Katherine
Esos estúpidos murciélagos se metieron nuevamente en mi alcoba (eso pasa por dejar siempre la ventana abierta), estoy harta de lo mismo. Por culpa de esos animales me tengo que levantar del ataúd para volver a sacarlos como casi todos los días.
Les lanzo de todo con mí telequinesis, uno de ellos salió por donde entró, pero el otro quedó aquí como si no hubiese pasado nada.
Lo miro directamente sin parpadear, chilló de mucho dolor hasta caer muerto, una sonrisa se dibuja en mi rostro.
Me agacho y lo tomo de las patas.
En menos de un pestañar ya se encontraba aquí en la alcoba.
Tatiana Rusember. Es como mi madre, siempre que la necesito está ahí para mí. Es una vampira impura que hace parte de la familia desde el año 898 d.c. Mi padre trabajaba como médico en un hospital en Sibiu, Rumania, la encontró muriendo de tuberculosis. El estado en el que se encontraba lo conmovió tanto que no resistió y la convirtió, la trajo a Hunedoara para que trabajara en el castillo. Es la ama de llaves y la nana de mis hermanas y mía. Es una señora muy agraciada de 1.125 años de edad, alta, con buen porte, las arrugas que tenía al mi padre encontrarla siguen con ella adornando su rostro.
Vio el murciélago en mis manos.
Me acerco a ella y se lo entrego. Lo recibe sin problema.
Miro el reloj que está colgado en la pared al lado de la puerta, son las 7 de la mañana, odio salir tan temprano del ataúd cuando paso toda la noche cazando … Camino con mucha pereza hasta el baño para cambiarme ya que en este se encuentra mi armario con toda la maravillosa ropa que tengo.
Ojala pudiera reflejarme en el espejo para ver qué tal me queda la ropa que me he puesto. Todo es en color negro, llevo una falda corta cinco dedos arriba de la rodilla, en esta cuelgo dos cadenas plateadas a un lado para que le dé un lindo toque rockero, me pongo una blusa que solo cubre mis senos, deslizo por mis piernas unas botas largas dos dedos arriba de la rodilla y esto lo acompaño con una chaqueta ancha que llega hasta el largo de la falda.
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Mi padre y mis hermanas ya deben de estar en el comedor cosa que no me importa, pero iré hasta allí porque ya hace mucho apetito, los vampiros siempre tenemos hambre, es imposible de quitarla.
Mis fosas nasales se ensanchan sintiendo el delicioso aroma de mi comida favorita (cola de ratón ahumada, tostadas negras con mermelada de fresa podrida, de beber: sangre O+). Mi nana casi siempre hace las comidas que me gustan, para ser verdad, soy su favorita por ser la menor y la que más ha sentido la ausencia de mi padre.
Cinco pares de ojos me miran al momento de sentarme.
Ruedo los ojos al escucharlo hablar.
Lucían Dracul, conocido en el castillo como papá, pero para el resto del mundo es el gran conde Drácula. El vampiro más temido de todos los tiempos. Es un lord vampiro de pura sangre con 1.516 años de edad, nacido en el año 507 d.c. Hijo mayor de Vlad III conocido como Vlad Tepes o Vlad Drácula y de Elizabeth Bathory, la condesa sangrienta. Nieto favorito de Vlad II Dracul. Por lo que se dé mi padre, ha sido un hombre enamoradizo porque conmigo son 5 hijas que tiene de 5 mujeres diferentes y todas fallecieron, la mía lo hizo cuando nací porque era mortal, eso fue lo que me dijeron.
Mi padre aprieta los dientes.
Soy como el dolor de cabeza para cualquier padre. Todos le temen a Drácula, pero yo no, soy la hija menor, la que siempre ha sobre protegido y en ocasiones no existo para él, eso ha hecho que me comporte como quiera con él y mis hermanas.
Mis hermanas paran de comer lo cual significa que también tengo que hacerlo, eso pasa cuando tu padre es el conde Drácula, el jefe de todos los vampiros, que fastidio.