Capítulo 29

La región Oca es parte del ritual que necesita el rey para poder ejecutar su plan. Podemos ver a lo lejos una fortaleza construida con piedra y un grupo de soldados que la custodian. 

La plaza principal está destruida y parece que los miembros del pueblo están escondidos, algunos han decidido enfrentarlos a como dé lugar pero es nuestro momento de ayudarlos.

— Llegó nuestro momento muchachos— dice Buster.

— Estábamos preocupados por encontrar los libros y las perlas sin darnos cuenta de que Oca era el punto central donde se encuentran—  dice Atlas.

— ¿Cuál es el plan Ice?— dice Atlas.

— Atacar— digo.

— Es hora de aterrizar— dice Buster.

Nos acercamos al suelo para que podamos atacar por tierra, podemos ver que aparecen nuestros viejos enemigos, Emilio con el rey Ike. 

— Es un gusto verlos de nuevo Guerreros prohibidos, son un maldito problema para nosotros, pero es momento de encargarnos — dice el rey. 

En ese momento podemos ver como un grupo de soldados de armadura de diamante aparece a nuestro alrededor, pero estos no son los que conocemos ahora poseen poderes mágicos. 

Uno de ellos lanza bola de fuego mientras Angelo me protege con un muro de piedra, el resto de los muchachos comienza los atacas; Buster con el aliento de Hyridius, Atlas realizando remolinos de poder, Bolgan lanzando flechas de fuego para distraerlos, incluso Ari está en la batalla para enfrentarlos.

Yo utilizo mi armadura de hielo para poder enfrentarme a los guardias, cada uno fue concedido con un elemento natural o mágico para que nos den batalla. Por ahora nuestro objetivo es llegar al pilar central, pero considero que es algo imposible, los muchachos y yo nos enfrentamos cara a cara, evitando cualquier espada y ataque, poco a poco nos abrimos caminos, pero más soldados se aparecen, lo mejor será que ataquemos por aire.

— Buster—  grito.

Hyridius se acerca al suelo mientras Angelo nos protege con el muro de tierra, todos nos subimos y es momento de idear el plan.

— Acércate lo mejor posible a la pirámide central, sólo así podremos aterrizar y acabar con el conjuro del Pentágono  — digo a Buster.

En ese momento aparece uno de nuestros problemas que son los arqueros lanzandonos flechas, creó una fina capa de hielo, que no durará mucho. El resto del equipo sigue viendo como el fragmento de hielo se parte poco a poco y se nos ocurre una idea mejor. 

— Saltaré— dice Angelo.

— ¿Qué harás?— digo.

Angelo simplemente salta al vacío y vemos que coloca sus martillos como amortiguadores al suelo creando una onda expansiva que golpea a cada uno de los soldados, con ello tenemos el campo libre para poder llegar a la pirámide central tanto en tierra como en cielo.    

— Carajos— dice Buster.

En ese momento una espada de diamante se incrusta en el mentón de Hyridius y caemos de forma rápida, no tenemos de otra que caer al suelo a unos metros de la pirámide central. 

— Hijos de puta, van a pagar lo que hicieron— dice Buster.

El rey Ike aparece de repente.

—Ustedes me han colmado la paciencia desde hace muchos años, saben lo difícil que es encontrarlos después de que sus padres causarán problemas por todo mi reino — dice el rey.

— Escuche su majestad, si es que se le puede decir así, no entendemos porque necesita las perlas de poder y los libros, pero si se que podemos enfrentar a todo lo que se nos ponga enfrente, su ejército ha caído a pesar de usar brujería para entregarles poder mágico, así que le recomiendo rendirse para destronar y que su segundo hijo pueda gobernar con la mano del bien—  digo muy motivado.     

— Mi hijo menor no está con nosotros, está en un lugar que jamás podrá salir, pero ese no es mi problema, quiero encargarme de ustedes como es— dice el rey.

Todos tenemos nuestras armas y esperamos algún ataque inesperado.

— Prepárense— digo.

— Pentágono— dice el rey.

En ese momento los miembros de los ángeles demonios nos aparece de forma inesperada  junta a Gant y es momento de enfrentarlos.