Se convirtió en la mujer más deseada de mi vida, llevaba impregnada un alma pura, era la mujer perfecta para moldear a mi figura, lo de menos eran todas esas cursilerías que le gustaban... pero entonces se convirtió en mi más grande adicción, siempre quería más, NECESITABA más. Y entonces me enseño que el sexo no lo es todo en una relación, que hay muchas más cosas que una habitación, que la fidelidad es una situación de los Dioses y una gran satisfacción para los hombres, que el amor puede ser color verde con destellos rosas, que el derrumbarse nunca es una opción y el ser fuerte siempre es la primera. Me enseño a decir TE AMO, a cumplir lo que prometo, a hacer las cosas bien y terminarlas, a que los intermedios no existen y que EL AMOR CUANDO ES VERDAD NO SE PUEDE OCULTAR.