Close to you

Capitulo XXXXIV: Asesoria

Ernesto se ha ido después de una hora aproximadamente, me sentía más tranquila al saber que él tenía un plan, o a le menos eso fue lo que me dio a entender, no sé cómo que su seguridad hace que yo me sienta más tranquila, al menos por ahora.

Por otro lado, me encontraba sentada en el comedor frente a dos pares de ojos oscuros, que no tenían piedad en escudríñame con desconfianza, les debo una explicación y no sabía por dónde comenzar, debo admitir que el que me preocupa más es Dante.

–Te esperamos– dijo Dante con frialdad.

El problema es que no sé por donde comenzar, ¿tenia que explicar mi relacion con Ernesto? ¿Debia guardarme ese detalle? ¿mis nuevos amigos me juzgaran demasiado? O por el contrario me comprenderan. Mil preguntas invaden mi mente pero decido ser directa y que sea lo que Dios quiera.

–Pues… no es un tema facil– susurre frotando mis manos. Pase mi mirada de Dante hacia Oliver y solte aire fuertemente.

–Yo solo quiero saber ¿Qué hacia el dr. Marín en nuestra casa? – el corazon me da un vuelco y los miro con mas nerviosismo.

Vamos Andrea, lo peor que te puede pasar es que te denuncien y temo decirte que ya lo han hecho.

–El dr. Marin y yo tenemos un denuncia por tener una relacion sentimental– listo, lo habia dicho y esto solo me sirve para caer en cuenta del problema en que me habia metido.

Dante cierra su ojos con fuerza y aprieta su mandibula, mientras que Oli solo encarca sus cejas y abre la boca con estupefaccion. Sus reacciones me parecen graciosas pero creo que la risita que sale por mi boca es por los nervios.

–Vaya… que interesante– sisea Dante asintiendo, su cara no me gusta. –¿desde cuando estas con él?

Mi mamá siempre me ha dicho que no hagas cosas buenas, que parezcan malas. Creo que abalanzarme hacia Ernesto no fue lo mejor que pude hacer frente a Dante. Ay siempre hago cosas estupidas, deveras conmigo.

–No estamos juntos– aclare de inmediato antes de que Dante se hiciera ideas– Aunque si estuve saliendo con él hace un año.

Dante y Oli intercambian miradas y froto mis manos contra mis pantalones, esto no estaba resultando bien.

–tuvieron que haber echo algo recientemente para que los denunciaran– dijo Dante evitando mirarme a los ojos. –El venir a tu casa no es bien visto.

–Ernesto me da clases este semestre, pero no hemos hecho nada para que nos hayan denunciado, es algo ilogico– añado llena frutracion– No tengo nada con él y tampoco tengo planes de regresar con él.

–Eso no fue lo que vi hace una hora, cuando llego– dijo Dante con reproche.

–Viejo, no la estas ayudando– dijo Oliver con tranquilidad– No soy quien para juzgarte pero si me dices que no tienes nada con ese profesor, te creere y te apoyare en todo lo que necesites.

Los labios me tiemblan y las lagrimas se aglomeran dentro de mis ojos, quisiera correr y abrazarlo ante sus palabras, pero la mirada dura de Dante me tiene estatica.

Nos sumergimos en un silencio incomodo y muedo mi labio buscando la mirada de Dante aunque este solo vea hacia su vaso de agua ¿Qué pasara por su mente? ¿se habra decepcionado de mi?

–Lo siento– dice finalmente Dante–Necesito detalles.

A mi no me engañas, Paty Chapoy, lo que quieres es chisme.

–Pues… no hay mucho que contar– me encojo de hombros, ruedo mis ojos y añado– Mi relacion con Ernesto termino mal y con ciertos daños colaterales…

–Me voy a dormir, chicos– dice Oli interrumpiendome mientras se levanta de la silla– Descansen.

Dante y yo vemos a nuestro amigo subir las escaleras y una vez que lo perdemos de vista Dante dirije su mirada hacia mi y me hace una seña para que continue.

–Continua.

–¿Quieres el resumen o la historia larga? – inquiero con una sonrisa incomoda.

–La larga.

Trago saliva en un intento de deshacer el nudo en mi garganta… bien aquí vamos.

En la proxima hora me dedico a contarle todo a Dante sobre mi historia con Ernesto, su expresion va desde el desconcierto, hasta el enojo y la frustracion, porque añadi los problemas alimenticios que tuve y lo que me hicieron mis amigos.

–Vaya que… dificil– dijo cuando termine mi relato– Debiste pasarlo muy mal, Andrea, aunque me alegro que tu camino te haya juntado con Oli y conmigo. – dice tomando mi mano– Nunca me llegue a imaginar que hubieras pasado por tanto y es que te ves muy feliz, al menos antes de la denuncia.

–Estoy feliz Dante– asiento convencida– Me siento bien conmigo misma, he perdonado a las personas que me hicieron daño y lo mas importante es que me he perdonado a mi. Hay momento malos y hay buenos. Y a pesar de la denuncia y que siento que es el fin de mi carrera puedo decir que saldre de esta, porque tengo que.

–Gracias por sincerarte conmigo– dice con un deje de lastima– Estoy contigo y lo sabes y me siento mas tranquilo con respecto a mi competencia.

O sea ¿Cómo?

–¿A que te refieres? – le acabo de contar mi drama universitario y ¿el piensa en su competencia? –¿competencia?

–Ernesto– dice con sonrisa de niño– Llego tan seguro de si mismo y despues tu lo abrazaste de una manera que…

–Eres un tonto– le digo negando con la cabeza– Solo a ti se te ocurre pensar en eso cuando te he contado todo por lo que he pasado. Sera mejor que me vaya a dormir, descansa.

No espero su respuesta y me voy hacia mi habitacion, mañana sera otro dia, uno muy largo seguramente.

 

Estoy en clase de mercadotecnia cuando me llega un mensaje desconocido, frunzo el ceño al no reconconocer el numero.

Desconocido: ¿a que hora sales?

Andrea: ¿Quién eres?

Desconocido: Ernesto, a partir de ahora me comunicare por este numero.

Andrea: Ah, OK.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.