Capitulo 3
Eleanor
Nada ha sido igual, el clan Brasov ya no existe, por culpa del poder de Aranza, mi hermana pudo morir, por Drácula que no sucedió. Desde hace cinco años la estamos buscando para que pague por lo que le hizo a Katherine, pero parece como si se la hubiera tragado la tierra. Lo que más duele de todo es que sus dos hijos están creciendo sin su mamá y claramente sin su papá que es el que más me ha decepcionado.
- Amor, ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?
Mi esposo Luis se sienta a mi lado en la sala de espera irrumpiendo mis pensamientos.
- Estoy tan preocupada por Katherine y por todo lo que ha pasado.
Algunas lágrimas salen de mis ojos, Luis me abraza con delicadeza.
- Todo va a estar bien, como clan vamos a superar todo – me dice.
- Mami, ¿Por qué estas llorando?
Pilar, mi hija menor se acerca a nosotros, Luis la carga.
- Por nada Pili – digo.
- Nadie llora por nada.
William que es mi hijo mayor habla sentado a mi lado.
- No van a entender bien lo que está sucediendo – miro a mi hijo.
- Mamá, claro que sabemos lo que está pasando con mi tía Katherine, una vampira la quiso matar.
Ni Luis, ni yo sabíamos que decir.
- Y ahorita estábamos con mis primos Darcy y Edward, estaban llorando porque mi tía no los quiere – continua Pilar.
- Como si comprenden lo que está pasando, una vampira usó su poder para matar a su tía, pero por Drácula la trajimos a tiempo a este hospital que es especial para vampiros y le hicieron una regeneración, ahora que abrió los ojos después de cinco años tuvo una pérdida de memoria temporal por producto de ese poder.
Le dice Luis a nuestros hijos.
- ¿Entonces mi tía Katherine si quiere a mis primos? – pregunta William.
- Claro que si mi amor – lo abrazo – Edward y Darcy son la vida de mi hermana.
- Qué bueno porque ya nos estábamos preocupando – Pilar dice con alivio.
- Los dejo un momento – sonrío y me levanto de la silla.
*
La vampira que estoy viendo ahora ya no es la misma que conozco desde que nació hace dos siglos y medio, esa Katherine temible, segura y respondona ya no la veo. Me sonríe al verme al pie de la puerta de la habitación del hospital, le sonrío de vuelta acercándome a ella.
Me siento en una silla cercana.
- Me siento bien, creo – dice dudosa.
- ¿Por qué crees?
- Trato de recordar, pero no puedo.
Se encoje de hombros.
- Cuando vi la cara de esos dos niños después de como los traté me puso muy mal, en ese momento sentí algo por dentro que no sé cómo explicar, siento que son muy importantes para mí.
Sollozó, me levanto de la silla y la abrazo de inmediato.
- Quiero saber quién soy, ¿Cómo me llamo? ¿Cuéntame como soy realmente? Eso me puede ayudar a recordar.
Me suplica.
- Te contaré todo aprovechando que padre no anda por aquí cerca.
Asiente.
- Te llamas Katherine Dracul Moore, tienes 250 años.
Se sorprendió.
- ¿Tanto así? Entonces es muy cierto que soy vampira.
Asiento.
- Si, nuestro padre se enamoró profundamente de una cantante que a mis hermanas a mi nos gustaba, ella en ese entonces era mortal, de esa relación naciste tú y Nick, que es tu gemelo, el cual en estos momentos está de luna de miel con su esposa Gabriela.
- ¿La señora que se presentó es la madre de ambos?
Pregunta.
- Así es, ella es la famosa Belinda Moore.
- ¿Y el señor es Drácula?
Asiento.
- Pensé que me estaba tomando del pelo.
- Nada de eso.
Niego.
- Él es nuestro padre, hijo de Vlad Tapes y de Elisabeth Bathory, eran como la realeza de nuestro mundo.
- Interesante.
Se toma muy bien todo esto.
- ¿Cómo soy yo o cómo era?
- Como no están nuestros abuelos tú eres la segunda vampira más temible después de nuestro padre el Conde Drácula.
Hago una pausa.
- Hubo una época que estuviste encerrada en nuestro castillo en Hunedoara por una década porque acabaste con varias aldeas en dos semanas y te estaban buscando para cazarte.
- Wow he quedado sin palabras, pero siento que me gusta lo que estas contando.
- Sabía que iba a causar ese efecto.