Las vacaciones de verano siempre son bienvenidas, el viaje a la colina Mosley en el pueblo de Elden fue especial y algo que nunca se repetirá, una caminata tranquila, armar las 4 carpas de cada uno de los expedicionarios para luego hacer una ronda por la colina.
—¿Escucharon eso? — dije—un llanto inundo el ambiente luego de una búsqueda dimos con un infante recién nacido.
—Esto es muy extraño —dijo mi acompañante mientras tomaba en brazos
Ambos decidimos bajar de la colina con el infante para informar a las autoridades, la oscuridad comenzaba a caer y un viento gélido de repente inundo la atmosfera, una sensación de que algo no estaba bien aun así lo ignore y caminamos cerca de 50 metros cuando comente en voz alta:
—Pobre chiquillo que clase de persona podría haberte dejado ahí abandonado—
—Nadie me abandono he estado ahí desde antes que todos ustedes nacieran —dijo una voz macabra que surgió del chiquillo
Lo único que recuerdo luego de eso fue correr a toda velocidad colina a bajo mientras escuchaba una risa infernal detrás de nosotros.