Un final alternativo que no es final
La niebla aumentó mucho más que de costumbre en este bosque impidiendo que vea con claridad *ojalá pudiera tener visión infrarroja*. No lo veo por ningún lado, no debí perderlo de vista desde que salió de casa … Una voz muy lejana se siente en algunos rincones del bosque, trato de descifrar de dónde viene, pero se me hace imposible. Por tercera vez olfateo bien para poder sentir su olor y nada.
Nuevamente me llaman, pero esta vez está más cerca; doy algunos pasos con mucha alerta para cualquier cosa que se presente, me encuentro con una colina que a su lado se encuentra un pequeño rio. Me tocan el hombro, volteo rápidamente haciendo aparecer una sonrisa en mi rostro.
Su tacto me llena de fuerza, es lo que siempre necesité: estar así con él. Sus besos es la mejor droga, cambiaria mil veces la sangre humana por sus besos. No necesitamos hablar, nuestras miradas ya lo dicen todo.
- ¿Estás seguro de esto? – no estoy muy segura de esto.
- Por ti y por nuestro amor haré lo imposible – a él no le puedo leer la mente, pero sé que todo lo que me dice es verdad.
- Mi padre nos matará cuando se entere que escapé contigo – torcí los labios mirándolo con complicidad.
- Que Drácula diga lo que quiera, el ya no va a decidir por ti – me sonríe acariciándome la mejilla con delicadeza, como si en sus manos yo me fuera a romper – si tanto importa esa ley hay una solución para eso – niego lentamente. No lo puedo condenar a esta vida, si algo sale mal entre nosotros no me lo puedo perdonar.
- No te condenaré a una vida de muerte tras muerte – nunca había amado a alguien como lo amo a él, pero no puedo hacerle eso – tendrás que matar para poder sobrevivir.
- No me importa, por ti hago lo que sea – me toma las manos acariciándolas suavemente - conviérteme para que por fin nuestro amor deje de ser prohibido – estira su cuello – clávame tus colmillos.