Entrenar con Fintar sin duda es una cosa horrible… ¿Quién diría que ella sería tan jodida con los entrenamientos?
Exacto, nadie. Una lagartija dando de comer al humano puro barro.
Todo el tiempo no me deja ni siquiera pensar en defenderme cuando ya me encuentro boca abajo en el suelo, retorciéndome como un gusano al que le echan sal y está que se muere.
Sus entrenamientos todavía son en base a la manipulación del agua y sus tres estados, ella insiste en que debo manejar a la perfección todas las formas de mi elemento para poder si quiera pensar en crear hechizos. Pero a estas alturas, ya todo me da bastante igual, no me quejo ni hago demasiadas preguntas, ya sé que no se molestará en responderme, asique no hablamos mucho durante los entrenamientos. Como ahora.
—Últimamente te agotas más de lo normal Liam… ¿Algo que quieras comentarme? —Detuvo sus golpes de energía al ver que no me movía en absoluto.
Sinceramente… No me quiero levantar.
—Liam… ¿No dirás nada? —Se acercó cautelosamente a un costado de mi cabeza para poder hablarme en voz baja— ¿Te sientes bien? Sé que siempre te gano y de tantos golpes que te doy no te levantas, pero hoy estás un poco distraído… ¿A qué se debe?
Wow… “siempre me gana”. No puede preocuparse por mí, sin antes tener que recalcar que es mejor que yo…
—No tengo nada… —Me recosté mejor en el pasto, mirando el cielo.
¿El cielo será falso? Si este no es el mundo real, y está dentro de un collar mágico creado por Fintar, un animal mágico… ¿Será que puede ser el cielo del color que ella quiera?
—Estás pensando en lo de tu familia … ¿Verdad?
Verde… Un cielo verde… ¿Qué tan raro sería eso?
—Liam… -interrumpió.
—Dime…
—Tu familia… —suspiró— ¿Estás pensando en eso?
—Todo el tiempo… —Me levanté del suelo para sentarme afirmado en uno de los árboles que no se había caído por los conjuros de Fintar—. Me cansa pensar en todo eso, pero no puedo simplemente evitarlo. Papá se irá en un par de días, Brook no me habla desde lo de ese día y Adelina… Ella ni siquiera voltea a verme a los ojos…, supongo que se siente culpable —Incliné mi cabeza hacia el tronco para cerrar los ojos y poder descansar.
—¿No crees que tal vez eso sea lo mejor?
—¿Disculpa? —Volteé a verla con el ceño fruncido— ¿Cómo puede ser que sea una buena noticia lo que está pasando? ¡Tu deberías entenderme! Estás viendo todo, todo el tiempo.
—Las cosas nunca han ido bien en tu familia Liam… Las cosas iban a explotar tarde o temprano.
—Solo debíamos quedarnos en silencio como siempre lo hemos hecho… Nada tenía que cambiar así —Restregué mis manos en mi rostro con molestia.
—¿Y cuánto crees que iba a soportar ese ambiente Adelina?
—¿A qué te refieres con eso? —La miré de reojo.
—¡Liam, por favor! Esa casa parece una guerra todos los días, tu hermana no oculta para nada el odio que le tiene a Adelina y a Jordan. Ella ahora está embarazada, y los comentarios de tu hermana con ella no serán sanos para la tranquilidad que necesita para que todo salga bien con el bebé.
—Si tan solo hubiese hablado con mi hermana, tal vez…
—Eso no hubiese servido de nada. Ella disfruta el hacerles la vida imposible a ellos dos, tu no lo hubieses impedido.
—Eso no lo sabes…
—Sé que ella fue la que peleó con tu padre y lo amenazó con tal de que se fuese de su casa, y todo porque tu madre dejó a nombre de Brook su propiedad —Me levanté de golpe ante lo que me decía. Y no se detenía—. Esa herida en la ceja que le encontraste no fue por un descuido, fue tu padre el que lo provocó. Por eso, ese mismo día tu padre habló contigo sobre el irse de ahí, porque tu hermana lo echó de su casa.
Eso es mentira… No puede ser cierto.
—¿C-como lo sabes? —Me faltaba la respiración. No podía entender que eso hubiese pasado en realidad. Mi hermana siempre me decía que era por la voluntad de mi padre el irse de la casa, y mi padre nunca me habla más que dos palabras, así que no le pregunté.
—Ese fue el día que me conociste… pero siempre he estado contigo, acompañándote. Yo presencié aquella pelea antes de que tu llegaras. Ese desborde mágico que explota por las emociones fue lo que me llevó a conocerte antes de lo planeado.
—E-espera un momento… —Me afirmé en el tronco para recuperar un poco el aliento—. Mi padre peleó con mi hermana el día que te conocí en aquella visión. Tú lo viste todo y toda esa pelea fue la razón de que te involucraras en mi vida antes de lo que tu tenías planeado ¿Por qué?
—Aquella pelea fue como cualquier otra que he visto, pero tu hermana ahora es considerada un peligro para ti, por eso estoy entrenándote ahora —La miré con recelo y continuó—. En aquella pelea ella desató algo que no es muy común de ver en personas normales o de una fuerza normal.
—Ella siempre ha tenido talento para los hechizos y esas cosas… No debería sorprenderte.
—No hablo de su talento o no. Ella utilizó una onda expansiva de pureza contra tu padre, nunca hemos hablado de esa habilidad por lo que no es raro que no la conozcas. Las ondas expansivas de magia las puede hacer cualquiera, incluso un bebé con un desorden mágico como cualquiera a tan temprana edad, pero la expansión de pureza es otra cosa completamente distinta. Aquel conjuro solo puede darse en el estado de la emoción más pura conocida dentro de aquello que los hace humanos, por eso, yo ya no puedo hacerlo.
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magia de los elementos naturales, entrenamiento adolescente, peligro y muerte al acecho
Editado: 26.04.2025