—Déjenla ahora mismo—dijo una vos y al instante en que aquella voz me hablo salieron corriendo como cobardes que son-
—Vamos—me dijo Jackson al verme, nos dirigimos hacia lo que parecía unos cuartos de hotel, entramos y me hizo acostarme en la cama.
—Acompáñame por favor—le dije con susto de que volvieran a parecer aquello hombres, Jackson suspiro y se acostó en mi lado. Me acurruque en su pecho y el coloco una mano en mi cintura, él tenía el corazón a mil, levante mi cabeza para verlo y el también me estaba viendo fijamente, su cara cada vez la tenía más cerca de la mía hasta que nuestras narices se rozaron y nuestras bocas se juntaron en aquella sintonía que solos ellos saben coordinarse, la mano de Jackson se dirigió hacia mi nuca para profundizar el beso y yo acaricie con mis dedos su sedoso cabello, él se dio la vuelta quedando yo abajo, su mano viajo a las tiras de mi vestido hasta que las deslizo lentamente por mi hombro, mis manos quito su saco del traje tirando al suelo de aquella habitación, Jackson siguió bajando el vestido por mis piernas hasta que desapareció de mi vista y quede solo en bragas.
—Emma dime que pare, porque después no voy poder parar—me miro con unos ojos llenos de excitación, coloque mis manos a cada lado de su cara y le di un beso lento—Tomare como un no—reí y seguimos en nuestra burbuja hasta que lo único que ya nos separaba mis bragas y los bóxeres de él. Bajo mis bragas lentamente hasta que terminé como me trajeron al mundo y desvié mi mirada a un balcón que tenía la habitación, siento unas manos a cada lado de mi cara—Eres hermosa—me dijo con la voz gruesa cargada de lujuria. Él se quitó su bóxer y se acostó encima mío sin dejar todo su peso.
—Soy virgen—le dije con un poco de pena y nerviosismo, el me miro y me dedico una sonrisa tranquilizadora Y tierna, sus labios se dirigen nuevamente a los míos, se introduce lentamente en mí y me tenso.
—Tranquila—me dice mediante el beso, me relajo y sigue entrando en mi lentamente, primero siento un dolor horrible lo cual me hace arañar la espalda de Jackson con fuerzas pero a medida que va pasando una sensación de placer.
—Más —gimo un poco fuerte-
—Oh por Dios— gimo a cada envestida haciendo que poco a poco llegue al tan inesperado y delicioso clímax, gimo alto su nombre cundo exploto, y después de otros cuatro envestidas más llega el.
Nos quedamos un rato en aquella posición hasta que él se acuesta a mi lado me rodea la cintura y me da un tierno beso en la coronilla de mi cabeza yo me acurruco en su pecho escuchando los laditos de su agitado corazón, después de un rato su respiración es tranquila y me doy cuenta que se ha quedado dormido y al rato yo también caigo en los brazos de Morfeo.
Abro mis ojos por la luz que da directo en mi cara me giro quedando de lado y me encuentro sola en aquella cama, me siento quedando recostada en el espaldar de la cama y después de eso escucho la puerta del baño ser abierta y de ahí sale Jackson con una toalla rodeando su cintura y las gotas corriendo por todo su torso tonificado.
— ¿Disfrutando de la vista? — Me pregunta con una sonrisa traviesa y levantando una ceja, se dirige a mi aun con su toalla en la cintura —Buenos días preciosa—me da un casto beso en los labios.
—Buenos días—le respondo yo con una sonrisa tímida.
—Ve a ducharte que vamos a desayunar—me dice dulce, asiento con mi cabeza me paro de la cama y al instante siento como me dan un azote en la nalga, volteo y Jackson me guiña un ojo. Me voy a duchar, después de estar bañados y duchados nos dirigimos a desayunar, recibo las mismas miradas de ayer y me tenso, pero cuando siento una mano coger la mía me tranquilizo.
—Tranquila yo estoy contigo—me dice y me regala hermosa sonrisa.
Estábamos desayunando tranquilamente cuando una presencia se nos hizo al frente.
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Editado: 20.09.2020