Alina no bajó el destornillador. Kael la miraba con esa media sonrisa que no le gustaba nada.
—¿Por qué me sigues? —preguntó, manteniéndose alerta.
Él alzó una ceja.
—Digamos que tengo buen ojo para los problemas… y tú eres el problema más interesante que he visto en mucho tiempo.
Alina apretó los labios. No tenía tiempo para misterios ni para juegos.
—No me interesan las bromas. Si me sigues, significa que el sistema también te busca. ¿Qué hiciste?
Kael suspiró y se pasó una mano por el cabello.
—Nada demasiado grave… solo irrumpí en un servidor central del Código Cero para buscar un par de respuestas.
Alina sintió un escalofrío.
—¿Me estás diciendo que hackeaste el sistema?
Kael se encogió de hombros.
—No por completo. Solo una parte. Lo suficiente como para encontrar un nombre.
—¿Qué nombre?
Kael la miró con seriedad por primera vez.
—El tuyo.
El aire pareció volverse más denso.
—Eso no tiene sentido —susurró Alina—. No soy nadie.
Kael negó con la cabeza.
—Si fuera así, el Código Cero no habría enviado un escuadrón tras de ti. Alguien dentro del sistema te considera una amenaza. Y yo quiero saber por qué.
Alina sintió un torbellino de pensamientos golpeando su mente. Todo lo que había sucedido en las últimas horas… ¿estaba planeado? ¿Por qué su nombre aparecería en una infiltración del sistema?
—No sé en qué estás metido, pero no tengo tiempo para esto —dijo, girando sobre sus talones para seguir avanzando por el túnel.
—¿Y qué vas a hacer? —preguntó Kael detrás de ella—. ¿Seguir huyendo sin respuestas?
Alina apretó los puños.
—Haré lo que tenga que hacer para sobrevivir.
—Entonces déjame ayudarte.
Se detuvo.
Kael dio un paso adelante, su voz más baja, más firme.
—No confías en mí, lo entiendo. Pero si el Código Cero te quiere fuera del mapa, es porque sabes algo. Algo que ni siquiera recuerdas.
Alina tragó saliva.
—¿Y cómo estás tan seguro?
Kael sacó un pequeño dispositivo de su bolsillo y se lo mostró.
—Porque no eres la única que recibió un mensaje anónimo esta noche.
La piel de Alina se erizó.
Kael activó la pantalla del comunicador y un mensaje apareció en letras parpadeantes.
"Encuéntrala antes que ellos. Ella es la clave."
Alina sintió que el mundo daba un vuelco.
—Dime que esto es una broma.
Kael la miró a los ojos.
—Desearía que lo fuera.
El Código Cero estaba detrás de ella. Alguien la estaba guiando en la sombra. Y ahora… alguien más la estaba buscando.
Y si no descubrían la verdad a tiempo, ninguno de los dos viviría para contarlo.
¡Cada vez más misterio! ¿Quieres que Alina acepte su ayuda o que siga desconfiando? 🚀
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Editado: 12.04.2025