Ciudades Flotantes

Capítulo 22

La llegada de Ginebra y Xana nos complica la existencia y también la pelea. Gant comienza a flotar y nos envía un grupo de mini demonios, Angelo utiliza su poder para crearnos plataformas de tierra para evitar que nos tomen por los pies.

— Están bien — digo.

— Sí— dicen todos.

— Tranquilos no estarán disfrutando por mucho tiempo su salvación— dice Xana.

 

En ese momento podemos ver a Gant como se quita su rostros y muestra su cara real y al mismo tiempo muestra su amuleto, un báculo de oscuridad y como muestra su armadura.

— Pero que ...— digo.

— Maldición, activen sus amuletos— dice Atlas.

 

Gant saca una de sus espadas que tiene atravesadas en su cuerpo y la lanza a mi pedazo de tierra flotante, activo el poder de superficie de hielo que me permite caminar sobre el aire, un poder que puede servir. 

— Buster, invocación, ahora— grito.

— Dragón de agua— dice.

 

El dragón de agua me servirá para usar el poder de congelación y así encerrar a Gant. En ese momento su báculo logra desviar el ataque y con ello redirigirlo, yo me escapo y veo como todo el pedazo de hielo cae al vacío.

— Tornado mágico— dice Neo.

Nuevamente el ataque es redirigido. Aún con el poder de nuestros amuletos seguimos en desventajas y los ataques combinados no parecen estar funcionando. 

— Atlas tienes algún plan— digo.

— Por su puesto, círculo del infinito, activate —  dice Atlas.

 

En ese momento podemos ver el mismo círculo que usaron con la pelea de Buster y su hermano, me comentaron acerca de ello así que esto será emocionante. Encerrados con los tres enemigos esto puede salir mal. 

— Veo que quieren enfrentarnos — dice Gant.

— Es momento de demostrar nuestro poder— dice Ginebra.

 

Gant en ese momento se baja y comienza a caminar en el círculo, no sabemos si será un enfrentamiento uno a uno o algo peor.

— Ice— dice Ari.

Cuando volteo a ver, un grupo de demonios está tomando a mis amigos. 

— Seremos tu y yo— dice Gant.

 

Tomo mi tridente con la mayor fuerza de mi puño y es momento de sacar mi mejor arsenal. 

Gant lanza una onda expansiva de oscuridad y yo lo bloqueo con escudos múltiples. Lanzó mi tridente y luego creó una onda de picos expansiva. 

— Es todo lo que tienes— dice Gant.

Clava su báculo en medio del círculo y veo como las grietas perforan el suelo mágico, pero no la cúpula como tal. Corro hacia mi tridente para tomarlo, pero en ese momento siento como una cadena me toma del cuello, como puedo me levanto con mi mano derecha y trato de quebrarlo, pero no logro hacer nada.

— Necesitarás algo más que solo trucos con hielo— dice Gant.

En ese momento congeló la cadena y logró romperla. Tomo mi tridente e invoco a los clones de hielo, para que me ayuden a pelear. 

— No importa, los acabaré— dice pretencioso.

 

Los clones tratan de atacarlos, pero este los logra destruir en pedazos con mi tridente activo la maldición del dragón de hielo, una rayo potente que lo empuja lo más profundo posible. 

 

Lanzó mi tridente como si fuera un disco rápido para atacar a los demonios y que suelten a mis amigos. 

— Listo para pelear Ice— dice Buster.

— Maldito hijo de perra, ahora sabrás el poder de los cinco guerreros prohibidos— digo.

— Maldición de dragón de hielo— digo.

— Fuerza Hyridius— dice Buster.

— Gai invertido— dice Angelo.

— Tornado de perdición— dice Neo.

— Arco de fénix— dice Bolgan

— Sabiduría y fuerza del inframundo— dice Atlas.

 

Todos combinamos nuestra fuerza mágica para atacar a Gant, pero lastimosamente olvidamos lo más importante. Xana y Ginebra absorben nuestra fuerza en un rayo que quebranta el círculo.

— No puede ser— digo.

— No lo entienden, soy más fuerte que ustedes y aún así osan desafiarme — dice Gant.

 

El báculo se encuentra de nuestro lado y se expande una fuerza mágica que nos avienta al vacío. 

 




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