Capítulo 30

Dos días luego, Jungkook se encontraba recostado con cara de pocos amigos, pues la comida que recibía no era precisamente de su agrado. El Omega lo entendía, de verdad era un asco esa " Comida".

Pero era tan tierno verlo así.

Apretaba sus labios para no dejar salir la risa de su boca. Él lo miraba de reojo mientras su madre lo alimentaba.

- Jungkook hijo, ¡Estoy muy feliz de verdad! Sabía que Nochu cuidaba de ti, y volviste al fin. - Con lágrimas en los ojos, SunHe besos frente.

- Mamá, Lamento lo que pasó en verdad. No pude frenarlo... Yo me sentí bloqueado por completo.

- Lo sé. Nochu lo hizo para que no sufriera más daño. Aunque sabíamos que volverías, eso nos mantuvo de pie.

- Gracias. Sé que eres mi madre, Pero sabes lo que quiero decir.

- Lo sé, si. Y hay alguien más que merece nuestra gratitud por siempre cachorro.

SunHe se acercó a su cachorro y le susurró algo. Después lo saludó y fue hacia JiHun qué le dio un beso en la frente despidiéndose.

- ¿Puedo saber qué fue lo que tu madre te dijo?. - Preguntó con un puchero Jimin.

- No . - Sonrió haciendo que sus ojitos se arrugaran en las puntas.

- Debes esperar, es sorpresa. Además hay algo que quiero saber antes de que el equipo llegue y me vuelvan loco.

- Cierto. Hoy estarán Todos aquí. Pero dime ¿Qué quieres a saber Jungkookie?.

- Dime qué pusiste en tu lista. - Sonrió más. - Nochu me lo dijo.

Jimin se puso rojo. Estaba por gritarle a Nochu que era un Alfa pulgoso cuando dieron unos toques en la puerta.

*⁠･⁠゜ﾟ⁠(⁠^⁠O⁠^⁠)⁠↝

La sala de conferencias del Seúl Jeon Hotel, era el sitio de reunión. Durante las semanas posteriores al ataque de Jungkook tanto la policía como los investigadores privados recabaron datos sobre los involucrados.

Gracias a la información que brindaron por la recompensa, se logró dar con la ubicación de tres de los cómplices de Kim Jiung.

El último estaba junto a él, confirmado por los demás. Aún así, Había otro Alfa involucrado en el asunto. Dijeron desconocer de quién se trataba por qué su versión era distinta en cada caso, el líder trataba directo con él por teléfono, fue en lo que los tres coincidieron.

Kin Baek también reveló información que envió a Jeon HeSoon, para demostrarle que estaba fuera de todo eso.

Park Dak-ho por otro lado, ya tenía visto quién podía ser ese otro Alfa. Por tal motivo se aseguró de que Jimin siempre estuviera protegido, Aunque sin saberlo, ya que no quería asustarlo.

Ya todos sabían qué Jungkook había reaccionado y estaban aliviados. Dak-ho habló con su hijo por celular y escucharlo tan feliz lo dejó tranquilo. No quiso ir a verlo al hospital para darle su espacio, a él y a su familia. Y aunque en parte era cierto lo hacía por su trabajo, y por las averiguaciones que hacían.

*⁠･⁠゜ﾟ⁠(⁠^⁠O⁠^⁠)⁠↝

Los chicos del equipo llegaron. Namjoon fue el primero en entrar, seguido de Yoongi y Hobi.

Ya habían tenido una videollamada pero verlo en persona, era incomparable.

El resto del equipo espero afuera y entonces Jimin pensó que sería un buen momento para huir de la situación.

Despacio tomó sus cosas y salió sin hacer ruido, dejando que el resto del equipo entrará a la habitación. Era fuera de lo común encontrar a tantos alfas de visita, pero nadie quería dejar pasar la visita para ver a su capitán. Hablaron sobre los próximos rivales y Jungkook no perdió oportunidad para dar claros consejos.

Y todos le presentaban mucha atención porque definitivamente su capital seguiría siendo el mismo después de todo.

*⁠･⁠゜ﾟ⁠(⁠^⁠O⁠^⁠)⁠↝

SunHe salió rápido del hospital y luego de recoger a Tae y Jin, partió rumbo al departamento de Jimin. Bajaron la caja blanca, que ese día era su tarea puesto que Yoongi iría con el equipo de visita, y no podía con todo.

Ingresaron y acomodaron todo.

Se miraron y sonrieron dejando la caja en su lugar tal y como se lo habían indicado.

Jimin contestaba los mensajes al grupo de omegas. En este estaba el grupo pequeño que se había formado con las chicas.

Tae y Jin respondían para qué Jimin no sospechara.

El Omega pensaba en que no había podido darle la sorpresa del primer partido, Y aunque no sería igual, sonrió pícaro y una idea vino a su mente.

Entró a su departamento y vio la caja blanca y un moño amarillo.

La abrió y una hermosa cámara amarilla Polaroid lo sorprendió.

Al sacarla, vio un pequeño álbum debajo. Varias fotos en orden cronológico de él aparecieron.

Otra notita.

"Sé que tomariamos su foto juntos, pero no sé pudo. Aún así tú me estuviste sacando fotos. Aquí hay algunas que son mi secreto, no soy un acosador, lo juro. Siempre me pareciste hermoso. De ahora en adelante hagamos fotos juntos, hay un álbum que llenar. Jk".