Siempre, todas las historias, o en la mayoría, tratan sobre una mujer dulce e inocente, que no tiene ni la más mínima posibilidad de quedar con el protagonista guapo y rico, al que todas desean. Pero siempre, por un milagro, el protagonista ve el interior de esa persona de buen corazón, termina enamorando, y luchando por ese “amor", y bla, bla, bla. Siempre es lo mismo.
Pero lo que todos podemos ver, es que eso no las hace interesante en si, sino que son los “villanos” los que llaman la atención, lo que dan color, e interés a la historia. Y siempre la villana es una mujer fuerte, astuta, manipuladora, entre otras cosas, y eso es lo que no entiendo, ¿porque una mujer que tiene ese poder, ese valor es denigrada a un simple papel secundario y que solo tiene el fin de obtener el odio de los espectadores?.
En fin seguramente se preguntaran, adonde quiero llegar con esto, pues es simple quiero contarles la historia de mi familia, y en si mi propia historia, la historia de las fuertes, sabias, encantadoras, un poco locas y manipuladoras mujeres Woodgate, y nuestra gran tradición , la caza del espécimen más raro, inteligente y esquivo de todos... el hombre.
Asique pónganse cómodos, porque serán partícipes de mi iniciación, para formar parte del clan de las cazadoras Woodgate. Ya tengo a mi presa, y es hora de poner en marcha mi plan, para cazar al sensual y esquivo Alexander Bianchi.