Capítulo 7

(Perspectiva de Ice)

Angelo en ese momento cae al suelo, pero al parecer no está derrotado solo logramos que este se distrajera para acabarlo en tierra firme.

— No tienes razón suficiente para capturar a uno de nosotros o servir al rey —  dice Bolgan. 

— Nunca lo entendiste. Somos parte del problema — dice Angelo mientras se levanta.

— El único problema aquí es que no respetaste nuestro juramento. Estamos para servir a un pueblo sumergido en una monarquía que abusa del pueblo que le da de comer. Así que déjate de estupideces—  dice Bolgan.  

En ese momento todos tomamos nuestras armas y le apuntamos, listo con una carta de poder en caso de que ocurra algo.

— Ice— susurra Angelo.

Asiento mi mirada.

— Ella sigue viva— dice Angelo mientras se va.

— Tenemos el arco, es hora de irnos— dice Bolgan.

En ese momento Ari se levanta y crea un portal que nos lleva a un lugar seguro. Aún después de esto  no estoy seguro de lo que pueda pasar. Estamos incompletos, no estamos equilibrados para poder pelear. 

El portal nos llevó a otro pueblo desconocido y lo mejor que podemos hacer es descansar. 

— Es una mierda esto y lo sabes— dice Buster.

No necesito reclamos en este momento y lo mejor que podemos hacer es encontrar a Neo, sin tan solo tuviera una pista de él.

— Neo … necesitamos encontrarlo— digo.

— Bolgan no sabes dónde está Neo— dice Buster.   

— Están sordos. No sé nada de él desde hace años y por el momento no sabremos dónde está— dice Bolgan.  

Ari se encuentra sentada en una roca admirando el paisaje verde y de las montañas. Me acerco a ella para ver si la consuelo.

— ¿Estás bien?— digo.

— Sí, pienso en el mensaje que dejó Angelo— dice.

— Ella está viva, no sé a qué se refiere— digo.

— Una antigua novia—  dice ella.

Sospecho que está celosa y no la culpo, quién no quisiera estar conmigo.

— Nunca tuve una novia y a pesar de ser una buena persona , no estoy dispuesto a tener una— justifico y me voy.  

Tal vez le parti su corazón, pero es mejor dejar en claro las cosas ahora y que no ocurra algún romance entre nosotros porque no es momento de jugar a los enamorados. Necesito encontrar al último de los nuestros y luego rescatar el pueblo de Orión de esta guerra.

Decidimos acampar a las afueras, pero durante el día he meditado de qué podemos hacer.

— Tengo un plan— digo.

— Ice, estamos comiendo, no arruines el momento— dice Buster.

— Destronar al Rey Ike— digo.

— Estás loco, somos apenas tres guerreros. Uno nos traicionó y el otro se encuentra desaparecido— dice Buster.

Son detalles técnicos, pero no me deben detener.

— No quiero actuar de forma pesimista, pero no tienen sus amuletos y se ve que los necesitan— dice Ari.

— Yo los puedo ayudar— dice un sujeto en la oscuridad.

Todos nos asustamos y nos pusimos en plan de batalla.

— Identificate— digo.

— Tranquilos, solo soy un jóven humilde y que está dispuesto ayudarlos—  dice con las manos en alto.

— No podemos confiar en nadie que aparece así de la nada— dice Buster.

— Tranquilos, soy miembro de este pueblo en donde creció el gran Neo, el espadachín de los cielos— dice.

— Lo conoces— digo.

— Él ha vivido aquí por muchos años, desde que dejó los cinco guerreros prohibidos—  dice el sujeto.

— ¡Neo vive aquí!—digo.

— ¿Cómo sabemos que es cierto?— dice Buster.

Siempre tan preguntón y desconfiado.      

— Si no me creen, pueden ir al amanecer al pueblo en la casa C670— dice mientras se va.

— Iremos en la mañana— digo.   

— Puede ser un guerrero disfrazado o Angelo puede estar tras nuestra cabeza. No lo entiendes— dice Buster.

— Trataremos de pelear— digo.

Nos dormimos todos juntos para poder encontrar a nuestro viejo compañero dueño y amo del viento y los truenos.

A la mañana siguiente nos levantamos y nos dirigimos a un pueblo que es muy alegre y tranquilo. No parece que los caballeros del puño de plata los haya atacado. Llegamos a la casa que nos dijo el sujeto extraño. Al entrar solo podemos ver a un dulce hombre con una mujer y niños, maldita sea se casó.

— Neo— digo.

— Ice— dice sorprendido.

En ese momento se levanta y nos abraza.