David es una ilusión, mi mente lo creó.
Mariela no es mi amiga, es mi psicóloga.
Su novio es mi hermano Mario, quién le pidió que me tratara.
Papá murió ayer, se emborrachó tanto que se vomitó encima y se ahogó con su propio vómito.
Julio lleva tres años desaparecido, nuestro objetivo no es escapar de casa, él no se escapó, se lo robaron y aún no dan con su paradero, la policía lo ha dado por muerto.
La única verdad es que mamá murió en ese accidente automovilístico cuando yo tenía dos años.
Fue mi culpa, yo la distraje del volante, por causa de eso mamá se impactó con otro auto. Yo la maté y maté a David.
David es un niño de dos años que murió en el mismo accidente debido al fuerte impacto, yo tuve heridas leves porque mamá me protegió, pero David no corrió con la misma suerte. Maté a mamá, maté a David y también a sus padres, maté a papá y Julio desapareció por irme a buscar cuando quise escaparme de casa.
Mi mente se sentía tan culpable, que creó a David para que viviera la vida que yo le arrebaté. Me sentía tan culpable, que culpé a papá de haberme abandonado cuando yo le causé esa gran pérdida.
La culpa la tengo yo. Mario quiso salvarme, pero su esfuerzo fue en vano. ¿Aquel risco realmente existió?. No. Mariela quiso ayudarme pero no pudo.
Esa ilusión me mantenía viva. Desde que mamá murió he recibido tratamiento, no he ido a la escuela, este consultorio se volvió mi hogar y hoy Mariela y Mario se han dado por vencidos.
Ahora mismo cuento mi historia mientras camino al hospital psiquiátrico, al parecer me he vuelto loca, mis ojos se encuentran hundidos, la falta de sueño me hace no estar en la realidad.
Mariela y Mario lloran, ¿Por qué lloran?.
Comienzo a gritar pero mis gritos son callados con una inyección, un sedante que me ha dejado tonta. Supongo que así debía terminar, con un chaleco de fuerza para que no me lastime.
Mamá, he perdido, no puedo más, llévame contigo.
David lo siento tanto, tú no tuviste la culpa, la culpa fue mía.
Mariela dice que mi subconsciente creó un mundo, una ilusión, para que yo sufriera y así poder disipar un poco mi culpa.
Pero me terminé volviendo loca, he perdido la cordura .
"No estaba viviendo en una burbuja, esa nube gris no me dejaba ver la realidad..."
Fin.