NARRA ÁNGEL.
Estabasmos llegando al hospital.
—Señora, tenemos que decirle algo, esto es algo que no pudimos decirlo antes porqué habían muchas personas —
—¿De qué se trata? —
—El rey de los vampiros ahora esta dormido y para despertarlo se necesitamos una poción —
—¿Qué es lo que necesitan? —
—Hay un ingrediente especial, y es esencial que lo consigamos —
— ... —Ellos solo nos miraban muy atentos.
—Se necesita un poco de nuestra sangre, sangre de nuestro clan —
Ellos pusieron una cara de asombro para después enojarse.
—¡Eso jamás!, no podemos darle a un vampiro nuestra sangre y menos si es a su rey. Es demasiado peligroso, debemos buscar otra manera —
—Señora Dara, esa es la única manera. Debemos apurarnos con esto, no sabemos como estará Eira —
—Madre, consideralo —decía Xavier—. Si es la única manera de hacer que el nos ayude a recuperar a Eira, entonces debemos hacerlo —
Ella suspiro. —Esta bien, pero esto sera un secreto, se mantendra entre nosotros —
Todos asentimos.
Fuimos a la habitación del rey y al entrar estaban ya todos los chicos.
—¿Consiguieron todo? —pregunta Sasha y ellos sienten.
—Solo falta la sangre —decía entrando a la habitación el mago.
—Ya tenemos el permiso puedes usarla —
—Pero... ¿Quien será el voluntario? —
— ... —
Nadie había pensado en eso.
—Necesitamos sangre de un miembro de tercer rango, ¿no es verdad? —
El asintió.
—Conozco a alguien que nos ayudara con eso —decía Sasha confiado—. Creo que esa persona esta aquí —dijo para salir de la habitación.
NARRA SASHA.
Roset y yo fuimos a buscar a alguien de tercer rango para que nos diera algo de sangre, y recordé la chica de tercer rango que ayudamos la ultima vez.
—Hermanos, ¿a quien vas a pedirle la sangre? —
—A una chica que ayudamos hace poco —
La ultima vez que la vimos ella estaba herida, así que lo mas probable era que estuviera en el hospital en la sección de tercer rango, preguntamos por alguna chica que estuviera ahí, nos dijeron que habían muchas ya que últimamente algunos aliados se han estado revelando contra el clan y ellos nos han estado defendiendo.
Le dijimos su nombre y nos indicaron en que habitación estaba.
—Hola, señorita Isabel —
Ellas nos reconoció, le dijimos lo que había paso y que necesitamos su ayuda, ella con mucho gusto nos ayudo, nos dio algo de su sangre.
—Siento no poder hacer nada mas que esto, espero que puedan traer a la princesa Eira asalvo —nos dijo sonriendo.
Nosotros solo asentimos para regresar rapidamente con los demas.
—Regresamos —dije al entrar.
Elian empezó a hacer la poción.
—Recuerden, si su líder se entera de esto no solamente sus vida estará en riesgo, sino que también la mía —
—No te preocupes por eso —
—Bien... —
—Por cierto, ¿cómo esta la citación en la sede? —preguntó Sila.
Al parecer todos tenían curiosidad por saber incluyendo a los de la manada de Erick.
—El líder convocó a los miembros mas fuertes del clan que han vivido lejos, nos dieron unas horas para convencer al rey, antes de atacar —
—Como los vampiros son sensibles a la luz, quieren atacarlos cuando el sol esta en su punto más alto —decía la madre de Eira.
—Eso seria ... —
—A las doce —decimos todos.
—Bien, tenemos mucho tiempo antes del ataque, debemos apurarnos —
—Creo que sería mejor que todos ustedes se vayan a sus casas, deben descansar un poco —
—¡¿Que?! —Todos nos sorpendimos.
—No podemos hacer eso —
—Por si lo olvidan, ustedes son humanos. Si no descansan bien en la pelea que habrá dentro de poco, lo mas probable es que mueran y nos hagan morir a todos —decía Erick.
—El tiene razón, ustedes son niños y necesitan descansar. Además han pasado por muchas cosas en poco tiempo que pronto podrían colapsar —nos decía la señora Dara.
—Pero... —
—Chicos sabemos nuestros limites, si queremos salvar a Eira debemos descansar —dije mirándolos.
— ... —
—No sé preocupen, la pocion aún tomara algo de tiempo terminarla —
No podíamos seguir discutiendo, ya todos esta vamos cansados.
Salimos del hospital, nos despedimos para cada uno ir directo a su casa y descansar.
NARRA EIRA.
Tenia un mal presentimiento, estaba nerviosa así que me saque el collar que tenia el cual me habían regalado mis padres. Le habia puesto el anillo que Tarek me habia dado y empezó a mirarlo.
—¿Y eso? —
—¿El anillo? —pregunte y ella asientió—. Alguien me lo dio, dijo que me pertenecía —
—Es muy bonito, además de el color de la gema —
—Este color representa a la familia principal de mi clan —
—Entonces, ¿hay mas colores? —
Asentí.
—¿Por qué? —
—Mis antepasados no les gustaban que todos usáramos los mismos colores, ya que consideraba a los demás rangos inferiores como indignos para portar el mismo color que la familia principal, así que se les asignaron otros colores de gemas, diseños de espadas y hasta la mano en la que debian utilizar su anillo —
—¿Espadas?, ¡¿el anillo es una espada?! —
—Este no —
—¿Y tu espada? —
—Me la quitaron —
—¿No deberíamos ir a recuperarla? —
—Es muy peligroso, con suerte logre escapar. No podemos volver —
— ... —
—¡Aaah! —Empezamos a escuchar gritos.
—Nos encontraron —dijimos.
Cuando íbamos a salir de la casa nos lo impidieron.
—Chicas, ¿ya se van? —decía la señora Greta sonriendo.
Ella sostenia un cuchillo, sus manos estaban llenas de sangre y a un lado de ella estaba su esposo muerto, en un charco de sangre.