Capítulo 1: El comienzo de todo.

Todo empezó hoy, se supone que iba a ser otra tarde de sábado normal, mis amigas iban a venir a mi casa a mirar películas y comer como si no hubiera mañana, pero al parecer ellas habían cambiado de idea porque apenas cruzaron la puerta, además de tirarme sus bolsos encima como si fuera su esclava personal, dijeron esas 5 palabras que detonaron todo.

—Tienes que tener una cita—exclamaron las tres juntas.

 —Guau, alto ahí vaquero —digo mientras las observo— .¿Acaso se han vuelto locas? o ¿volvieron a darle a las drogas?

— Cállate, Katusia —murmura Cassie, mientras me apunta con uno de sus zapatos— . Es serio, te estamos ordenando que dejes tu patética vida de películas y estudios, y te centres en algo más como conseguir tu primera cita en 16 años.

Se que suena raro, pero tampoco tengo idea cuando es que ella se saco el zapato para amenazarme, realmente hay veces que puede llegar a dar miedo. Ella es mi amiga desde que tengo memoria y siempre es la que se encarga de amenazarme para que haga algo que no quiero, recuerdo que una vez cuando no me quería bañar y salir de mi cama porque estaba de luto por la muerte de uno de mis personajes ficticios favoritos, se encargó de amenazarme y como vio que no funcionaba, agarró shampoo y me lo tiró encima, para después tirarme agua.

Mi colchón quedo todo mojado y después de bañarme tuve que sacarlo afuera para que se secara, aunque obviamente no lo hizo para la noche y tuve que dormir en el piso.

Ella es peligrosa, que su apariencia de niña que no rompe un plato los engañe.

—Primero y principal, no digas 16 años de vida para hacerlo más dramático —exclamo mientras entrecierro los ojos— . Es obvio que en los primeros años no voy a tener citas, era una bebe y no creo que pudiera invitar a alguien a salir, seria raro e imposible.

—Dejémonos de estupideces—Interrumpe Ryan rodando los ojos—. La cuestión aquí es que mi primita de tres años tiene más vida social que vos y eso es alarmante. Hay que cambiarlo.

—Es verdad, cualquiera tiene más vida social que tú—dice Emma— . Por eso, vamos a solucionarlo, es inaudito que nuestra mejor amiga se la pase babeando por personajes ficticios en vez de intentar hablar con alguien y tener una cita. ¿Qué clase de amigas somos si permitimos eso?.

Estoy a punto de decirles que no necesito una estúpida cita en mi vida ya que son una perdida de tiempo y no sirven para nada más que para hacerte entrar en crisis por no saber que ponerte o qué cosas decir y no cagarla. Pero soy interrumpida por mi querida amiga Cassie.

—Al paso en el que vas te quedaras soltera y con hámsters —murmura mientras observa sus uñas.

—Los hámsters son geniales, son lo mejor que le ha pasado a la humanidad—exclamo indignada—. Tenemos suerte de tenerlos, son tan tiernos y lindos. Cada perso...

—Cada persona en el mundo debería tener uno, tendría que haber una ley—interrumpe Emma rodando los ojos—. Si, si, ya sabemos tu discurso de memoria, no hace falta que nos lo repitas.

—Acá lo importante es que no vamos a permitir eso, tenemos que actuar antes de que seas catalogada como la rara amante de los hamsters—  Habla Ryan mientras me mira fijamente a los ojos, sin pestañar en ningún momento—. Después de hablar seriamente, nosotras decidimos conseguirte una cita para que dejes tu cueva y roedores horribles; y te diviertas.

— Son tan caritativas, que lindo, realmente es lo que necesito—digo con sarcasmo—pero quizás en otro momento, yo las llamo.

 —Ah no, de esta no te salvas Eleana Katucia—exclama Cassie y me señala con un dedo—¿Realmente quieres que toda tu vida gire entorno a deberes, ratas y libros?

— Déjame pensarlo—digo poniendo mi mejor cara pensativa—Si, si y... ¡SI!

—¿Recuerdas cuando ayer dijiste que la monotonía te cansaba y que querías algo nuevo en tu vida?—dice Ryan —. Esta es tu oportunidad, puedes cambiar algo y eso empieza teniendo una cita, si tienes suerte consigues una pareja.

—Ayer fue ayer, pasado pisado —digo mirando cualquier cosa menos sus ojos— .Hoy es hoy y digo que no quiero una cita, no quiero un cambio en mi vida y todo está genial como esta.

—Mala suerte, vas a tener este cambio, porque sino te conseguís una cita, lo haremos nosotras.— habla emma con tranquilidad y me da una sonrisa burlona— Así que pequeña colibrí vas a tener que salir a volar de tu casa de todas formas, la pregunta acá es ¿Lo haces vos o lo hacemos nosotras por vos y te damos una patada?.

—No le digas eso, idiota, sabes que es como un burro y si haces que no quiera hacer algo no lo hará aunque la obligues—dice Ryan para luego mirarme a mi—. Katy, se que te parece estúpido, pero ¿No tenés ganas de descubrir lo que es salir con alguien y divertirte?. No es lo mismo salir con nosotras que salir con alguien más en una cita, nos has visto a nosotras hacerlo, ¿No querés probarlo vos?

Suspiro enojada porque tiene razón, tengo curiosidad de saber lo que es salir con alguien a una cita, aunque me cueste decirlo quiero tener que prepararme para eso y luego ir a algún lado con mi cita a pasarlo bien, quiero ser una chica normal de mi edad que solo se preocupa por salir por una maldita vez en mi vida.

Además en los libros que leo, eso siempre me llamo la atención. Encontrar alguien que te guste, salir en una cita, enamorarse, etc.
Y aunque sé que salir en una cita no significa que automáticamente voy a encontrar al amor de mi vida, porque ¡Vamos! No estoy en un libro y definitivamente no tengo esa suerte, en lo absoluto, para mi desgracia.

—Esta bien, pero ustedes no van a intervenir— digo mirándolas seriamente— . Lo voy a hacer yo sola y ustedes no van a ayudarme en nada.

—Como quieras, pero tienes 14 días, sino lo consigues en esas dos semanas, nosotras te ayudaremos—dice Emma.

Nos observamos entre si, serias, esperando que alguien diga algo más y nos desafiamos.

-Bueno-digo con una sonrisa y logrando que las tres me observen- creo que deberíamos besarnos para cortar la tensión y cerrar el trato.