Capítulo 24

Neo descubre su poder y convoca varios poderes: relámpago mágico; que es un fuerte relámpago azul que penetra profundamente a Leo. 

Nosotros nos logramos liberar de los demonios y ayudamos a Neo para que pueda acabarlos. 

— Neo, tienes un increíble poder— dice Buster.

— Gracias y eso que no he sacado el cien por ciento de mi poder— dice.

Leo lo toma con una de esas cadenas, pero nos damos cuenta que llegaron el resto de los miembros y Gant para acabar con nuestra mayor fuerza de ataque. Buster y yo los entretenemos con nuestros poderes, pero Gant logra crear un campo de fuerza oscuro que bloquea nuestros ataques y nos lo redirige.

— Hyridius— dice Buster.

— Tridente perforado— digo.

En ese momento mi tridente es absorbido por el dragón Hyridius para aumentar su poder mágico y fuerza para atravesarlos, logramos destruir el bloqueo, pero no causamos nada de daño. 

Neo invoca un poderoso huracán y Buster lo complemente con el dragón viento para tomar más intensidad, yo me tomo con mi tridente al suelo y con mi mano tomó algo que me pueda mantener en tierra firme. 

— Buster— grito.

— Basta— dice.

En ese momento Gant activa su báculo para atacarme, tomo mi tridente y logro bloquear sus ataques con el mango, activo la mágica de mis puños de hielo para noquearlos, pero él logra evadirlos con su manos. 

— Eres fuerte, pero aún te falta por aprender— dice Gant.

— No importa, soy buen alumno— digo.

En ese momento me doy media vuelta e invoco a los clones de hielo que me ayudan a atacarlo, pero Gant los destruye como si fueran pedazos de vidrios. Me lanza una bola de energía oscura que logró evitar con mi escudo de hielo.

— Oye idiota— dice Buster.

Invoca al dragón de agua que lo aleja de mí, en ese momento Neo y nosotros nos vamos al lugar, logramos obtener lo que venimos a buscar, pero aún falta el libro. 

— Vámonos— dice Neo.

— Porque todo parece destruido y qué demonios le pasó a Neo— dice Atlas.

— Obtuvo su perla de poder, es momento de irnos y encontrar el libro— digo.

Todos nos subimos en Hyridius y nos largamos del lugar, no sabemos en qué momento nos puedan encontrar, pero debemos tener un plan de reserva que nos permitan reaccionar ante este tipo de altercados.

— Tenemos uno de cinco perlas y aún falta encontrar los libros— dice Atlas.

— Además de que tenemos a todo el Pentágono detrás nuestros, también debemos de saber que esto no es algo fácil — digo.

— Lo bueno es que hay tres perlas juntas y lo malo de eso es que están un laberinto secreto que nadie conoce, así que necesitaremos dos perlas y la fuerza de Hyridius para tratar de descubrir un rastro — dice Atla.s

Esto ha sido un duro momento y merecemos descansar, bajamos a uno de los bosques y así poder pensar tranquilamente además de recargar energía para las peleas.

Los muchachos van a buscar un poco de comida mientras el sol aún no se oculta y mientras yo me quedo con Ari para platicar un poco.

— Estás preocupada — digo.

— Un poco, no me gusta verte pelear— dice.

— Muchas veces, es así nuestra vida— digo.

— ¿Qué hiciste durante todo este tiempo que estabas oculto? — dice Ari.

— Es algo que no quiero recordar— digo.

— Confía en mí y además me preocupa que tengas mucha ira acumulada— dice.

— No acumulo nada, desde que nos separamos fue la mejor decisión porque no los expuse a ello y solo yo fui lastimado— digo.

— Estás reprimiendo algo— dice.

— Cuéntanos Ice— dice Bolgan.

— Busquen comida— digo.

— Que seas nuestro líder y amigo no significa que no queramos escucharte y preocuparnos por ti— dice Buster.

— Escuchen, lo que me paso durante nuestro tiempo en cautiverio no es algo relevante para nuestra principal misión y ahora debemos de pensar en un plan para detener a Gant— digo.

— Creo que tener nuestras perlas será algo relevante para poder derrotarlos— dice Neo.

— Aún así falta que encontremos la de los demás— dice Angelo.

— La próxima vez iremos en grupo y atacaremos con lo que tengamos— digo.

— Apenas logramos salir con vida junto con Neo, que todos peleemos juntos no me parece la idea más sensata que digamos — recalca Buster.

— Necesitamos tener nuestras espaldas cubiertas, esta vez tuvimos suerte, pero necesitaremos mucha fuerza y mucha táctica si queremos ganar esta pelea— digo.