“(…) Sigues suplicando,
sabiendo que no hay elección,
Me agrada cómo te arriesgas
Y no te rindes,
ya tienes mi atención (…)”
(En el borde del precipicio)
Oímos el timbre, señal de dirigirnos a las aulas, y lo hicimos. Entramos para la hora de señales, una de las materias incluidas por el exorcismo.
—Anelis, ¿Cómo es esta materia? Su nombre es algo extraño —Le susurró Daisy, pero la oí.
—El nombre de esta materia no es el más raro, créeme. Y, si no mal recuerdo es sobre los diferentes sellos que aprenderemos.
— ¿Sellos? —Pregunté, metiéndome en su conversación poco discreta.
—Sí, pero es mejor que el profesor se los explique.
Giramos a la dirección de la puerta y lo vimos pasar, era un hombre adulto, con la mirada firme y rígida, me sorprendió bastante esa seriedad, parecía competir con el profesor Pedro.
—Anelis... ¿Ése es el profesor? Estoy segura que puede matarte con la mirada.
— ¿De veras que sí? —Le respondió a Daisy —Es muy intimidante.
—Casi supera al profesor Pedro —Lo miré impaciente, él se sentó en su escritorio sin saludar mientras leía algo.
—Te equivocas —Nick estaba en el banco del lado derecho de Anelis, por lo que nos llegó a oír, incluyéndose también a la conversación —Pedro es más intimidante que él y lo sé, llevo un año aquí.
—Y por meterte en problemas repetiste.
—Y tú por no estudiar, Anelis.
Volvió hacer el gesto que a la castaña tanto le irrita.
—En fin, a pesar de ser unos años mayor que nosotros, Pedro es mucho más gruñón y estricto hasta límites que no te puedes imaginar, me da escalofríos sólo hablar de él…
<<En cambio, él es serio y sombrío, nunca lo verán estar en el aula sin fruncir el ceño. Pero no es tan severo como Pedro.
El profesor dejó con rudeza los papeles que anteriormente leía en el escritorio, haciéndolo resonar por el aula entero. Se levantó y paró enfrente del escritorio.
—Seré su profesor de señales. Mi nombre es Tadeo, es un placer.
Sus palabras no coincidían en aquel momento con su voz.
<<Seguro se preguntarán qué es esta materia. Se los resumiré. Aquí les enseñaré los distintos significados y formas sobre cuáles y cómo hacer variedades de sellos, aunque también existen distintos nombres para identificarlos según su uso.
<<Estos sirven, para sellar espíritus. Se llevan a cabo en un lugar sólido, ya sea en el suelo o una pared. Son sellos de habilidad, por lo tanto según el nivel de potencial de cada uno de ustedes los sellos podrán ser aún más duraderos y poderosos.
Pasaron minutos en los cuales no hicimos... nada, sólo susurramos entre compañeros, impacientes para que el profesor nos asignara alguna tarea.
Mientras tanto, él se dedicaba a leer una y otra vez alguna especie de papeles, y nosotros susurrábamos por riesgo de empezar a gritar y éste hacernos quién sabe qué.
Faltaba poco para finalizar la hora, pero aun manteníamos la esperanza de realizar alguna actividad, aunque se esfumó toda posibilidad cuando oímos la campana.
—Señorita Shawin —Al instante Tadeo me llamó desde su asiento.
—Grace... —Daisy me miró con tristeza, transmitiendo el pésame.
—Enseguida voy profesor.
—Suerte —Dijo Nick dándome la espalda y dirigiéndose hacia afuera del aula, hacia el comedor.
Ellas se fueron por la amenazante mirada del profesor, sin quedar nadie más adentro.
— ¿Ne-Necesita algo?
—Así que eres la supuesta "elegida".
Se paró y me miró. Mi instinto de supervivencia gritaba que saliera corriendo y no mirara atrás.
—Sí... ¿entonces usted me hará una prueba? —Le pregunté agachando la cabeza, me sentía indefensa, incapaz de decirle alguna palabra.
—Sí, no me creo que vayas a ser la elegida —Qué lengua más afilada... me hizo sentir fatal.
—Y... ¿Cuál sería mi prueba?
Lo miré a los ojos, era más alto de lo que creía.
—Tu prueba será hacer un sello.
— ¿Un sello? —Lo observé histérica —Pero todavía no nos enseñó cómo hacer ninguno. Soy incapaz de crear uno en este momento...
Me arrepentí al decir eso cuando terminé. Frunció el ceño aún más de lo que ya estaba.
—Así que dices ser incapaz... si no puedes hacerlo entonces no eres la elegida.
— ¡Sí lo soy! Sólo que... no sé cómo hacer un sello.
Me sentí inútil. Al principio yo tampoco lo creía, pero luego de la aparición del primer espíritu y las pruebas con los anteriores profesores empiezo a creer cada vez más en mi destino, o al menos eso pretendo.
—Te explicaré cómo hacer uno normal, entonces deberás hacer un sello en el suelo, al primer intento, y luego lo harás en el aire.
— ¿Al primer intento? ¿En el aire? Pero usted dijo que era imposible hacer uno en el aire, que debía ser al contacto de cualquier superficie.
—Bueno, imposible no. Nosotros no podemos hacerlo, pero si eres la elegida como afirmas serlo, entonces serás capaz de llevar a cabo un sello al primer intento y otro en el aire.
Se cruzó de brazos y se acercó al escritorio, donde sacó de allí una caja con alguna clase de tiza extraña.
— ¿Una tiza?
—Sí, pero no es una simple tiza como las que conoces. Esta es una tiza exorcizadora, sin una en tu poder no podrás elaborar un sello.
Tragué saliva y él se acercó hacia mí.
—Como es un sello de habilidad, desaparecerá cuando el propietario lo desee, o cuando halla atrapado a un espíritu, incluso cuando al propietario se le acabe el vigor.
— ¿Qué sucede cuando ese vigor se acaba?
—El espíritu interior… o en una palabra, "vigor". Básicamente es la fuerza o actividad notable de las cosas animadas o inanimadas.