Capítulo 13: Un Mundo Por Descubrir.

POV ALEXIS.

Podía sentir el peso de las manos de Marcus sobre mí, ejerciendo una presión constante pero suave. No sabía cómo se tomarían todos mi decisión, era claro en los rostros de los presentes cual era la respuesta que querían oí de mí, incluso si no podía ver a Marcus nuestra pequeña charla me había dado un margen de lo que el opinaba.

Sopesé el hecho de cambiar de opinión de último minuto, sin embargo Marcus apretó mis hombros, como dándome a entender que ahora no me acobardara, y aunque me molestaba su intrusión a mi mente ese fue el pequeño gesto que me hizo por fin hablar.

- La verdad es lo estuve pensando toda la noche y llegue a la conclusión de que no puedo quedarme - pude ver la ilusión y alegría desaparecer de los ojos de Rowan al mismo tiempo que escuchaba un suspiro de alivio de Levana.

- Pero querida, ¿es acaso que no te sientes cómoda aquí? - pregunto Tatiana.

- No es eso, la realidad es que todos han sido muy amables, y la verdad es que no creo poder alejarme de todo esto ahora que conozco parte de mi pasado, pero simplemente no puedo olvidar que tengo una vida con mi madre - me dolía pensar en el hecho de que quizá jamás volvería, pero ni en un millón de años podría dejar a mi madre sola.

- Entiendo, sabíamos que cabía una posibilidad de que decidieras irte y la respetamos - Aunque Rowan sonreía podía distinguir en su voz la tristeza.

- Desearía que hubiera una forma de volver más a menudo, o siquiera de mantener el contacto, pero dudo que tengan celulares con un plan de conexión tan largo - agregue con ironía.

- Eso tiene solución - la sobrina de Tatiana hablo llamando nuestra atención - Podrían darle un Enchantum y un collar lunar, para que cada vez que quiera pueda hacer contacto con ustedes y abrir un portal auxiliar solo para ella en un punto fijo, mi padre solía decir que eso se hacía todo el tiempo para los antiguos reyes y era algo muy práctico, no veo por qué no se pueda hacer por ella.

La sorpresa absoluta en los rostros de todos delato que nadie había pensado en eso antes, y eso me incluía, pues jamás llegue a pensar en cómo me habían traído aquí.

- ¿Pero... es eso acaso posible? Hablo de un portal personalizado solo para una persona - Levana se sentó junto a la chica en busca de una respuesta.

- No es imposible, por lo que se jamás se ha hecho para una sola persona pero podemos hacerlo, solo deberían encontrar un lugar adecuado y seguro en el que ella pueda hacer su viaje y claro deberían encontrar a alguien que la escolte al palacio para que no se pierda - Rowan miro a la chica por unos segundos, y parecía estar uniendo los puntos en su cabeza.

- Creo que este es un tema que su majestad y su sobrina deben discutir a solas - Tatiana hizo una seña para que todos se levantaran y se fuera, aunque Marcus se mantuvo estoico en su lugar, a lo que ella solo suspiro y condujo a las chicas a la salida ordenando que cerraran las puertas.

Solo entonces Marcus se separó de mí y se sentó en la silla contigua a la mía

- ¿Y bien? ¿Es posible? - pregunte después de un largo rato de silencio.

- En teoría es sí, quiero decir... Se ha hecho antes para antiguos miembros de la realeza pero los portales son entre reinos, jamás entre mundos - contesto Rowan pensativo.

- ¿Pero es algo factible? Quiero decir, sé que tenemos grandes magos a nuestra disposición pero nadie al nivel de los magos que crearon los portales de Infraterrosis al inicio de los tiempos - comento Marcus, refutando la propuesta.

- Basta Marcus, déjame pensar - Rowan alzo una mano para que hubiera silencio, y duro así un par de minutos, para luego mirarme, su rostro se veía cansado, casi como si hubiese envejecido 10 años en cuestión de segundos, era claro que toda esta situación lo tenía harto.

- Lo haremos posible, él lo hubiera querido - me sonrió mientras se levantaba, por instinto también me levante.

En silencio ambos me guiaron a la salida como una niña pequeña, podía ver como todos los que pasaban frente a nosotros nos miraban fijamente, a Marcus y Rowan no parecía importarles pero a mí me hacía sentir incomoda en niveles que jamás había experimentado.

Caminamos en silencio hasta la que había sido mi habitación me hicieron pasar mientras veía como Marcus tomaba mi mochila.

- Le pedí a Marcus que te sacara a ver el reino, quiero que conozcas un poco del lugar donde creció tu padre, claro si es que te parece bien - añadió con una pequeña sonrisa.

Asentí mientras veía como Marcus me entregaba un conjunto de ropa diferente, asentí entendiendo de inmediato lo que quería y cuando ambos salieron por la puerta comencé a vestirme con un conjunto más cómodo. Al salir Marcus me tomo de la mano y me arrastro fuera del castillo.

No me había dado cuenta de la intensidad del sol hasta que estuvimos fuera del palacio, solo entonces tuve que cubrir mi rostro unos segundos antes de acostumbrarme del todo al cambio de luz tan repentino.

Caminamos hasta la que supuse era la entrada del palacio y con un movimiento de mano de Marcus las puertas se abrieron dejándonos salir. Lo primero que vi fue la diversidad que se mostraba ante mí, aquí podía haber cualquier criatura que una niña pudiese soñar, y sin duda aquí había algunas de las mías.

- No los veas tan fijamente - me recordó Marcus mientras me daba un pequeño golpe para que apartara la vista.

Intente ocultar mi asombro ante todo lo que veía, claro que mi parte racional me decía que seguramente sería incómodo para todos ellos ser observados de esta manera por una extraña, pero al nunca haber sido participe de algo como esto mi imaginación estaba sobre las nubes.

Pasamos por puestos de comida, joyas, retratos e incluso unos pocos escribían en sus letreros "Pociones y remedios", y aunque lucía muy exóticos existían muchas similitudes con mi mundo.

Al pasar por uno de los locales una mujer con orejas puntiagudas y piel azul extendió un collar hacía mi mientras decía las palabras "profi eich gwerth".