Capítulo 7: La explicación

Tea se despierta con un dolor de cabeza horrible y escucha gritos, ve el reloj en la mesita de noche, marca la 1:25 pm, voltea a ver todo su alrededor y reconoce la habitación, es de su sobrina, está en casa de su cuñada, se levanta y sale, se encuentra a su cuñada y su esposo en la sala discutiendo, notan su presencia y cesan la conversasion.

—Tea, puedes venir a explicarnos ¿Qué pasó anoche?--Hablo Cesar, con el delantal de cocina aún puesto.

No sabe lo que pasó, no se acuerda…Sus recuerdos no eran claros, pero de lo que no tenía ninguna duda fue lo que vio en su departamento .

—Hay no se hubieran molestado en esperarme, les hubieras contado todo de una vez Iker.--dijo con un tono de reproche– De la sorpresita que me diste al llegar a casa.

—Tea, primero que nada llegaste antes de lo previsto, segundo, lo que viste no era lo que parecía, era otra cosa muy diferente a lo que viste y…

—Hay no puede ser, me reclamas que no llegue el sábado porque estabas muy feliz con tu amante, en nuestro departamento Iker, estaba en nuestro baño, entiendes lo que te estoy diciendo, traicionaste mi confianza, yo estaba segura de que nunca me harías esto, pero creo que me equivoque.

Se callo, solo bastos unos momentos, una lágrima brotó de sus ojos y unas cuantas otras la acompañaron, no importaba quien estuviera enfrente, ella solo quería llorar, sacarlo todo, corrió al cuarto de su sobrina y se encerró.

La sala quedó en total silencio, Cesar, Susana y Iker, ninguno habló, solo se sumergieron en supensamientos, el primero en hablar fue Cesar.

—¿Cómo puede ser posible que engañaras a Tea?, ¿Qué te pasa por la cabeza?. —Susana le gritó a Iker.

—¿Cómo crees que yo la engañe?, solo estaba trabajando con mi secretaria, tal vez no debí haberla llevado a la casa, pero su casa se inundó, no podía dejarla sola.—-Explicó sin preocuparse por su esposa, que estaba en el otro lado del cuarto llorando.

—Pero ¿Por qué no la buscaste y le explicaste todo esto?, ¿Por qué estás tan tranquilo?, ¿Sabes como la encontramos?. —-le preguntó su hermana.

—Supuse que solo era un berrinche y que regresaría, al final yo no fui el culpable.— Dijo sin pensarlo mucho.

—¿Un berrinche?, no te preocupaste en ningún momento en ¿Como esta?, ¿Dónde está?.—dijo Cesar con una molestia tan evidente…

—Pues supuse que se fue con alguna amiga, no lo se, pero ella mal interpreto la escena, pero muchas gracias por cuidarla, me lo voy a llevar y listo, asunto arreglado.—Dijo y camino a la puerta donde había entrado Tea.

Pero solo recibió un portazo de la puerta abrirse de golpe, pues Tea salió como relámpago buscando sus zapatos.

—Susana, ¿Dónde están mis zapatos?, tengo que devolver esto.—Enseño unas llaves de coche.—Me llamaron de un número, que tome las llaves ayer, en el bar.

—Espera un momento, ¿Quien te llamo?. —Le preguntó César extrañado.

—Un tal Ricardo

—Esta bien pero yo te acompaño.—Dijo César que estaba quitándose el delantal.

Los dos se fueron, mientras Iker se quedó tocándose la cara sin entender lo que pasó.