Ciudades Flotantes

Capítulo 9

Después de ser levantado por la tierra y mientras la nube de tierra desaparece podemos ver como unos guardias nos toman de los brazos. Estamos debilitados por la onda expansiva y ahora vamos camino al reino en dónde podemos ser castigados o metidos a una cárcel.

 

— ¿Qué rayos?— paso dice Buster.

— Nos atraparon— digo.

— Ahora que podemos hacer — dice Neo.

— Angelo está de su lado y nosotros sin los amuletos solo somos caballeros de rango bajo— dice Buster.

— Podemos intentar tu plan Ice— dice Bolgan.

— Lo veo muy difícil, pero veremos a dónde nos llevan — digo.

 

Escucho el ruido de las carreolas separándose y eso es una mala señal, no contamos con ninguna de nuestras armas y el poder mágico disminuye drásticamente, el combate cuerpo a cuerpo será difícil. La mejor opción es desarmar a los guardianes y usar parte de nuestros ataques, pero será algo difícil.

 

Escuchamos como nuestra carreola se detiene y como los guardias nos avienta a la orilla de la isla. 

— Son un maldito dolor de cabeza— dice Arthur acompañado de Emilio y Elías.

— Carajos— digo.

— Déjame a Buster, necesito divertirme en la cárcel — dice Emilio.

 

Veo como le colocan un grillete en el cuello, manos y pies. 

— Maldita sea— dice gritando.

— Prometo ayudarte Buster— digo.

— Y cómo lo harás sin tus poderes— dice Arthur mientras pisa mi espalda.

 

Todos somos sometidos con una vara que porta cada guardía. 

— ¿Qué harás?— digo.

— Lo que tuve que hacer, desterrarlos de este reino. Son una patada en el trasero para mi padre y para mi reinado— dice Elías.

— Necesitarán más que matarnos si quieren acabar con la legacia de nuestros padres— dice Neo.

— Lo único que quería mi padre es gobernar estas ciudades y ser unificadas. El Pentágono pronto se abrirá para luego lograr con su gran poder hacer lo imposible— dice Elías.

— Para eso necesitan nuestros amuletos y Arí. No tienen verguenza, el pueblo sufre y su maldita monarquía los llevará a que esto sea un terreno que no puedan explotar. Si tanto quieren unificar ¿Por qué no hacerlo con el consentimiento ciudadano?— digo.

— Tu discurso político y de salvador no hará que cambiemos de opinión— dice Elias.

— Este pueblo una vez fue el mejor del mundo, pero fue condenado a ser separado de naciones que ahora son ricas en todo sentido. Mi padre lo único que necesita es convocar a los ángeles demonios para tener el poder suficiente— dice Elías.

— ¿Para qué?— dice Neo.

— Conquistar las ciudades terrestres— dice Elías dramáticamente. 

— Están dementes—digo.

— Necesitamos revolucionar esta ciudad, lograr que muchas más personas tributen y así poder crear una riqueza eterna, no habrá nada más que hacer— dice Elias.

 

Su maldito ego o lo que sea no lo deja pensar claramente. Orión se separó para evitar conflictos de guerra y solo terminó dividiéndose a sí misma. 

— Idiotas, eso solo es una excusa para alimentar sus narcisistas deseos— digo.

— Tendremos lo que merecemos— dice Elías.

 

Atrapados, amarrados y listos para una muerte inminente. Escucho como patean a Neo al vacío, luego Bolgan y por último yo, siento como las nubes atraviesan mis ojos y el gran vacío. 

— Los tengo— dice.

En ese momento aparece el sujeto que nos indicó dónde estaba Neo.

— Bien hecho, Ludos— dice Neo.

— De nada padre— responde.

— Espera eres papá— digo.

— No perdí el tiempo— dice Neo.

 

En ese momento somos llevados a un lugar más lejano para poder planificar todo. Ludos destruye las cadenas.

— Ahora que haremos Ice— dice Neo.

— No podremos usar nuestras cartas, nuestras armas están en manos del enemigo. Sin duda alguna estamos atorados— digo.

— No lo creo— dice Ludos.

— ¿Por qué dices eso hijo?— dice Neo.

— Recupere tu tridente— dice Ludos.

— Vaya y no pudiste recuperar las demás armas— digo.

— Tenía que salvarlos— dice Ludos.

— Volveré por Buster— digo.

 

Activo el poder de movilidad marina, la cual me permite convertir el suelo en hielo para moverme más rápido. Utilizando la carta de visión de hielo, podría detectar dónde se encuentra Buster. No lograron quitar nuestras cartas porque la tenemos oculta en un lugar secreto, está bien eso sono mal pensado, pero es culpa del escritor.

 

Por fin llegó al caballo de Emilio y como Buster es arrastrado por la tierra. 




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