POV Alexis.
Antes de leerla la carta me detuve un momento para admirar la caligrafía de mi padre, era algo que había visto pocas veces y siempre me había parecido hermosa.
La abrí y me dispuse a leer su contenido.
Querido Hermano.
Por largos meses he escrito y reescrito esta carta, pero por alguna razón siempre termino arrepintiéndome de su contenido y la desecho de inmediato.
Lo primero que quiero aclararte es que nada de lo que sucederá a continuación es por tu causa o culpa, y tampoco quiero que nuestros Padres o Tatiana sientan peso sobre mis actos porque solo yo cargo con las consecuencias de estos. Yo decidí declinar la corona y cederla a ti porque estoy plenamente convencido que si hay alguien que deba reinar Marea Roja, ese eres TÚ.
También quiero aprovechar para decirte que para mí siempre fuiste y siempre serás el mejor amigo y hermano que el universo me pudo haber otorgado, y que nada de lo que tú hubieras podido hacer o decir, habría cambiado mi opinión respecto a eso.
Ahora bien, ha pasado poco más de un año desde tu coronación, y con un nuevo Rey viene un nuevo capítulo en la historia de nuestro hogar, capítulo en el cual no soy el protagonista. He observado detalladamente el castillo, a sus habitantes y he recorrido cuanto lugar me fue posible en todo Marea Roja.
A partir de mis múltiples viajes pude convencerme de que mi futuro no está entre los muros del palacio, no me veo a mi mismo casado con una duquesa, baronesa o princesa, mucho menos me veo como el futuro Rey de otra nación, es por eso que he tomado la decisión de abandonar el palacio en busca de mi felicidad.
Sé que esta noticia puede saberte amarga, pues siempre hablamos sobre cómo sería nuestras vidas una vez que estuviéramos casados y conformado nuestra propia familia, pero siendo honestos querido Rowan, no soy como tú y jamás lo seré. No pretendo decir que viví acomplejado bajo tu sombra ni mucho menos, ambos sabemos que nuestras personalidades tan opuestas era lo que mejor nos complementaba.
Pero aun así puedo sentir en lo profundo de mí ser que mi futuro no se encuentra aquí, y por eso decido marcharme. Sabes que lo mío jamás fue y jamás serán las despedidas largas y emotivas, por eso prefiero irme en silencio con la certeza de que ahora mismo toda mi familia es feliz.
Sé que nuestros padres estarán desconcertados por la noticia al igual que Tatiana, Irene, Lars y demás allegados a nosotros, pero te pido desde lo más profundo de mi corazón que los convenzas de no buscarme, no quiero que ellos sufran mi partida y mucho menos que me esperen cada día en la entrada del castillo. No sé cuánto tardare en volver y tampoco sé en qué condiciones lo haga, por eso te pido que hagas su sufrimiento y espera lo más corto posible.
Jamás me ha gustado hacerte llorar o darte noticias tristes pero temo que ante este hecho es algo que no podre evitar, te pido que cumplas mi voluntad de esta manera:
1.- Se y vive feliz, sé el hombre, esposo, hijo y Rey y futuro padre que estás destinado a ser, no finjas por complacer y sobre todo asegúrate de seguir a tu corazón cueste lo que cueste, pues ha sido precisamente tu personalidad y tu gran corazón lo que ha cautivado al pueblo y han hecho amar a ese Rey que aunque lleva poco en el poder saben que les permitirá avanzar.
2.- Sé que este favor será un poco difícil de cumplir dado que eres más emocional que nadie que haya podido conocer, pero por favor asegúrate de que nuestros padres no sufran mi ausencia, sé que intentarán buscarme hasta agotar sus últimas fuerzas y pero eso no es lo que quiero, quiero que sean felices, que se retiren aliviados y con paz en sus corazones, quiero que vivan su día a día llenos de alegría.
3.- Por favor cuida de mis propiedades y vienes, si consideras que es necesario venderlas tienes mi bendición total para hacerlo, eres un brillante estratega y no dudo que todas las decisiones que tomes respecto a mis asuntos sean para bien. También quiero que cuides de mi anillo hasta mi regreso, quiero que lo mantengas en un lugar seguro y protegido hasta el día en el que lo pueda tener de vuelta, tú sabes lo importante que es para mí y no podría pensar en una mejor persona para cuidar de él.
Sin más que decir termino esta carta diciéndote que esto no es una despedida, sino un hasta pronto. Prometo un día volver para observar con absoluta dicha el magnífico Rey en el que seguramente te habrás convertido.
Te ama tu hermano Oliver, Príncipe de Marea Roja.
Cerré la carta mientras secaba las lágrimas que escapaban de mis ojos, no estaba preparada para leer su contenido y mucho menos para conocer esta faceta de mi padre... Pocas veces me permití imaginar cómo sería por que definitivamente la ficción siempre le ganaría a la realidad y ahora podía ver un poco más la personalidad de mi padre y su pensamiento.
Al menos ahora podía entender cómo es que mi padre había dejado su vida aquí y de cierta manera como había parado hasta encontrarse con mi madre.
Estuve de acuerdo con mi padre cuando dijo que Rowan sería un gran Rey y Padre, pues aunque lo conocía realmente muy poco se veía el amor que tenía por su nación y su familia.
Por un segundo me puse a pensar en las palabras de mi padre respecto a mis abuelos, y de inmediato una pregunta broto en mi mente "¿Seguirán con vida?". Intente imaginarme como serían mis abuelos actualmente en base al retrato que había visto, el comportamiento de Rowan y lo poco que sabía de mi padre, de inmediato comencé a imaginar cómo serían estos "abuelos perfectos"
Claramente tal cosa no existía y si ellos aún estaban con vida probablemente no sabían de mi existencia, pero sin querer comencé a comparar a mis "abuelos imaginarios" con mi abuela Lorelai. Claramente añadía cualidades que no poseía mi abuela a mis abuelos imaginarios por el simple hecho de idealizar a un abuelo o abuela perfecta.