Coalición Oscura

El Investigador de los Dartus – Cap. 6

A la mañana siguiente del encuentro de Kael con los cazadores de demonios y Fuyumi, Kael estaba recostado en el suelo mirando hacia afuera de la cueva calculando la hora con el sol para tratar de entretenerse y saber cuándo ir al pueblo.

Kael: (Aburrido, hablando consigo mismo) Llevo rato mirando hacia afuera y aun no tengo sueño. Debería rendirme con la idea de dormir (Se levanta lentamente) Ya deben ser por ahí de las 10 AM, debo prepararme para ir a Zaular.

Kazrareth: (Serio) Perfeccionista con tu tiempo de llegada, eh

Kael: (Serio) Solo trato de estar para que no tenga una excusa que decirme, con lo egocéntrico que es me imagino que hasta se haría una historia de que estaba ocupado con algo.

Sin dejar que Kazrareth siga, Kael comienza a agarrar su equipamiento para poder empezar a moverse hacia “Zaular”, agarra su máscara y se la pone para luego ir a por su bolsa con sus alimentos.

Kazrareth: (Burlón) Es patético que lo único que tengas es tu vestimenta y una bolsa de alimentos.

Kael: (Serio) Tendría mis otras cosas si no fuera por Bahram.

Tras agarrar la bolsa con alientos, Kael empieza a correr hacia “Zaular” para poder llegar rápido e ir ubicándose.

Mientras tanto en la tienda de Darian…

Darian ya se había levantado y estaba ordenando la tienda, si bien no iba a abrir ese día, quería ordenar todo para cuando venga Kael. Además de preparar todo lo que iba a mostrarle, lo cual lo llenaba de orgullo. Pero mientras ordenaba, lo vería su hermana gemela, Elara Relicstone, que acababa de levantarse.

Elara: (Somnolienta) ¿Qué estás haciendo, Darian?

Darian: (Centrado) Viene una visita especial hoy y quise ordenar.

Elara: (Viendo que saco las cosas de los dartus) ¿Te conseguiste un amiguito que te creyó sobre los dartus?

Darian: (Orgulloso) Encontré a alguien que también le fascinan los dartus y le demostrare mi conocimiento.

Elara: (Feliz de su entusiasmo) Me alegro, hermanito. Pero procura no espantarlo.

Darian: (Orgulloso) No sucederá, no es el tipo de persona que se espanta cuando le explicas una cosita.
 

Elara: (Riendo un poco) ¿Y cómo es este amiguito tuyo?

Darian: (Pensando) Pues… es algo callado y capaz serio pero me parece que es una persona interesante, muy misterioso.

Elara: (Sonriendo) ¿A tu amigo le molestara si estoy presente en su reunión?

Darian: (Pensando) No creo, no lo veo molestarse por eso.

Elara: (Sonriendo) Pues suena bien. (Caminando a su cuarto de nuevo) Iré a cambiarme y después te ayudo a ordenar.

Darian: (Sonriendo) Claro, Elara. Muchas gracias.

Tras la pequeña charla Darian seguía ordenando las cosas de su tienda pero también preparando un objeto es específico para mostrarle a “Natsu” que de seguro haría que le crea lo que le dice.

3 horas más tarde…

Kael ya estaba en el pueblo, recorriendo las calles con su nueva vestimenta. Notando como la seguridad de la zona se había reforzado con más guardias y algún Reverer por ahí, por lo cual trataba de pasar más desapercibido.

Kael: (Serio, hablando para sí mismo) El ambiente del pueblo cambio desde el otro día. Pero no me arrepiento de lo que hice.

Kazrareth: (Aburrido) Cuidado con lo que dices que lo usan en tu contra.

Kael: (Serio) Me importa una basura si lo usan en mi contra, como dije no tengo de que arrepentirme.

Kazrareth: (Aburrido) Aja.

Tras caminar un rato, Kael va al centro del pueblo y mira la hora en un reloj público que se encontraba ahí.

Kael: (Observando) Son las 1:38PM. Ya debo de ir yendo a la tienda.

Kazrareth: (Aburrido) Y llegaras tarde igualmente, tienes que ir con cuidado para que no te agarren a palazos.

Kael lo ignora y camina siguiendo las indicaciones que le había dado Darian para llegar a su tienda. Al seguir las calles nota como no había mucha gente por esa parte del pueblo. Ya que era la parte del pueblo de la gente con prestigio y los que no cuadraban con el lugar eran vistos de mala manera.

Mientras Kael iba por las calles, la gente lo miraba mal por cómo se vestía. Al sentir todas las malas miradas de la gente, recuerda cuando era marginado en su pueblo y que hacía que termine llorando en ese momento, pero ahora solo le causaba furia y molestia que lo vean de esa manera.

Tras caminar unas cuantas cuadras por fin vio el cartel de la tienda de Darian, con lo que suspiro un poco aliviado de no tener que soportar más miradas de la gente.

Kael: (Serio) Por fin, este lugar es molesto.

Kazrareth: (Burlón) ¿Te recuerda a tus días de marginación, imbécil?

Kael: (Serio) Prácticamente es lo mismo, pero ya no me hacen sentir mal, ahora me molestan.

Tras decir esto, queda justo al frente de la tienda de Darian y toca la puerta esperando que le abra la puerta de una vez. Rápidamente, Darian abre la puerta y al verlo no lo reconoce.




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