Escuchar como pasan los minutos en el reloj es muy aburrido, pero no encuentro otra cosa que hacer. Papá, está como siempre metido en su trabajo y yo me encuentro sola en casa, claro que no lo culpó, desde que mamá nos abandonó él fué el sustento de esta casa. Es quizás por eso que guardó rencor hacia mi madre que, por cierto, aún no entiendo porque sigo llamándola así, no se lo merece. Por ella me convertí en lo que soy ahora, una chica… ¿directa? Digamos que si algo me molesta lo digo sin importar que piensen los demás. Estaba tan inmersa en mis pensamientos hasta que escuché sonar mi teléfono.
-¡T/N! Te estoy esperando- escuché gritar a mi mejor amiga Sun hee.
-¿A mi? -pregunté tomando agua.
-Pues sí- contestó en tono de burla- ¿Ya saliste de tu casa verdad? -preguntó rápidamente.
-¿A-Ah?- me atragante con el agua - Si… si… claro- mentí. -¿Por qué?
-¿Por qué? ¿Estas bromeando? Prometiste que me ayudarías componiendo una canción. - dijo.
*Hay no, lo olvide por completo ¿qué debería hacer? ¿Decirle que estoy enferma? No, no, eso no funcionará pero… ¿Y si sí funciona? Hay no, ella es muy inteligente*- me decía a mi misma hasta que Sun hee me hizo reaccionar nuevamente.
-¡T/N! ¿Sigues ahí? -gritó.
-Si, si- dije rápidamente- Nos vemos halla. - colgué.
Salí de mi casa muy rápido, ya me la había memorizado por completo así que no había problema. Unos minutos después llegué a la escuela de música. Me apasiona mucho cantar y componer pero lo deje de hacer por unos problemas del pasado.
Estaba en la entrada hasta que escuché voces que me hablaban.
-¡Hey! ¿Mi amigo te parece simpático? Mira que es el más popular de la escuela- escuché preguntar a una voz masculina.
-Si ustedes lo dicen… y si me disculpan tengo prisa. - dije siguiendo mi camino.
-¿Qué se siente que una chica no haya caído en tu cara bonita? - preguntó otro de ellos y los demás se partieron en risa pero no les hice caso y seguí mi camino.
En la escuela me costaba un poco más caminar, no lograba identificar bien en donde estaba. Seguía caminando lentamente sin saber en qué lado de la escuela me encontraba hasta que sentí un gran golpe que me llevó al suelo.
-¡Aush! - me queje agarrando mi cabeza.
-No pienses que me voy a disculpar, tu tuviste la culpa ¿Acaso no ves por donde caminas? - dijo una voz masculina
-No, no puedo porque perdí la vista- dije algo molesta.
-Oh….
Editado: 07.09.2022