Close to you

Capítulo XIV: Descubiertos

El sonido de la alarma resuena por toda la habitación haciendo que suelte un gruñido de mi boca, al mismo tiempo me envuelvo más en la sabana y hago caso omiso a la alarma y trato de volver a dormir.

Aunque esto no dura mucho porque la canción Thunder de Imagine Dragons vuelve a sonar con fuerza y sé que si no me levanto en estos momentos no alcanzare a arreglarme para ir a la universidad.

–Ya levántate dormilona–Dice Ernesto moviendo suavemente mi hombro.

Suelto un gruñido al notar el movimiento y es que no quiero ir a mi case de costos. Finalmente abro mis ojos y vaya vaya lo que están viendo mis ojos hinchados, la toalla blanca se encuentra colgando de sus caderas, su cabello oscuro esta peinado hacia atrás y millones de gotas de agua escurren por todo su pecho.

¿Algún día me voy acostumbrar a verlo así? Me refiero a verlo y sentirlo tan cercano a mí, a tener tanta confianza entre nosotros, me gusta sentirme segura y confiada cerca de él pero a la vez siento que es demasiado bueno para ser verdad y es que esto comenzó tan de repente que a veces siento que estoy imaginando todo.

–Buenos días bella durmiente– dice con una pequeña sonrisa, se aproxima hasta mí y se inclina lo suficiente para poder besarnos.

Tan dulce, cautivador, mis manos se afianzan a su cuello y una vez que nos separamos suelto un suspiro de satisfacción.

–Buenos días– susurro aun cerca de él.

–Sera mejor que te bañes mientras que yo hago el desayuno– se aleja de mí y continúa vistiéndose.

Me levanto de la cama y voy hacia mi mochila a sacar mi ropa y mi bolsa con mi maquillaje y mis cremas.

–Ernesto Marín ¿cocinando? Necesito ver eso.

 –voy a cocinarte lo que mejor se me da. – volteo a verlo y me paro frente a él, Ernesto hincha su pecho y sonríe con superioridad.

–El cereal con lecho no vale cariño– dije de inmediato.

–Señorita Gámez que poca fe me tiene– dice viéndome con decepción.

Ruedo mis ojos y le doy un empujón con mi hombro­–el hombre ni se entera del empujón pero bueno–, después me voy al baño a tomar una rápida ducha.

 

 

 

 

Grupo Casa amiguitos

Jocelyn: El jueves nos vamos de fiesta perras.

Ben: Me apunto ¿en dónde será?

Tiare: ¡SI! YA HACE FALTA UNA FIESTA.

Alan: Al fin una buena idea, yo también quiero ir.

Andrea: ¿en dónde será?

Jocelyn: Aquí en nuestro departamento.

Andrea: NO ESO NI EN BROMA

Andrea: ESTAS LOCA SI CREES QUE VOY A PERMITIR ESO.

Jocelyn: Tus mayúsculas no me intimidan, perra.

Andrea: NO, NO Y NO.

Tiare: ESTO ES UNA DEMOCRACIA.

Tiare: Manden un J si están de acuerdo con la fiesta.

Jocelyn: J

Alan: J

Ben: J

Rob: J

Andrea: ¡Roberto! No puedo creer que estés de acuerdo con esto.

Jocelyn: @Andrea no sé de qué te quejas si ya parece que vives con Ernesto, así que si estas o no de acuerdo pues no afecta mucho.

Andrea: …. No sé cómo tomarme tu comentario cariño.

Jocelyn: tómalo como quieras

Jocelyn: Solo recuerda avisarnos cuando te salgas del departamento.

 

Leo y vuelvo a leer el último mensaje de Jocelyn y de inmediato se me forma un nudo en la garganta ¿acaso estoy obrando mal?

Al principio todos se reían de que me gustaba un maestro, mis amigos no lo demostraban pero sé que todos pensaban que estaba loca y nunca se fijaría en mi Ernesto, incluso en ocasiones me decían que me consiguiera un novio, que saliera más y ahora lo estoy haciendo–bueno no es como tal salir con Ernesto– pero me sentía bien con él, no sé qué está pasando pero no voy a sacrificar mi felicidad por un berrinche de Jocelyn y es que siempre hace lo mismo y espera que todas las personas hagamos lo que ella dice.

–¿Qué paso, amiga? –me pregunta Xiomara viéndome fijamente.

–Nada– respondo guardando el celular en mi mochila– entonces ¿hoy si vamos a ir a la plaza?

Tengo que admitir que desde que me voy a casa de Ernesto no he salido mucho con mis amigas de la carrera ¿me siento culpable? Un poco pero no demasiado. Tengo que admitir que aún no estamos 100% contentas por lo del viaje a Guanajuato y toda la situación pero lo estamos sobrellevando… creo.

–Si wey– responde Lu de inmediato.

–Necesito ir a comprar una base porque ya no tengo– comenta Gloria– Además necesito que me ayuden a encontrar mi tono.

–Órale pues, nos vamos saliendo de aquí. –dice Xiomara sonriendo.

 

Voy de copiloto en el carro de Lu, nos dirigíamos a la plaza que queda cerca de la universidad. Vamos escuchando música sobretodo la canción de “oye Pablo” de Danna Paola porque últimamente Lu esta obsesionada con ella.

E: con las prisas no te pregunte que como te había parecido el desayuno.

Se me suelta una carcajada al leer el mensaje de Ernesto y es que en la mañana me preparo su receta especial de huevos, según él es una receta que aprendió en España, de hecho él la denomina tortilla española que básicamente es huevo con papas, esta rica y esta llenona tanto que aún no tengo hambre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.