Código Solovyev

Capítulo III

8 meses desde la llegada , 1 mes después de la visita de Romanov — Registros recuperados de la celda 09, Instalación Purgatorio

Noche ***:

El sudor huele a formol otra vez. Cierro los ojos y estoy allí: atado a la mesa de acero, las correas mordiendo mi piel regenerada. Mueller sostiene la sierra. Pero hoy no soy yo quien grita. Es Anya en la jaula de observación, golpeando el vidrio acrílico con manos diminutas.

—¡HERMANO! ¡SÁCAME DE AQUÍ!— Mueller sonríe. Sus dientes son agujas hipodérmicas.

—El dolor es data, 09A. Grita más fuerte.

La sierra desciende. No hacia mi pierna. Hacia ella.

Despierto con un espasmo que dobla las barras de la litera. El dispositivo Argos en mi nuca escupe chispas. En la pared, mis garras han dibujado 103 marcas. Días desde que supe la verdad: Anya murió sola. World Exploration archivó su muerte como "Variable de Control #7".

Mañana ***:

Voronin me espera en el Sector Forja. Huele a aceite quemado y ambición.

—Hoy toca "La Ruta del Escorpión"— dice, señalando el túnel de ventilación suspendido a 20 metros. Demasiado familiar. Los conductos del AG-010 tenían ese mismo olor a mugre industrial. —Objetivo: alcanzar el núcleo sin transformarte. Si tus huesos se elongan 1 cm, fallas.

Salto. Mis tibias crujen, recordando los 8 centímetros mensuales que Mueller medía con reglas de acero. "Inyección de catalizador BQ25-7G induce hipertrofia..." El recuerdo quema. ¡CONTENCIÓN! Mis músculos tiemblan como bajo electroshocks. Avanzo arrastrándome. Las juntas del túnel cortan mi espalda. La sangre sana al instante. Peor que el dolor: el picor de la regeneración. Como gusanos bajo la piel.

Blanco 3: Un holograma de James Dark sonríe tras un vidrio antibalas.

Sujeto 09A. Su hermana pidió por usted antes de morir. "Dónde está Sasha?". — Las garras emergen.

— ¡CHASQUIDO! — Voronin activa el Argos. 5,000 voltios me doblan sobre el metal. Muerdo el cableado hasta que la boca sabe a cobre y plástico fundido.

—¡Enfoca esa rabia, Solovyev! — grita Voronin — ¡Dark está vivo! ¡Y tú estás aquí lamiéndote las heridas! — Tengo su sabor en la lengua: pólvora barata y mentiras.

Noche ***:

Las pesadillas cambian. Ahora Sonya Romanov está en la cripta. No con su pistola. Con una jeringa de BQ25.

—Es la única manera de vencerlos, Aleksander — susurra mientras el líquido dorado llena mi vena yugular — ¡Conviértete en algo peor!

Me transformo. Pero no en lobo. En Mueller. Mis manos son delgadas y frías. Veo mi cuerpo monstruoso atado frente a mí. Grito. El grito es de Sonya.

Despierto vomitando bilis verde. ¿Residuo de neurotoxinas? ¿O solo miedo?

Mañana ***:

Volkova me muestra fotos reales de WE:

1. Dark en una terraza en Suiza.

2. Mueller (¡vivo!) dirigiendo un laboratorio en Singapur.

3. Los archivos médicos de Anya.

Código de barras: WE/LK-09A/ANYA.

—Su leucemia era tratable — dice Volkova, clavando sus ojos grises en mis cicatrices —. Retrasaron la cura para estudiar "respuesta emocional en parientes directos".

El aire en la sala se espesa. Siento mis músculos fibrosos retorciéndose bajo la piel. Voronin tensa la mano sobre el control del Argos.

—¿Quieres llorar, Solovyev? Hazlo. Luego convierte esas lágrimas en ácido para sus venas.

Rompo la mesa de metal. Mis nudillos sangran oro (¿el BQ25 mutando?). No lloro. Río. Un sonido áspero como sierra rompiendo hueso. Volkova retrocede. Bien.

Noche ***:

Anya me visita sin pesadillas. Se sienta al borde de mi litera. Su vestido de hospital está limpio por primera vez.

—Ya no duele, Sasha — sonríe, y hay luz en sus ojos, no ese vidrio opaco de la enfermedad —. Pero tú sí.

Toco sus manos. Sólidas. Calientes.

—¿Por qué no viniste antes? — pregunto. Mi voz suena a cadena oxidada.

—Porque antes solo eras dolor — susurra —. Ahora eres justicia.

Se desvanece cuando suena la alarma matinal. En la pared donde estuvo, queda una marca de garra fresca. No fui yo.

Mañana ***: Prueba Final

Voronin me entrega el arma: un inyector de nanotoxinas WE-77x, extraídas de mi médula.

—Simulación "Nido de Cuervos". Blancos: 20 guardias de WE. Rehén: Holograma de Anya.

El escenario es el Laboratorio AG-010, réplica perfecta. Hasta el olor a carne quemada.

Los guardias disparan. Las balas no son hologramas. Son perdigones de uranio empobrecido. Voronin sonríe:

—¡El dolor es real hoy, 09A! ¡Si te transformas, el holograma muere!

Minuto 3: Un perdigón perfora mi costilla. El hueso se regenera demasiado rápido. Siento las vértebras lumbares elongándose. ¡NO! Clavo el inyector en mi muslo. El veneno propio quema como hiel. La transformación retrocede.

Minuto 7: El holograma de Anya grita. Un guardia la arrastra. Tiene la voz de Dark.

—¡Terminaremos lo que empezamos en la Cripta, 09A! ¡La pondremos en tu jaula!

Memoria relámpago: Las celdas de observación. Los arañazos en las paredes. El diario de Mueller: "Sujeto 09A murmura 'Anya'...".

Acción: Disparo el inyector. El nanotubo perfora el ojo del guardia. Su grito es humano. La toxina lo derrite desde adentro en 4 segundos. Avance.

Minuto 12: Solo queda Dark. Lo inmovilizo. Su holograma sangra luz azul.

—¡Eres NOSOTROS, 09A! ¡Criatura de WE! — escupe. Presiono el inyector contra su cuello.

— Yo soy Anya Solovyeva — susurro —. Y ella exige pago.

Aprieto el émbolo. La simulación se apaga.

Registro Final (Tallado en el blindaje de la puerta):

"Voronenko cree que me controla. Volkova piensa que me cura. Los dos mienten. Solo hay un látigo que me mueve: el sonido de Anya tosiendo en la grabación WE-LK-09A. La oigo cada noche. Cada bala que dispararé llevará ese sonido. Cuando encuentre a Dark, le inyectaré su veneno y pondré los altavoces en sus oídos. Que escuche cada tos. Cada jadeo. Cada silencio final. Solo entonces... quizás... yo también deje de oírla.




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