Cuando ya terminé mi turno me dirigí para el pequeño cuarto que tenemos para cambiarnos, yo me vine con un pantalón de tiro alto color azul y una blusa sin margas color blanco y unas zapatillas del mismo color de la blusa. Caminé directo a la salida del restaurante y fui para la parada del metro. Llegue al apartamento y pase directo al baño a darme una larga y relajante ducha para después acostarme a dormir.
Así se pasaron dos semanas de trabajo duro con mis compañeras ya les tenía un poco más de confianza, es un buen trabajo.
Estaba en la parada del metro cuando un carro muy lujoso se me paro al frente sin bajar los vidrios del coche, pasaron cinco y minutos y nada, el jodido carro seguía allí. Decidí caminar un poco hacia lado que lleva al trabajo, volteo y el coche me sigue y decido apurar el paso cuando
-Hola linda-y me coloco tiesa.
Después de mi momento de schok regreso a la realidad y abrazo a la persona que me hizo pasar tremendo susto tan espantoso.
-Kevin-le dije a mi viejo amigo y dándole un fuerte abrazo.
-Hola Emma ¿Cómo estás? ¿qué haces por aquí? -me dijo con una sonrisa alegre.
-Voy en camino al trabajo estoy trabajando como camarera en un restaurante-me nos mal voy con un poco de tiempo.
-Vale ¿te llevo? - Asentí- Ok vamos antes de llegues tarde.
El viaje con Kevin fue de los más cómodo hace tiempo que no lo veía él era un amigo de donde vivía antes, pero después se lo llevaron a vivir a otro país lejos y como me alegra volverlo a ver. Llegamos a el restaurante le di las gracias y me despedí con un gran abrazo y beso en la mejilla. Cuando estaba entrando me encontré con el joven Smith mirando precisamente hacia el coche en el que me bajé,fruncí el ceño confundida y me encogí de hombros mentalmente para dirigirme hacia el pequeño cuarto donde nos vestíamos.
La mañana fue tranquila hoy no había mucho movimiento por lo tanto me encontraba hablando un poco con Erika ya que tampoco estaba haciendo nada, cuando llego lucia a nuestro lado y nos saludó amablemente.
-Emma por favor puedes ir al despacho del joven Smith- me dice lucia amable, y por otro lado en medio perturbada por la noticia, no me gusta estar a solas con el joven Smith me intimida.
-Claro-le dije a lucia con una sonrisa que más bien parecía una mueca a cuando comes limón.
Caminé directo hacia el despacho y con las manos sudando frio ¿será que hice algo mal? Yo no llegue tarde o ¿sí? ¿colocaron una queja de mí? ¿me va a decir que renuncie? Llegue y di tres golpes seguidos cuando escuche la voz varonil y gruesa del joven diciendo “PASE”
-Buena tarde señorita Frost siga-me dice.
-Buenas tardes joven Smith-le digo un poco nerviosa.
-Señorita Frost necesito que me haga el favor de acompañarme hacer una compra de implementos que necesito para un evento que va haber hoy en la noche, todos los años se hacen y usted esta cordialmente invitada-me dijo amable pero serio ¿que nunca se ríe? Parece un limón.
Este…pero…este... ¿porque yo? -dije un tanto aturdida y nerviosa no me gusta estar a solas con aquel joven me pone nerviosa
-¿Puede o no puede hacerme ese favor señorita Frost?-me dijo frio y algo enojado ya.
-Esta… esta bien joven-le dije algo asustada por esa actitud. Lo mire un milisegundo a los ojos y me pareció ver arrepentimiento en sus ojos.
-Ok puede seguir con su labor…después de que termine su turno vamos-asentí con la cabeza y Salí del despacho.
#33651 en Novela romántica
#7948 en Joven Adulto
empresas, romance y desamor, romance amor adolescente amistad pasion
Editado: 20.09.2020