Capitulo 6
Danielle
La mañana se hace presente, mis hermanas y yo hicimos nuestra rutina de siempre (limarnos los colmillos, tomar sangre en el bosque antes de bajar, volver a la casa y así finalmente colocarnos la ropa) … Bajo las escaleras junto a mis hermanas a excepción de Katherine *nunca había visto a un vampiro tan perezoso como ella*.
La casa se ve reluciente. Anoche al Katherine irse a su alcoba, decidimos ayudarles a los chicos ya que así como iban nunca terminarían.
- Buen día – dijimos las cuatro al unísono.
- Buenos días – contestaron ellos muy normales.
- ¿Van a desayunar ya? – Nicolás nos pregunta - Ya Carmela hizo el desayuno – es la que les hace la comida a ellos.
- No, más tarde lo haremos – Bárbara responde inmediatamente.
No podemos decir que acabamos de desayunar una deliciosa sangre.
- Vaya vaya, pero que limpio se encuentra todo – Katherine como siempre entrando a un sitio sin saludar – dudo que lo hicieran solos – nos mira a nosotras – no me importa – se alza de hombros – saldré a tomar aire fresco, ahora regreso – me acerco lentamente a ella.
- ¿Vas a cazar? – pregunto en tono bajo que solo ella puede escucharme.
- No, ya tomé sangre, salí al bosque antes que ustedes – dice en el mismo tono *la siento rara*.
Sale de la casa sin decir más nada.
- ¿Qué le pasa? – preguntó Perrie.
- No tengo idea – tuerzo los labios – esto es difícil para ella – mis hermanas asienten entendiendo porque lo dije – por ahora ustedes tiene culpa de todo, maduren un poco y dejen trabajar tranquilamente a los demás – niego lentamente – son unos idiotas – me fui de allí para poder tomar aire fresco al jardín, menos mal que no hay casi flores ya que su olor me da nauseas.
*
*
*
Alguien me persigue, el olor de esa persona hace que una sonrisa se aparezca en mi rostro *esto se va a poner bueno*
* * * * * *
Liam
Que gran problema se formó; Katherine realmente estaba furiosa, creo que ya es hora de madurar después de esto … Vi como Danielle iba al jardín, lentamente empecé a seguirla.
- Liam ¿Qué haces aquí? - preguntó dándose vuelta, ¿Cómo supo que era yo?
- Quiero disculparme contigo, lo que hicimos no estuvo bien – me sinceré – no debimos seguir a Henry en ese plan tan estúpido, no me gusto ver a tu hermana furiosa – tuerzo los labios.
- Nunca he cuidado a alguien, ni siquiera a mis dos hermanas menores, siempre hemos tenido niñeras. Ahora que lo hacemos por primera vez me arrepiento enormemente – dijo seria – venir aquí fue la peor decisión que tomó mi padre y mi tío Paul, pero sea lo que sea te perdono por todo lo sucedido – me acerco a ella – hablaré con mis hermanas para que llamemos y pidamos renunciar a esto – niego rápidamente.
- No se vayan, no volverá a pasar lo de anoche – hablo con toda la sinceridad del mundo, ella alzó una ceja y suspirando al tiempo.
- Hagamos una cosa.
- Lo que quieras – le sonreí.
- Si cometen otra estupidez no dudaré en irme de aquí con mis hermanas ¿Entendido? – que seriedad.
- Me parece muy bien tus términos.
- Entonces ya puedo trabajar como tiene que ser.
- Sí, pero empecemos de nuevo, soy Liam Peralta – estiro mi mano, me miró raro - ¿Qué pasa?
- Nada, no te preocupes – su mano la estiró con mucha inseguridad *que rara* - yo soy Danielle Dracul – la aceptó ahora sí.
- ¿Amigos? – le sonreí.
- Amigos – asintió.
* * * * * *
Bárbara
- Ustedes son unos verdaderos idiotas – ruedo los ojos.
Me fui de allí sintiendo que alguien me sigue hasta la cocina *necesito sangre en estos momentos.
* * * * * *
Nicolás
- ¿Cómo sabes que soy yo? – se dio vuelta.
- Suelo ser psíquica – eso me hizo reír, aunque a ella no le dio gracia.
- Repito, ¿Qué quieres? – su mirada es tan penetrante que causa escalofrío.
- Voy hacer esto rápido porque no soy de los que se disculpan – suspiro pesadamente – sé que las embarramos así que disculpa por el mal momento.
- Si mi tío Paul hubiese regresado a la casa no estaríamos aquí por la inmadurez de ustedes cinco.
- Dime si me disculpas o no – me estresa pedir perdón.
- Déjame pensarlo – se quedó callada por un segundo – no – dice duramente.
- Barbie, pero…-me interrumpió.
- No te he dado confianza para que me digas Barbie – que seriedad la de esta mujer – mi nombre es Babara.
- Disculpé su majestad – me hice el gracioso, pero no le gustó nuevamente, parece que nada le gusta – lo siento – alzo las manos.
- Si no tienes algo más inteligente para decir mejor me largo de aquí – iba a salir de la cocina, pero fui rápido y la detuve.
- No te vas para ninguna parte – la jalé para atraerla hacia mí, ella huele muy rico.
- ¿Qué haces? – parece que le gusta como estamos.
- No te vas a ir de aquí hasta que me escuches.
- Suéltame para poder hacerlo – lo hice – ahora bien, dime – se acomoda en una de las sillas de la barra de la cocina.
- No empezamos con el pie derecho, estuvimos extremadamente mal – me acerco a ella, pero se levantó para alejarse un poco, en verdad es muy extraña esta mujer – quiero que empecemos como es, si quiero que seas mi guardaespaldas – que mirada tan profunda.
- ¿Ahora quieres que te proteja? – iba hablar – no digas nada, sea lo que sea lo tengo que hacer para eso me van a pagar – rueda los ojos.
- Si vamos a trabajar juntos por lo menos seamos amigos – estiro la mano; la mira como si fuera lo más extraño del mundo, pero la toma.
- Bien, amigos entonces.