Código Purpura: El espejo de la Verdad.

Capítulo 9: Un Guardián.

POV Alexis.

La pregunta se quedó flotando en el espacio vacío mientras la mujer no dejaba de mirarme, o más específicamente mirando sobre la espalda de Marcus donde yo seguía ocultándome.

- Siempre tan puntual Irene - suspiro Rowan - ¿No podías esperar un segundo más? - eso último lo dijo con algo de molestia en su voz.

Irene estaba a punto de objetar cuando el hombre a su lado la tomo de la mano y se inclinó para susurrarle algo al oído, esta asintió y guardo silencio de inmediato aunque no parecía nada conforme. Creí que ahí se acabaría el tema, pero claramente hoy no era mi día.

- Lady Irene tiene razón padre, hemos esperado pacientemente hasta la cena como nos has pedido - Levana se levantó tomando a Justin con él mientras me señalaba- Creo que merecemos saber quién es ella y que hace aquí - para este punto mis nervios se estaban convirtiendo en ansiedad.

- Primero que nada querida, sabes que es de mala educación señalar con el dedo a las personas -Tatiana tomo el brazo de Levana y lo bajo, obligándola a sentarse de nuevo.

- Ella es Alexis - murmuró Justin inocentemente mientras intentaba bajarse de la silla y cuando lo logro corrió hasta mí con la intención de que lo cargara, cosa que hice, pues necesitaba algo o alguien de quien aferrarme y no podía depender toda la cena de Marcus.

Rowan suspiro sabiendo que no podía alargar más la espera, así que medito las palabras adecuadas para explicar lo que estaba por confesar.

- Irene, ¿recuerdas a mi hermano Oliver? - pregunto Rowan viendo fijamente a Lady Irene.

Creí que respondería inmediatamente pero pude ver como se detenía a pensar, casi como si estuviera recordado algo importante, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y afianzo el agarre con la mano de Lars antes de contestar.

- Creí que de eso no se hablaba majestad - exclamo con la voz entrecortada mientras acariciaba su vientre, e inmediatamente levanto la vista a uno de los cuadros frente a ella. Seguí su mirada hasta enfocar lo que ella veía.

Era un cuadro familiar similar a los otros, en este se podía ver a una mujer y un hombre de mediana edad sentados en tronos gemelos, sus ropas eran incluso más elaboradas que las de Tatiana y Rowan, a los costados de ambos había dos hombres vestidos cual príncipes, pero uno de ellos llamo mi atención.

Vestido con un traje de príncipe color azul marino, con pequeños adornos dorados, en un costado el mismo escudo que había visto anteriormente y con una corona pequeña sobre su cabeza se encontraba una versión joven de mi padre. Una mirada seria adornaba su rostro, aunque lo compensaba con una pequeña sonrisa, y en sus ojos podía ver algo de luz.

- No respondiste a mi pregunta Irene - dijo Rowan logrando que desviara mi atención a él.

- Claro que lo recuero alteza, el príncipe Oliver fue un gran amigo para mí - en ese momento una lagrima solitaria escapo de sus ojos, aunque la limpio rápidamente.

Pude darme cuenta de que en esta mesa había personas que conocían más de mi padre, que lo que yo jamás supe. Y aunque me molestaba lo comprendía, pues mis conocimientos sobre él eran en base a historias y pequeños comentarios dichos por mi madre mientras se encontraba distraída, y ellos por el contrario convivieron con él, así que era lógico que lo conocieran más que yo.

- Entonces seguramente recordarás los rumores que surgieron hace algunos meses a raíz de la visita de Stefan al mundo humano - Lady Irene asintió mientras intentaba encajar las pequeñas piezas con la información que se le estaba proporcionando.

- Los recuerdo, tan estúpidos como todo lo que sale de la boca de ese hombre - resoplo mientras se burlaba - Tener la osadía de asegurar que no solo el príncipe Oliver había vivido entre los humanos, sino que también había tenido una descendiente con uno de estos - eso me hizo sentir mal en un segundo.

- Querida, te recomiendo que midas tus palabras - dijo Lars, quien parecía acababa de descubrir de que iba toda esta explicación.

- Y seguramente también recordarás mis órdenes de mandar a Marcus a una misión especial - para este punto Rowan lucía un poco más relajado.

- Si majestad lo recuerdo perfectamente - mientras veía fijamente a Marcus, quien solo se limitó a apartar la vista como quitándole importancia al hecho - Aunque aun no comprendo que tiene que ver todo esto con esa chica - esta vez fue ella quien me señalo, aunque rápidamente bajo su mano.

- Pues bien, como sabrás los rumores sobre mi hermano me afectaron demasiado, tanto que yo mismo viaje hasta el portal de Infraterrosis para averiguar lo que pasaba - hizo una pausa antes de mirarme - Creí que al investigar por mí mismo podría dar fin a estos rumores y dejar en el pesado el tema, pero estaba muy equivocado - le sonreí un poco, sabiendo por donde iba esto.

- ¿A qué se refiere majestad? - murmuro Irene sin entender - Los rumores dichos por ese bocazas de Stefan son solo eso, rumores - movió las manos exageradamente en el aire - ¡Es imposible que el príncipe Oliver haya concebido una hija con una humana! - dijo con confianza.

- ¿Enserio lo crees? - Rowan tomo mi rostro entre sus manos, y gentilmente lo giro hasta que mi mirada conecto con la de Lady Irene, quien me miro unos segundos sin comprender a donde quería llegar Rowan. Me miró fijamente hasta que abrió los ojos consternada, casi como si hubiera hecho el descubrimiento del siglo y después comenzó a llorar en silencio mientras me veía fijamente.

- Entonces, ¿Alexis es la hija perdida de Marea Roja? - preguntó Levana.

Y allí estaba de nuevo esa frase que todos parecían comprender excepto yo. Para este punto estaba un poco cansada de las miradas sorpresivas, los llantos repentinos y los abrazos de desconocidos. Excepto los de Justin, pues parecía sentir de alguna manera toda la ansiedad que sentía, así que me abrazo un momento y luego entrelazo su pequeña manita con la mía.




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