Todo comenzó gracias a un pequeño error, algo a lo que casi nadie le prestó atención. De los millones de habitantes que se encontraban en el planeta, solo un puñado logró sobrevivir, y una gran parte de ellos está a punto de perder la cordura. Despiertan en las noches deseando que esto sea una pesadilla, pero al ver a su alrededor, notan que no es así; y eso que por muy valientes que sean, o por mucho que quieran negarlo, sufren secuelas.
Muy pocas personas tomaron medidas cuando comenzó la tragedia, y aunque algunos ya no pueden contar su historia, aquellos que siguen en pie no olvidarán el infierno que han atravesado.
Traiciones, robos y asesinatos son el pan de cada día. Y es que en este nuevo mundo solo hay una regla: Si te equivocas, mueres.