Como caminó nuestro Señor Jesucristo

Capitulo 2

El nacimiento de Jesús no solo fue celebrado por los humildes pastores, sino que también llamó la atención de sabios de tierras lejanas. En el vasto oriente, tres magos, conocidos por su conocimiento de las estrellas y profecías antiguas, observaron una estrella nueva y brillante que anunciaba el nacimiento de un rey extraordinario.

Melchor, Gaspar y Baltasar, cada uno con su propia sabiduría y dones especiales, decidieron seguir la estrella hacia el oeste. Montados en sus camellos y llevando preciosos regalos, emprendieron un largo y arduo viaje. Las arenas del desierto y las noches frías no detuvieron su determinación, pues en sus corazones sentían que estaban destinados a presenciar algo grandioso.

La estrella los guió finalmente a la ciudad de Jerusalén. Allí, buscaron al rey Herodes, creyendo que podría conocer el paradero del recién nacido rey. Herodes, sin embargo, no sabía de tal evento y, sintiendo una amenaza a su propio trono, pidió a los magos que encontraran al niño y le informaran sobre su ubicación.

Guiados nuevamente por la estrella, los magos llegaron a Belén y encontraron a Jesús en una humilde casa, junto a María y José. Al entrar, sintieron una profunda reverencia y, arrodillándose, presentaron sus regalos: oro, incienso y mirra. Estos regalos no solo eran valiosos, sino también simbólicos. El oro representaba la realeza de Jesús, el incienso su divinidad, y la mirra, una prefiguración de su sacrificio futuro.

Después de haber cumplido su misión, los magos fueron advertidos en sueños de no regresar a Herodes. Siguiendo este aviso divino, regresaron a sus tierras por otro camino, llevando consigo la bendición de haber sido testigos del nacimiento del Salvador.

Mientras tanto, Herodes, al enterarse de que los magos no regresarían, se enfureció y ordenó una terrible matanza de todos los niños varones menores de dos años en Belén y sus alrededores. Pero María y José, advertidos por un ángel en sueños, huyeron a Egipto con el niño Jesús, asegurando su protección y cumplimiento de las profecías.

Así, la llegada de los magos y su devoción marcó el reconocimiento del mundo de que el nacimiento de Jesús no era un evento ordinario, sino el comienzo de una nueva esperanza para toda la humanidad.



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En el texto hay: dios, cristo, santidad

Editado: 18.12.2024

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