar? una risa? No podría entender. Camine despacio, con cuidado de no resbalar.

— ¿Hola?.-Grité, pero solo se hizo eco en las paredes. Había un pasillo pequeño, que lleva a otro callejón justo en frente de mí. Los sonidos provenían de allí. Me invadió la curiosidad y empecé a hacer mi camino hacia la entrada para ver qué era el ruido-.

— Um, ¿hay alguien aquí?.-Levanté la voz-.

La lluvia era cada vez más pesada en este momento. No me preocupe por mi cabello. Hubo un gran sonido, como si alguien había caído en algo de metal, que me hizo saltar y jadear en voz baja. Yo tenía que entrecerrar mis ojos para ver a través de la oscuridad. Pero entonces vi algo, a alguien. Alguien vestido de negro con la misma máscara negra que vi en el chico en mi sueño. Corrió hacia mí, mientras me empujaba contra la dura pared. Mi cuerpo se deslizó por los ladrillos y en el suelo, mi cabeza se sentía entumecida, se sentía como si tuviera alfileres y agujas... El chico me miró por un momento, había sangre en sus manos, que eran lavadas por la gran lluvia. Sentí miedo por un momento, pero cuando cerré los ojos lentamente, fingiendo caer inconsciente, oí los pasos desaparecer.

Entonces sólo había silencio, excepto por el sonido de la lluvia golpeando el suelo. Me puse de pie con rapidez, ignorando los dolores en la parte de atrás de mi cabeza y me fui corriendo hasta el final del callejón en frente de mí. Casi me caí de nuevo por el shock de lo que había visto, esto no podía ser real. Cosas como ésta sólo pasan en las películas de terror. Se me escapó un grito pequeño antes de mi boca con mi mano.

—Grace?.-Susurré, sosteniendo a mí misma tratando de no vomitar al ver el cuerpo y la sangre. El pálido cuerpo de mi vieja amiga estaba tirado en el suelo, la sangre estaba por todas partes, cubría su ropa, su cara, su pelo, los brazos, las piernas y el suelo a su alrededor-.

—¡Ayuda!.-Lloré escuchando mi voz quebrada-.Que alguien me ayude!.-Mi cabello caía sobre mi rostro cuando empecé a entrar en pánico. Salí corriendo del callejón y por el otro extremo, choque con un cuerpo duro que me tiró al suelo. Las lágrimas caían por mis mejillas, mezclándose con la lluvia cuando fuertes agarraron mi pie-.

—Amber, ¿Qué haces afuera, ¿qué te pasa?.-Jordán estaba delante de mí, había gotas de sangre en su camisa azul-.

— Tu...tu.-Me tambaleé, dando un paso atrás-.

— Yo, ¿qué?.-Dijo acercándose hacia mí-.

— Aléjate de mí.-Grité-. Tú la asesinaste, tú asesinaste a Grace!

— ¿De qué estás hablando de Amber?

— La... la sangre... está en tu camisa... Grace.... El chico... Tú la mataste.-Fueron las palabras que salían de mi boca sin control-.

— Oh, esto....-Murmuró, mirando hacia abajo en su camisa, distraída mente tocando las manchas de sangre.- Yo, um, no es nada. Ahora, ¿qué estás hablando?.-Me miro-.

—Grace! Ella está muerta. La mataste!.-Grité bastante alto para que los vecinos pudieran escuchar. Entonces mi vista se convirtió borrosa, la imagen de mi amigo muerto vino a mi mente, antes de que cerrara los ojos y cayera al suelo-.

Me desmaye.

***

Había una taza de chocolate caliente en mis manos, una manta gruesa de color rojo, estaba alrededor de mis hombros y un montón de gente molesta haciéndome preguntas cuando me senté en el sofá de mi sala de estar. Mi cabello mojado se pegaba a mi cara, haciéndome sentir incómoda. Las personas que me rodeaban me hicieron sentir claustrofobia, me hicieron sentir pequeña. Odiaba ser el centro de atención. No quería hablar, no podía. Lo que vi esta noche se quedaría en mi mente, me perseguiría. Sus preguntas parecían ir por un oído y salir por el otro. No podía prestarles atención a ellos, no podía pensar.



#12193 en Thriller
#6975 en Misterio
#4977 en Suspenso

En el texto hay: amor, asesinatos y acción, celos y drama

Editado: 27.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.