Cmyk

El Encuentro

Kurow continúa siguiendo al ave magenta por el bosque, la criaturita revolotea de rama en rama mirando atrás para asegurarse que el ninja lo sigue, a pesar de ser una caminata tranquila es muy monótona salvo por los cambios de patrón de vuelo del ave, en el bosque los árboles están alineados en una perfecta fila que sigue hasta donde llega la vista, el cielo está completamente cubierto por las copas de los árboles, no hay rocas ni arbustos que le dé algo de emoción a su travesía, no hay sonidos de animales ni de insectos excepto la pequeña ave que chilla cada vez que Kurow se retrasa.

El ninja no tiene idea de cuánto tiempo ha pasado, ¿una hora?, ¿dos horas?, ¿dos días?; la verdad es que no tiene idea ya que el bosque es tan simétrico y silencioso que causa pérdida de la noción del tiempo.  Kurow está preocupado porque no sabe por cuánto tiempo podrá mantener la cordura, siente que de alguna manera está en una especie de prueba, o peor, que alguien esté jugando con él.  Kurow no sabe qué pensar, a veces siente la sensación de que algo o alguien lo está siguiendo, varias veces ha mirado discretamente sobre su hombro para confirmarlo pero solo encontró árboles y un absoluto silencio; puede que solo esté imaginando cosas, puede que la monotonía del bosque le esté jugando bromas, pero él puede jurar que varias veces ha visto por el rabillo del ojo una sombra moverse entre los árboles y lo que más le angustia es que cada vez lo ve más cerca.

Kurow continúa caminando simulando estar desprevenido, los minutos se vuelven tensos y largos, otra vez siente aquella presencia que lo sigue pero esta vez ya no está detrás de un árbol, quien quiera que sea está detrás de él.  Kurow traga grueso y con movimientos lentos se aferra a la empuñadura de su espada, no hará preguntas ni tomará prisioneros, solo lo cortará por la mitad con un solo movimiento.  Pero justo en el momento que Kurow iba a desenvainar su espada el ave magenta lo llama nuevamente, Kurow se detiene y aquella presencia se desvanece, se da la vuelta y confirma que no hay nadie a sus espaldas, Kurow comienza a preguntarse si tal presencia es real o si es producto de su imaginación; de cualquier forma ya no será problema al menos por ahora.

Kurow sigue el llamado de su pequeño guía y se da una grata sorpresa al salir en un claro, al fin algo diferente después de tanto tiempo caminando sin aparente rumbo.  Kurow observa a su alrededor, se da cuenta que el claro es pequeño, de forma redonda y al igual que el bosque no tiene ni arbustos ni rocas, sin embargo tiene algo que llama su atención, en medio del claro hay un enorme objeto abandonado, es tan grande que puede alojar a varias personas, tiene cuatro figuras redondas y negras que lo sostienen, tiene varios cuadros transparentes a ambos lados pero uno grande al frente y atrás; le llama la atención no solo el hecho de que esté en medio del bosque sino las condiciones en que se está, tiene una gran abolladura de un lado, los cuadros transparentes están rotos, el objeto tiene el techo abollado y con una enorme raspadura.  Pero hay algo más que le llama la atención a Kurow y es la extraña sensación de repulsión que le provoca, tanto que comienza a ponerse nervioso.

Los ojos de Kurow se ensanchan a más no poder y comienza sentir miedo, el miedo se convierte pánico y el ninja se lleva las manos a la cabeza y cae de rodillas, comienza a temblar y su respiración se acelera cada vez más, ¿por qué él está teniendo estos sentimientos?, ¿por qué de repente comienza a sentir miedo?, la pequeña ave magenta se posa sobre su cabeza y la visión de Kurow se torna negra.

- ¡Cuidado! -

Una voz masculina y un extraño sonido largo es lo que Kurow pudo captar en el momento que el ave se posó en su cabeza.  Kurow vuelve en sí y espanta al ave agitando su mano, el ave magenta se va volando, todo a su alrededor es una oscuridad absoluta y la sensación de miedo aún prevalece.  Esta vez el ninja desenvaina su espada y se prepara para atacar, él escucha otro extraño sonido agudo que viene y va, a veces es lento y otras veces es rápido, no entiende que pueda ser pero es algo alarmante; Kurow mira a todos lados, se vuelve en sí mismo para proteger su retaguardia y vuelve a retomar su posición defensiva, hasta ahora no hay nada que se atreva a atacarlo pero ese sonido se está haciendo cada vez más insoportable.  Entonces ve que en la distancia viene una luz roja intermitente hacia él, Kurow se prepara y se lanza al ataque, no tiene idea de lo que pueda ser esa luz pero si está seguro de que lo hará pedazos; Kurow se da cuenta de que ese extraño sonido lo emite la luz que se aproxima, cada vez que se acerca a ella se escucha más y más alto, llega un punto que el sonido comienza a aturdirlo pero Kurow se arma de fuerza y con un grito de batalla arremete contra la luz.

De repente la visión retorna a Kurow y ve que está frente a frente con una mujer de piel rosada, vestido magenta y alas de dragón; la mujer había detenido su ataque con un báculo mágico, ella está forcejeando contra él, Kurow sacude un poco su cabeza y su expresión sorprendida pasa a severa en segundos, ambos se separan y mantienen su distancia pero ninguno de los dos bajan sus armas, ambos se miran fijamente a los ojos y después de segundos de tenso silencio Kurow habla.



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En el texto hay: viajes, misterio, monstruos

Editado: 19.02.2018

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