Hace mucho no tenía una situación así con mi padre, pensé que esto de estar enojados lo habíamos superado, supongo que esto va a pasar de vez en cuando, sin embargo… aún se encoge mi pecho de tan solo recordar la humillación que pasé en el Instituto.
—Sabía que la paleta nunca falla— mi Padre se quedó mirando la nota que tenía en la mano — De verdad lo siento.
—¡Tu mentiste! ¡Rompiste tu promesa! ¡Eres un mentiroso! — la expresión de mi papá cambió rápidamente, mientras lágrimas inundaban mis mejillas— Cuando mamá nos dejó prometiste que solo nos tendríamos a nosotros, que íbamos a confiar el uno del otro. ¿No lo recuerdas? — mi voz temblaba.
—T/n...hija...— no lo deje terminar, no quería escucharlo.
—Promesa sellada…copiada…— dije las palabras que me dijo hace años atrás.
—Pegada en la frente— respondió dejando caer una lágrima.
—¡Papá! —me tumbé sobre su pecho.
He resistido mucho hasta ahora, ya no quiero batallar conmigo misma, esto es todo lo que necesito. Yo también le he mentido. Al parecer, ambos somos unos mentirosos. Pero no por maldad, sino por amor.
—días después—
Estas compras están muy pesadas, momentos como estos desearía que mi príncipe azul venga a salvarme. Oh Dios, T/n, qué tonterías dices, creo que el sol está quemando mi cerebro.
—¿Cómo está eso de que rechazaste regresar al Instituto?—gruño una voz que se me hacía muy familiar.
—¿Quién eres? — intenté mirarlo pero fué imposible, mi vista está peor — Un momento… ese olor…—susurré.
Podría reconocer ese aroma en cualquier lugar. Es muy particular. — ¿Eun Woo?
—¡¿Por qué no quieres regresar?!
—Eso no te importa, permiso— intenté evitarlo pero me detuvo.
—Tienes razón, no me importa, pero solo sé sincera conmigo— sostuvo mi brazo inclinándome hacía el.
—Entonces ¿puedes decirme por qué robaste mi canción y se la diste a Suzy?—pregunté pero Eun Woo simplemente calló— ¿Lo ves? No puedes responder. ¿Quieres que yo sea sincera contigo cuando tu no lo puedes ser conmigo? — quité mi brazo fuertemente— Eres un engaño.
…
—Cariño ¿Cómo van las cosas con Shownu? No lo he visto últimamente? Está bien?— preguntó mi padre sentándose para comer.
—Sobre eso… hay algo que no te he contado y creo que es momento de que lo sepas— tomé un sorbo de agua para darme valor— Shownu y yo nos vamos a casar—mi padre abrió los ojos como platos.
—¡¿Q-QUÉ?! —gritó de inmediato—Hija, eres muy joven aún ¿estás segura?
—De hecho yo… —intenté hablar pero sonó el timbre. Otra vez, la campana me salvó— Iré yo.
Me puse de pié y me dirigí a la puerta ¿Quién podrá ser? No recuerdo esperar a alguien. Abrí rápidamente y me llevé una gran sorpresa.
—¡Tn! ¿Cómo estás? — sonrió cálidamente el Señor Cheong.
—Señor Cheong, qué sorpresa, justo iba a almorzar con mi padre ¿gusta unirsenos?—lo invité. Sería muy grosero de mi parte dejarlo aquí afuera, y más por todo lo que él ha hecho por mi. Es como si fuera mi abuelito.
—¿E-Estas con tu papá? — su voz sonaba muy nerviosa.
—Sí, oh, se me olvidaba que no se conocen.
—¿Hija quien es? ¿Por qué demoras tanto? Tu comida se va a enfriar— intervino mi padre.
—Papá, él es el Señor Cheong— mi papá se quedó perplejo, como si estuviera viendo un fantasma—¿no crees que es genial que tengamos el mismo apellido? Aunque es raro, porque el apellido Cheong no es muy común — miré a ambos y tenían la misma expresión— ¿Pasa algo? ¿Papá me estás escuchando?
—No puede ser…—apenas dijo con lágrimas en los ojos.
—Me estás asustando, Señor Cheong ¿Usted lo conoce? —pregunté pero al parecer no me escuchó— P-pero ¿Qué pasa? No estoy entendiendo nada...
—Hijo...— me interrumpió el Señor Cheong llorando.
—¡¿H-HIJO?!
Editado: 07.09.2022