¿cómo hacerle Entender?

Capítulo 5

Elsa le pidió a Gale que trajera a Nokk, también le dio unas instrucciones que debía pasarle al caballo de agua, cuando Gale se fue, sólo tuvo que esperar y orar por que todo saliera bien. Si Nokk llegaba a tiempo y tenía éxito con lo que se le pidió entonces la mitad del problema de Catherine estaría resuelto, pero si fallaba… todo se habría perdido, la científica había dicho que no se salvaría y sabiendo lo inteligente que es, Elsa no tuvo duda de que la joven tenía razón.

Luego de varios minutos la platinada vio una extraña luz en el cielo que se hacía más grande cada segundo, Elsa entendió que se tratada de la bola de fuego en la que Catherine estaba, todavía no habían señales de Nokk y comenzaba a perder la poca esperanza que le quedaba. No habían palabras para describir su floreciente pánico y la angustia que estaba sintiendo. Cerró los ojos con fuerza y los cubrió con sus manos, pue no quería ver morir a la joven. No quería ni imaginarse cómo se sentía la joven científica en esos momentos.

Cuando Catherine había comenzado a descender, mantuvo sus piernas firmes y derechas preparándose para caer sobre la nieve que Elsa había hecho, pero después pensó que en realidad no importaba pues era seguro que iba a morir, así que se giró para caer de cabeza, de esa forma la muerte sería instantánea y no habría oportunidad de que sintiera dolor alguno. Después de varios minutos de estar cayendo, Catherine finalmente pudo distinguir un punto blanco en tierra, supo que se trataba de la nieve de Elsa y con eso tendió que su fin estaba cerca, sin embargo no estaba asustada y sólo se limitó a cerrar los ojos.

  • “Parece que hasta aquí llegué” -pensó- “es una pena que no pudiera averiguar gran cosa de la magia antes de que pasara, pero al menos experimentaré otro de los grandes misterios del mundo, lo que hay después de la muerte”, -en ese momento la imagen de una mujer pasó por su cabeza- “mi reina…” “¿Existe la vida después de la muerte?” -Catherine seguía manteniendo los ojos cerrados, estaba lista para morir en cualquier momento, sin embargo de un momento a otro el calor que sentía en todo su cuerpo desapareció, siendo reemplazado por un leve frio y la sensación de humedad. De inmediato abrió los ojos y se dio cuenta de que el fuego que la envolvía ya no estaba- ¿Qué? El fuego ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué me apagó?! ¡¡OH, POR DIOS!! –Gritó Catherine, no tenía tiempo de seguir haciéndose preguntas pues ya estaba demasiado cerca de aterrizar en la nieve.

Su velocidad no había disminuido, pero ya que no estaba envuelta en llamas, supo que sus probabilidades de sobrevivir a la caída habían aumentado, así que hizo un último esfuerzo por mover su cuerpo y en lugar de caer sobre su cabeza caería sobre su espalda. Su casto no estaba intacto pero al menos seguía siendo suficiente para proteger su cabeza, el traje térmico tenía desgarres, sin embargo aún podría mantener su temperatura a un nivel apropiado para evitar quedar paralizada por el frio de la nieve. Cuando Catherine logró ponerse de espaldas golpeó la nieve en cuestión de segundos; Elsa, quien había dejado de cubrirse los ojos, continuaba angustiada, no se tranquilizaría hasta que la científica saliera de la montaña de nieve sana y salva.

  • Ay Dios, por favor Catherine, por favor sal ya -esperó un momento- ¡Por favor! –Gritó Elsa, en ese momento la mano de Catherine comenzó a asomarse de entre la nieve, seguida rápidamente de su cabeza y finalmente el resto del cuerpo. Trabajosamente logró ponerse en pie.
  • ¡¡SIGO VIVA!! –Gritó Catherine victoriosa alzando los brazos. Elsa no dudo en correr a ella.
  • ¡Estás bien! –Gritó Elsa, trató de abrazar a la joven científica, pero esta se apartó rápidamente.
  • Hiciste buen trabajo con la nieve, creaste mucha, juraría que llegué un poco más… debajo de la mitad, pero no toqué el suelo. –Dijo Catherine quitándose el casco.
  • Estaba muy asustada, me dijiste que ibas a morir y…. –Dijo Elsa mirando hacia abajo, pero la joven no le prestó atención.
  • Se rompió, lo diseñé para que fuera más resistente que cualquier otro, pero no tenía calculado que sobreviviera a un viaje al espacio, así que… creo que resistió bien; lo mismo con mis ropas térmicas, están desgarradas, tendré que volver a hacerlas, crearé un material más fuerte. –Dijo Catherine.
  • Catherine, ibas a morir. –Dijo Elsa.
  • Llegué allá arriba muy, muy rápido, la fuerza de ese tal Gale es monstruosa, es increíble, espero que la computadora lo haya registrado todo. –Dijo Catherine.
  • ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué te incendiaste? ¿Por qué no ibas a hacer nada para salvar tu vida? –Preguntó Elsa.
  • Bitácora de Larousse: la primera prueba con el espíritu elemental de viento me dio una idea del alcance de su fuerza, atravesé las capas atmosféricas y logre ver el espacio con mis propios ojos. –Dijo Catherine sosteniendo una pequeña grabadora de voz que había en el casco.
  • ¡Deja de ignorarme! ¡No tienes idea de la angustia que me hiciste pasar! ¡Merezco un poco de consideración! –Gritó Elsa molesta, eso bastó para que Catherine dejara de lado su grabadora.
  • ¿Qué quieres? ¿Qué te explique qué son las capas atmosféricas? ¿Qué es el espacio? Podría ser difícil de explicar y quizá más para ti entenderlo, además no tengo tiempo, todavía hay mucho que hacer. –Dijo Catherine.
  • No me interesa eso, sólo quiero que me digas ¿Por qué ibas a dejarte morir? ¿Cómo es que no… tenías miedo? Cualquiera en tu lugar habría estado aterrado, yo lo estaba –Dijo Elsa.
  • No había forma, no había nada que pudiera hacer para salvarme, además de mi casco y mi traje no tenía nada más, iba a morir, no tenía duda al respecto y lo acepté, la muerte no me asusta, es algo que todavía no entiendo del todo. –Dijo Catherine.
  • ¿No entiendes lo que es morir? –Preguntó Elsa.
  • Sé lo que es la muerte, sé lo que le pasa al cuerpo cuando está muerto e incluso sé lo que muchas personas creen que pasa con sus “almas” una vez que mueren. Lo que no entiendo es ¿Por qué todos le temen? Algún día pasará de todas formas, mientras más rápido hagan las paces con eso, mejor, no me importa morir, de todas formas ya hice mucho en este mundo, la reina una vez me dijo que tampoco le temía a la muerte. –Dijo Catherine.
  • ¿Anna dijo eso? –Preguntó Elsa.
  • Dijo que vivió una buena vida, que estaba en paz y que algún día recibiría la muerte como una vieja amiga. –Dijo Catherine.
  • Aquellos que no te temen a su propia muerte… supongo que es porque sienten que ya hicieron todo lo que podían hacer en esta vida, pero siempre le temerán a la muerte de sus seres amados, porque no quieren perderlos, la idea de no volver a verlos es… horrible. –Dijo Elsa.
  • No lo entiendo. –Dijo Catherine.
  • ¿Qué no entiendes? –Preguntó Elsa.
  • Dices que la gente le teme a la muerte de un ser amado porque sabe que ya no volverá a verlo. –Dijo Catherine.
  • Así es. –Dijo Elsa.
  • ¿Entonces por qué te asustaste cuando creíste que yo iba a morir? –Preguntó Catherine.
  • ¿De qué hablas? Claro que te quiero. –Dijo Elsa.
  • ¿Por qué? A penas nos conocimos y la primera vez que hablamos querías deshacerte de mí ¿Lo recuerdas? Me dijiste que me fuera del bosque y seguramente no querías que volviera. –Dijo Catherine.
  • Eso fue… antes, ahora te… me importas, no quiero que muras, al menos no de esta forma, quiero que tengas una vida larga. –Dijo Elsa.
  • Siempre me quedó claro que los sentimientos son muy complicados. –Dijo Catherine.
  • ¿Y por qué no los tratas de investigar también? –Preguntó Elsa.
  • La reina me dio unos libros acerca de romance y otras cosas así, me dijo que eran para que investigara sobre los sentimientos y emociones, leí algunos pero los dejé, esas cosas no me interesan. –Dijo Catherine.
  • ¿Por qué? –Preguntó Elsa.
  • Son irracionales y el que yo las comprenda no desentrañará secretos del mundo como la magia, no me ayudará a inventar cosas nuevas como las prótesis y los vehículos, así que no me son útiles, si hay algo que entendí en esos libros es que en realidad sólo son distractores. –Dijo Catherine.
  • Esa es una mala idea de lo que son los sentimientos, pero seguramente es una pérdida de tiempo discutir. –Dijo Elsa.
  • Tengo que recoger el equipo que dejé en el risco, debo revisar la información registrada y cambiarme de ropa, está fría y… ¿Cómo fue que el fuego se apagó? –Preguntó Catherine.
  • Cuando me dijiste que estabas envuelta en fuego pensé en algún modo de apagarlo, entonces le pedí a Gale que buscara a Nokk y le pasara un mensaje. Le dije que trajera toda el agua que pudiera del mar, creí que no llegaría a tiempo o que no funcionaría, pero sí lo hizo, estuviste muy cerca, pero logró apagarte con el agua que trajo, después caíste en la nieve, por un momento creí que te ibas a congelar. –Dijo Elsa.
  • Mi traje térmico, aunque tenía algunos desgarres, siguió protegiendo mi cuerpo. Entonces tú me salvaste. –Dijo Catherine.
  • Con la ayuda de Gale y Nokk. –Dijo Elsa.
  • Te encargué que te aseguraras de que tuviera un buen aterrizaje, buen trabajo. –Dijo Catherine.
  • Je, je, pues gracias, supongo. –Dijo Elsa.



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En el texto hay: fanfic, frozen, elsa arendelle

Editado: 07.03.2025

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