Code Fénix Maximum

CAPÍTULO 97 : Entre balas y palabras

CAPÍTULO 97 : Entre balas y palabras

Fénix no estaba en su mejor día. Su hombro aún le dolía como el infierno, y el hecho de que no pudiera usar su brazo izquierdo seguía siendo una molestia constante. Encima de todo, Enid había decidido asignarle la tarea de revisar las armas con Anna, una tarea normalmente reservada para la única humana del grupo. Pero, al parecer, Enid pensó que mantener a Fénix ocupado con algo que no implicara arrancar cabezas sería lo mejor para su "recuperación".

Cuando llegó a la armería, Anna ya estaba allí, revisando un estante de rifles con gran concentración. Era una joven de cabello castaño recogido en una coleta alta, con un aire enérgico y una sonrisa casi permanente en su rostro. A pesar de que no se conocían personalmente, Fénix había escuchado lo suficiente sobre Anna como para saber que era una mujer que hablaba mucho. Y efectivamente, no pasó ni un segundo desde que Fénix entró en la habitación antes de que ella empezara a hablar.

—¡Hey! Tú debes ser Fénix —dijo Anna con entusiasmo, girándose hacia él con una sonrisa. Sus ojos brillaban con curiosidad. — He oído hablar mucho de ti. Bueno, en realidad, no tanto como me gustaría, ya sabes, la gente siempre está hablando de cosas, pero nunca se detienen en los detalles, y a mí me encantan los detalles. Soy Anna, por cierto. Supongo que nunca nos habíamos visto cara a cara, pero aquí estamos, ¿no?—

Fénix la miró con una expresión de leve incomodidad y cansancio, manteniendo una distancia prudente. No estaba de humor para charlas, especialmente después de todo lo que había pasado recientemente. —"Sí, Fénix,"— respondió con tono seco, sin mostrar mucho interés. —"Y sí, aquí estamos."—

Anna no pareció desanimarse por su respuesta corta. Continuó hablando mientras tomaba un rifle de asalto de un estante y lo revisaba con habilidad. —"Entonces, me han dicho que eres un experto en armas. ¿Eso es cierto? Porque yo sé lo mío, ¿sabes? Pero siempre es bueno tener a alguien que sepa más para aprender algo nuevo. Siempre me gusta aprender algo nuevo, es lo que hace la vida interesante, ¿no crees?"—

Fénix apenas asintió, con la mirada fija en las armas alineadas. "He tenido días mejores," pensó. Para él, hablar lo justo y necesario era lo mejor en este momento.

—"¿Qué tenemos aquí?"— preguntó, acercándose a una fila de rifles. Su ojo experto recorrió rápidamente las armas, observando cada detalle con precisión. Tomó un rifle de asalto con una mano y comenzó a recitar, casi como si estuviera en piloto automático. —"M4A1 Carbine, calibre 5.56×45mm NATO, con sistema de gas directo y una cadencia de tiro de 700 a 950 disparos por minuto. Peso: 2.88 kg sin cargador. Longitud del cañón: 370 mm. Rango efectivo: 500-600 metros."—

Anna levantó una ceja, claramente impresionada. —"Wow, suenas como un manual de armas ambulante,"— comentó con una sonrisa. —"¿Tienes alguna favorita?"—

Fénix dejó el rifle en su lugar y se acercó a otra arma, una que claramente conocía muy bien. —"Colt Python,"— dijo mientras tomaba el revólver con cuidado, notando cómo el peso del arma descansaba perfectamente en su mano. —"Calibre .357 Magnum. Seis tiros. Barril de seis pulgadas, doble acción. Precisión, durabilidad y una parada garantizada."—

Mientras hablaba, su tono cambió ligeramente. Había algo casi reverente en su voz, como si estuviera hablando de un viejo amigo. —"Es un arma fiable, clásica. Nunca me ha fallado."—

Anna lo miró con un poco más de interés, con una ligera sonrisa. —"Parece que sabes mucho de esto. Pensé que solo eras el tipo que arranca cabezas."—

Fénix se permitió una leve sonrisa ante su comentario. —"A veces, es mejor dejar las cabezas intactas y resolver las cosas con precisión,"— respondió, devolviendo el Colt Python a su lugar con un cuidado especial.

Anna lo observó durante unos segundos en silencio, algo que, por primera vez desde que lo conoció, pareció costarle. Finalmente, rompió el silencio con una risa ligera. —"No te ves como el tipo que disfruta de revisar armas en su tiempo libre."—

—"No es exactamente mi idea de diversión,"— admitió Fénix, sin apartar la vista de las armas. —"Pero al menos es algo que me mantiene ocupado."—

Continuaron revisando las armas en silencio por un momento, pero el silencio no duró mucho.

—"Entonces, ¿cómo terminaste en esta misión? Quiero decir, pensé que Enid te tenía como su perro guardián o algo así,"— comentó Anna, mientras colocaba un par de pistolas automáticas en su estante.

Fénix resopló, una mezcla de frustración y diversión cruzando por su rostro. —"Digamos que esta vez me han atado a una correa más corta. Y aquí estoy, jugando a ser el inspector de armas."—

Anna rió de nuevo, claramente disfrutando la ironía de la situación. —"Bueno, al menos eres bueno en ello. No todos pueden decir lo mismo."—

Fénix simplemente asintió, sabiendo que, por mucho que prefiriera estar en el campo de batalla, ahora su trabajo era aquí, en esta armería, por muy mundano que pareciera.

Mientras Fénix y Anna continuaban revisando las armas, el sonido metálico de las pistolas, rifles y municiones resonaba en la armería. La luz fría de los fluorescentes creaba sombras duras, reflejándose en los acabados pulidos de las armas y en la expresión concentrada de Fénix. Aunque él prefería el silencio, Anna parecía tener la habilidad de llenar cada momento con charla, comentarios y preguntas. Mientras tanto, Fénix organizaba el siguiente lote de pistolas automáticas, asegurándose de que cada una estuviera en su lugar.

—Entonces, Fénix —dijo Anna de repente, rompiendo el silencio que apenas duraba unos segundos—, ¿cuántos años tienes? Quiero decir, sé que no eres un humano común y corriente, así que... ¿cuántos?—

Fénix soltó un breve resoplido mientras continuaba su tarea. Podía sentir la curiosidad genuina en su voz, pero no era una pregunta que le hicieran todos los días. Tomó un momento para pensar en la respuesta, como si tuviera que hacer cálculos en su cabeza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.