NARRA MAEL.
Después de llegar a casa, vimos a mi madre también llegar solo que con algunos segundos de diferencia, parecía algo preocupada, nos saluda y ella se despide de Eira para entrar a casa.
También me despedí de ella y entre a mi casa.
—Mael, ¿sabés lo qué esta pasando? —dijo mi madre al verme entrar.
— ... —No dije nada.
—Tu hermano me dijo que vio a muchos cazadores yendo hacia un centro comercial, además dice que hubo una explosión y tú estabas con Eira, es muy probable que algo haya pasado —
—Estamos bien madre, fue un ataque de los vampiros nobles de la vez pasada, querían llevarse a Eira —
—¿Le hicieron algo? —
—No, pero mataron a dos miembros de su clan -
—Pobre niña, seguramente debe estar muy triste —
Asentí. —También esta algo molesta, ya que a su padre al parecer no le importa que ellos hayan muerto... Y también se siente culpables por no haber podido hacer nada —
—Ese hombre es cruel, pero entiendo que como líder no puede mostrar debilidades ni lastima.
Ella debe aprender a ser fuerte, como cazadores es algo que vera más seguido —
—Madre... Tengo algo que decirte, voy a ir con Eira y sus amigos a una ciudad vecina —
—¿Ciudad vecina?, ¿cuál? —
—Achlys —
—¡Estas loco!, no podemos entrar a esa ciudad —decía un poco alterada.
—Madre lo sé, pero no crees que después de tanto tiempo el escudo se haya vuelto débil o tal vez... desapareció —
—Mael, hace poco envíe a alguien a ver si podía pasar, pero al intentarlo solo murió.
Dime la verdad fue el padre de Eira, ¿verdad?
El los envió ahí a propósito, seguramente el sabia de eso —
—No lo sé, pero creo que es un buen lugar para mantener a salvo a Eira, si es que el escudo todavía funciona tan bien —
—Mael —
—No te preocupes, somos nobles, si la barrera aún funciona no me matara como al simple vampiro que enviaste —
Ella suspiro. —Ten cuidado —
—No te preocupes iré a visitar a alguien esta noche para que me ayude con eso —
NARRA EIRA.
Entre a mi casa, fui a la sala y vi a mi madre que caminaba a un lado y al otro, se veía preocupada.
—Mamá —
Ella voltea y me mira. —¿Estás bien? —Se acerca a mi y me abraza.
—Si estoy bien, disculpame por hacerte preocupar —
—Me alegra que estés bien —
—Mamá por mi culpa —dije para empezar a llorar.
—No tienes que decir nada, tu padre me explico lo que paso —
—También dirás que esta bien que hayan muerto —dije mirándola.
—Hija tu padre no quiso decir eso, pero tienes que entender que en algo tan peligroso como lo que hacemos es imposible evitar que alguien no muera, si sientes pena por unos no vas a poder tomar buenas decisiones y no serás una buena líder.
Como líder tendrás que hacer sacrificios, pero serán por el bien mayor, además somos la familia principal y no podemos mostrar arrepentimiento por las decisiones que tomamos —
No dije nada solo me fui a mi habitación.
Después de una horas, escuche a mi padre llegar, y estuvo hablando con mi madre pero no los quise escuchar así que me dormí.
~ ~
A la mañana siguiente.
Estaba terminando de guardar mis cosas para el campamento, y al salir ya estaban todos; mis amigos, mi madre, Mael y Cristopher.
—Bien es hora de irnos —decía Cristopher muy alegre.
Mi mamá, Mael, Sasha y yo subimos a un auto.
Ángel, Roset, Fernando, Sila y Cristopher subieron al otro.
Después de unos minutos salimos de la ciudad, y todos estábamos en silencio.
—Eira, ¿no sientes nostalgia por volver? —
—Solo quiero saber si mi vieja amiga todavía sigue viviendo ahí —
—¡Ah!, la niña... Victoria creo que se llamaba ¿no? —
—Si —
—Aún la recuerdo, era muy linda y alegré, aunque en su casa la pasaba muy mal.
Todavía recuerdo cuando el día que llego a nuestra casa con una herida en su pequeña cabeza, verla llorar me hizo querer llevarla con nosotros, espero que ahora su vida sea mejor —
~ ~ ~ ~
Pasaron algunas horas.
—Bien ya casi llegamos —dijo mi madre.
—¿Vas a estar bien? —le pregunte en voz baja a Mael.
—Si, no te preocupes —
Vimos un cartel que decía Bienvenidos a Anclys, tenía unas letras raras debajo.
Mael me tomo de la mano al verlo note que temía un collar, que estaba empezando a brillar, pero su intensidad era baja. Y al mismo tiempo la barrera del lugar brillo, por unos segundos.
Sonó el celular de mi madre. —Sasha, puedes contestar por mi por favor —
Este tomo el celular y contesto. Al parecer era mi padre preguntando si ya habíamos llegado, después de unos minutos mi madre detuvo el auto en una mansión.
Todos bajamos. —Mamá creí que iríamos a nuestra antigua casa —
—No, esa casa la vendimos, esta era la casa que tus abuelos —
Entramos.
—Buenas tardes —nos dijo un señor.
—Hola Daimhin —dijo mi madre alegre—. ¿Recuerdas a mi hija, Eira? —
—Si, mucho tiempo sin verla señorita Eira —me dijo, pero yo no lo recordaba.
Solo asentí.
—Creo que no me recuerda, soy el mayordomo de esta casa y antiguo ayudante de su abuelo —
— ... —
—Bueno sigamos con las presentaciones, ellos son sus amigos, Roset, Sila, Sasha, Ángel, Fernando y Mael —dijo mi madre.
—El señor me informo de todo, por favor síganme, les mostrare sus habitaciones —
Después de mostrarnos nuestras habitaciones, mi madre nos reunió a todos.
—Chicos, si quieren pueden ir a dar un vuelta por la ciudad, ya que mañana comenzaremos el entrenamiento. —Después se fue.
—Princesa, ¿quiere ir a algún lugar? —me pregunto Sasha.
—Si, si quieres podemos ir todos juntos —decía Fernando.
—Mael, vamos —le dije para dirigirnos a la puerta y salir dejando a mis amigos.