NARRA EIRA.
Era de mañana, estábamos todos alistando nuestras cosas para irnos.
Al salir Daimhin nos detuvo. —Señorita creo que será mejor que se queden aquí como dijo la señora —
—Daimhin no te preocupes sólo queremos regresar rápido para ver si todo va bien, además no veo nada de malo con que regresamos ahora —
—Pero —
—Estaremos bien, no te preocupes —
—Por lo menos dejen que los lleve —
—Mael nos llevará, mamá dijo que el lo haga —
—¿Está segura?, y si —
—Es hora de irnos —decía Mael interrumpiendo y los chicos empezaron a subir al auto.
—Adiós, gracias por todo —
—No tienen nada que agradecer señorita estoy para servirle, adiós que tenga un buen viaje —
Mael habré la puerta del copiloto y yo subí al auto, el la cierra y después va hacia la del conductor y sube.
Mire una vez más a Daimhin y a algunos empleados que también salieron a despedirnos.
Mael empezó a conducir.
—Princesa, ¿estás segura de lo que vamos hacer? —decía Sila.
—Si el líder se entera, estaremos en muchos problemas. —Fernando estaba algo preocupado.
—No sé preocupen, pensaremos en una buena excusa después —
~ ~
Mael manejaba tranquilo, hace algunas horas habíamos salido de Achlys.
Estábamos regresando a Huntingden ya que debíamos cruzarlo para poder ir a la cuidad vecina que era en dónde vivía Victoria. Íbamos por una carretera poco transitada usada por el clan para movilizarse más rápido.
Algunos de los chicos estaban durmiendo.
Estaba emocionada por poder ir solo nosotros a otra ciudad y por volver a ver a Victoria.
—Eira... ¿Crees que estaremos bien si el líder se entera de que nos fuimos antes y estábamos yendo a otra ciudad? —
—Roset no te preocupes si algo pasa tomare toda responsabilidad —
—Eira, estamos por llegar a la frontera del territorio de cazadores. Cuando lo pasemos tendremos que tener mucho cuidado de lo que hagamos.
Si nos atacan tendremos que defendernos solos sin ayuda de su clan —
—Princesa, ¿estás segura? —
Estaba empezando a dudar, Roset y Sasha se veían preocupados porqué solo íbamos cazadores novatos y sin autorización.
—Bueno creo que ya llegamos lejos como para arrepentirnos —
Roset suspiro. —Así es, no te preocupes Eira estamos contigo —
Solo les sonreí.
—Aquí termina la tierra de los cazadores —dijo Mael serio—. Ahora si nos pasa algo, estamos solos —
Asentimos.
—¡Auuu! —Empezamos a oír aullidos.
Empezamos a ponernos nerviosos. —¿Qué esta pasando?,¿estás son tierras de lobos? —
—No lo son, son neutrales aquí no tendrían que haber lobos —decía Mael molesto.
—¡Miren! —decía Sasha.
Miramos por las ventanas y habían lobos a los lados de la calle siguiéndonos.
—¿Qué esta pasando?, ¿nos van a atacar? —
—¿Qué hacemos? —
Mael freno de golpe.
—Mael, ¿qué haces? —
—Vamos a ver que quieren esos perros —decía molesto mientras bajaba del auto.
Los lobos se detuvieron a algunos metros frente al auto, los demás chicos se despertaron.
—¿Qué está pasando? —
—Deberíamos dejar a Mael, creo que debemos regresar al clan —decía Sasha.
—Creo que deberíamos matarlos —dijo Sila.
—No podemos matar por matar, estamos fuera de los limites del clan, pero si ellos nos atacan nosotros también lo haremos —dije y salí.
Había muchos lobos.
Los chicos también salieron y formaron un círculo alrededor de mi.
—Eira, no es buena idea enfrentarse a estos perros —
—¿Quién es su líder? —decía Mael.
Los lobo empezaron a gruñir, pero después del bosque salio un gran lobo blanco. Este se acerco a Mael y le empezó a gruñir, parecía molesto.
—Creo que el perro quiere atacar a Mael —dijo Sasha.
—¡Mael, no puedes atacar si el no lo hace, recuerda que ahora eres parte del clan! —le dije.
El lobo al escucharme, alzo su cabeza para verme. Este empezó a caminar hacia donde yo estaba, los chicos que estaban delante de mi invocaron sus espadas.
—Ni te atrevas a querer hacer algo —decían preparándose para atacar.
Pero el no se detenía, tenía una extraña sensación de nostalgia pero también me molestia por su presencia, así que también invoque mi espada.
El gran lobo blanco se detuvo.
Yo hice a un lado a los chicos y me acerque a el.
—Princesa no lo haga, ¡es peligroso! —decían preocupados.
Al estar frente a el hable. —Señor líder de esta manada de lobos, si este es su territorio le ofrezco una disculpa por haberlo cruzado sin permiso, pero si no lo es, espero una explicación como hija del líder del clan Grosvenor, del porqué nos están siguiendo —
El solo me veía y se acercaba cada vez más a mi, yo di un paso atrás para después pararme firme y este se acerco a mi cara, toca su frente con la mía.
Todos nos quedamos sorprendidos, después el da un paso atras y baja su cabeza como si fuera una reverencia, los otros lobos hicieron lo mismo.
Los chicos se acercaron a mi, nos miramos unos a otros sin entender lo que pasaba. Después escuchamos algunos autos frenar fuertemente, miramos detrás de nosotros.
—No puede ser —dije reconociendo el auto de mi padre.
Eran cuatro autos, al salir todos vieron la escena.
Mi padre se veía confundido pero se acercó a mi y el lobo alzó la cabeza.
—Líder de la manada de lobos, Greciher.
Me alegra mucho verlo pero me habían reportado que nos estaba esperando en la frontera de nuestro territorio pero al parecer no era así —dijo mirándolo serio, para después mirarme—. Será mejor irnos, vamos Eira —me escoltó hasta su auto.
Los chicos fueron en el que habíamos venido antes y uno de los subordinados de mi padre lo condujo, y el líder de lobos solo nos observaba.
Empezaron a conducir e íbamos de regreso a Huntingden, estaba molesta ya que por culpa de los lobos no pudimos ir a dónde teníamos planeado.