Combates Espaciales

Prólogo 4

Después de perder la aeronave y destruir la plataforma aérea de los alienígenas vuelven a su base aérea. Mientras regresan andando tranquilamente, capitán y teniente van hablando.

-Pues no nos han dejado ningún avión, teniente.

-Pensarán que lo estrellaremos también, capitán.

-Pero si solo hemos estrellado tres en tres misiones…. Bueno a lo mejor tienen razón en eso de no dejarnos un avión. ¿Teniente qué te parece si mientras llegamos nos dirigimos por nuestro nombre de pila?

-Tú eres el que más rango tienes, tú mandas.

-Capitán Federico aunque todos me llaman Fede.

-Teniente Marta, todos me llaman Marta.

Mientras hablan cruzan el cielo varias aeronaves.

-Fede, esos eran el equipo rojo ¿no?

-Eso parecía. Muy buenos pilotos. Conocí a la capitana del equipo rojo en la academia de oficiales y era de las mejores.

-Señor.

-Fede, tenemos una buena caminata, no te cortes.

-Fede, ¿por qué no tienes un equipo?

-Porque nunca fui un líder. Se me dan bien las ideas, las locuras pero no se me da bien dirigir a la gente. ¿Y por qué tú me elegiste a mí?

-Le vi pilotar y me encanto. Es uno de los mejores pilotos que he conocido nunca y además prometí a mis hijos que conseguiría que vinieras a comer a casa.

-Eso dalo por supuesto –de repente junta el entrecejo y agudiza el oído- Teniente Marta no oyes un ruido de algo.

-Suena a motor de caza… no es de los nuestros…. Se acerca.

-Rápido al edificio.

-¿Señor?

-No tendrás un lanzamisiles de mano ¿verdad?

-Pues no señor.

-Entonces estamos un poco fastidados.

-Señor, tengo algo mejor.

-¿Qué es lo que tienes, teniente?

Saca una pistola de medio metro de la funda de su cinturón y se la enseña:

-Esto es una pistola especial que dispara un pequeño misil que tiene en la recámara. Es un prototipo pero no necesita tiempo para disparar, capitán.

-¿Si no le da a la primera?

-Entonces estamos bastante fastidiados. No tengo más cartuchos.

-¡Estupendo! Se quedan un minuto callado y luego dice: creo que volverá a pasar en un minuto: salgo yo y le atraigo; tú sales después y, por favor, acierta.

-Sí, señor.

Cuarenta y cinco segundos después Federico sale tranquilamente del edificio haciendo creer que ya no tiene miedo. Cinco segundos después se da la vuelta cuando escucha el ruido de motores del caza y empieza a correr.

Al minuto exacto sale Marta con su pistola apuntando al cielo y dispara sin mirar. Da de lleno al caza en el ala derecha que se descontrola y se estrella en los edificios de ese lado de la calle.

-¡¡Capitán ya puede parar!! –grita Marta.

El capitán se da la vuelta y vuelve al trote. En poco tiempo se reúne con la teniente.

-Señor, no me gusta que los cazas vuelen si ya no tiene la plataforma.

-A no ser…

-A no ser ¿qué señor?

-Que sea un rezagado de un ataque todavía más fuerte. Un ataque directo a nuestra base.

-¿Señor?

-Equipo rojo, responda.

-…

-Equipo rojo, responda.

-…

-Teniente a trote ligero hacia la base. Tenemos que contactar con ellos.

-Equipo rojo, responda por favor.

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En el texto hay: aviones, naves espaciales, alien

Editado: 15.03.2025

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