Clandestino luz y sombra

EPILOGO

“(…) No quiero deprimirte con esto,

sólo decirte que en verdad lo siento."

(Lo siento al dolor)

 

Éramos muy pocos los que pudieron regresar a la Academia ese día.

Enterramos cada uno de los cadáveres que pudimos encontrar, no todos eran reconocibles, pero de igual manera estábamos de luto.

Me dirigí hacia mis amigos, o lo que queda de ellos.

Daisy ya había pedido tomarse algunos días para retomar las clases. Tenía mucho de lo que pensar y analizar, nunca volvería a ser la misma de antes, al igual que todos.

Anelis prefirió arrancar lo antes posible con los estudios, tenía en mente convertirse en alguien poderoso y superarme a mí para poder darme una gran paliza. Tampoco sería lo mismo tratar con ella.

Y Peter… no hablamos desde que acabó la gran guerra.

—No, tú aléjate de nosotros.

Me señaló Anelis con el dedo índice. A pesar de haber pasado un par de días, seguía sin querer que me acercara para explicarles todo y quizás arreglar las cosas. Ya no soporta mi presencia.

—Lo vuelvo a repetir, no confiamos en ti, siendo Grace, la elegida… o sea lo que seas. Nos mentiste a todos, no sólo a nosotros, a todos. No sabemos lo que eres, o quién eres, y además de todas las razones… eres una asesina que dejamos entrar en nuestras vidas, mataste a Nick. A Nick. ¿Cómo te hace sentir eso? Eres peor que Lucifer, ¿Cómo puedes…?

Peter se paró enfrente de ella, permitiendo que sus palmas se rozaran.

—Ya fue suficiente, lo entendió.

—No parece, no se merece ni que le esté hablando. Te odio Grace Shawin.

—Lo sé —Sentí a mi corazón estrujarse—Sólo quería asegurarme de que estuvieran bien.

Intenté sonreir, pero las comisuras duraron apenas un instante elevadas.

—Adiós —Me voltee, ya no pertenecía a ningún lugar.

Peter se alejó y me sujetó la mano cuando di unos pasos.

—No tienes por qué irte…

—Maté a Nick, Peter.

—No eras tú.

—Quería asesinarlos a todos. Es mejor así.

— ¿El Director sabe lo que te ocurrió allí…?

—Me encargué de que todos los superiores estuvieran al tanto.

Se quedó sin palabras y aproveché el momento oportuno para dejarlos atrás. El Director Willson me espera.

—Grace.

Obedecí y me detuve al segundo. Me volví a encontrar con su cuerpo, y mi vista fue subiendo desde sus pantalones negros por el uniforme de luto, hasta aquellos ojos celestes que resaltaban entre toda la oscuridad, pero su expresión era muy seria.

—Eres la elegida, la encargada de salvar al mundo…

—Ya lo hice.

—Yo, quiero decirte que…

Lo interrumpí, si me destrozaría al igual que todos, al menos no quería que precisamente él pusiera excusas para no ir al punto.

—Vamos, puedes decirlo.

—Fui poseído por un demonio, y el que empezara a comportarme extraño justo cuando llegaste tú… el que lo seas explica todo.

— ¿Qué quieres decir?

—No sólo era agresivo por estar con alguien repleto de poder espiritual. También me siento atraído a ella, como si fuese un polo magnético.

<<Creo que me siento atraído a ti porque eres la elegida. No sé si lo que siento por ti es realmente amor, Grace.

Miré al piso, intentando que las lágrimas no salieran en este instante.

—Lo entiendo.

— ¡Peter, ven ahora!

Lo llamó Daisy, Anelis también se estaba marchando con sus maletas en la mano.

—Debemos irnos, adiós Peter.

Fue el primero en darse la vuelta. Nunca me había percatado en lo ancha que es su espalda hasta este momento. Realmente es una despedida.

Dejamos a un lado nuestro uniforme azul, y nos vestimos de negro; los únicos que sobrevivimos de la Academia Sebastian Borg tuvimos que redirigirnos a otra academia, localizada a las afueras del país, donde nos entrenarían otros profesores.

En esta academia ya no asistían cientos de estudiantes como lo solía ser. Estaba vacía, ya no servía para seguir adelante. Además de las destrucciones que provocó la guerra, siendo el campo de batalla el patio trasero del instituto.

 

 

Todavía no estaba lista para regresar con mi familia, no luego de todo lo ocurrido. No aceptaría que ellos viesen a la nueva versión de mí, una con varias piezas faltantes del rompecabezas, y que no atrevo a hallar.

El director Willson prometió que al fin se retiraría y tomaría unas vacaciones en las playas del sur. Yo también lo acompañaría. Pero cuando estuviese lista para regresar, me visitaría las veces que pudiera para ver cómo están yendo las cosas. Después de todo este tiempo, había logrado aceptar al director como mi segundo padre.

Miré hacia atrás una vez más, despidiéndome del lugar al que creí ser mi verdadero hogar, al que pertenecía. Fueron ilusiones que una vez creí.

En la nueva academia esta vez entrenaría para ser la mejor, demostrarles a todos lo que es realmente ser la única elegida, y desarrollar todo mi potencial.

Esta vez no habría estorbos. No lo permitiría, no de nuevo.



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En el texto hay: secretos, amor, exorcistas

Editado: 24.09.2020

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