Capítulo 13
Cuando Catherine terminó de desayunar, se dirigió a su mesa de trabajo, la cual estaba llena de libros, papeles y algunos materiales de metal, todo eso hecho un revoltijo en aquella mesa. Elsa creyó la chica ordenaría un poco ahí, pero en lugar de eso hizo espacio empujando las cosas con su brazo, algunas cayeron al suelo, pero ella no se inmutó; tomó un pequeño objeto cuadrado y negro que tenía algunos botones, oprimió uno y uno de los robots se encendió, Catherine le dio una orden, el robot buscó entre las cosas que habían traído el día anterior, sacó unos pliegos de papel azul y los dejó frente a la joven, también le dio lápices y borrador. Una vez que tuvo a la mano todo lo que necesitaba, la azabache se puso a trabajar.
- Disculpa ¿Al menos podrías agradecer por la comida? –Dijo Elsa mientras se acercaba a la chica.
- Gracias por la comida. –Dijo Catherine sin despegar la vista de lo que estaba haciendo.
- En verdad me gustaría que en serio lo sintieras -la chica no respondió- ¿Te gustó? –Preguntó.
- Sabía bien. –Dijo. Elsa notó que Catherine no parecía molesta, cualquier rastro de eso había desaparecido por completo siendo reemplazado por un gran entusiasmo. Los ojos de la joven científica brillaban con cada línea que trazaba en uno de esos pliegos de papel.
- ¿Qué estás haciendo?
- Planos para un escáner. –Dijo Catherine, aún sin apartar la mirada.
- ¿Qué es un escáner? –la joven volteó a mirarla por un segundo e inmediatamente después volvió a su trabajo.
- Es un aparato que, conectado a una computadora, sirve para seccionar y analizar un cuerpo o una imagen. –Respondió.
- Oh, entiendo, piensas usar eso en nosotros.
- Sí, tomé la decisión cuando el robot explorador que dejé dentro del gigante de tierra me envió unas imágenes.
- ¿Qué imágenes? –Esa, pregunta hizo que Catherine centrara su atención en Elsa con una sonrisa de oreja a oreja, dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a su computadora.
- Ese robot tenía un escáner más sofisticado que los otros, era capaz de detectar hasta las partículas más pequeñas, después de que mando las imágenes, lo saqué de ahí, claramente no me podría mandar nada mejor. –Catherine buscó los archivos en su computadora, una vez que los encontró le hizo una seña a Elsa para que se acercara y las viera.
- ¿Qué es eso? –las imágenes eran borrosas y difíciles de interpretar, tenían un fondo oscuro y unos pocos puntos verdosos que eran bastante pequeños.
- Es lo que trataré de averiguar, por más que intenté mejorarla, siguió viéndose mal, es claro que necesito un mejor aparato. Mis escáneres siempre me han ayudado a ver hasta las partes más pequeñas del cuerpo humano.
- ¿No crees que podrían ser luciérnagas? –Preguntó Elsa, mirando más de cerca la pantalla de la computadora.
- Absolutamente no, si fueran esos insectos, la imagen no se vería tan borrosa, incluso podría ver dentro de esas criaturas y todo se vería claro, estas son células, bueno eso creo, son mucho más pequeñas de lo normal, pero… no sé qué más podrían ser.
- ¿A qué te refieres con que podrías ver dentro de ellos?
- Mis escáneres son tres veces mejores que una simple máquina de rayos X, si escaneó a una persona o animal, puedo ver perfectamente cada órgano, tejido, hueso y musculo, pero necesitaré uno más potente para esto.
El brillo y entusiasmo que reflejaban los ojos de Catherine parecía ir en aumento, su gran sonrisa estaba lejos de desaparecer. A Elsa le parecía curioso como ella se emocionaba tanto al encontrar algo a lo que no podía darle explicación; aunque pensó que, por ser científica, era normal que se comportara así. Encontrar cosas nuevas a las cuales investigar y dar una razón o explicación era su mayor pación, (y seguramente la única). Sin embargo, no pudo evitar recordar lo que les hizo a las personas con las que experimentó tiempo atrás, supuso que mientras hacía todo aquello tenía esa misma expresión en el rostro, y eso, le provocó un terrible escalofrió.
- Catherine, si esas máquinas tuyas te pueden mostrar todo eso ¿Por qué diseccionaste a tanta gente? –Preguntó Elsa, pensando todas las muertes que se habrían podido evitar, y a la vez esperando una reacción compasiva de la joven, pero eso no pasó.
- No había creado los escáneres en ese entonces, además hay cosas que prefiero ver por mi cuenta; es decir, aunque hubiera tenido ya mis maquinas ¿Cómo podría estar totalmente segura de que lo que me mostraban era correcto? A pesar de todo habría tenido que abrirlos. –Mientras Catherine hablaba, sus ojos no cambiaron ni por un segundo, recordar lo que hizo durante su investigación del cuerpo humano, seguía sin afectarle ni en lo más mínimo, pero no tenía ganas de replicarle eso ahora.
- Co… ¿Cómo piensas hacer el nuevo escáner?
- Voy a crear varios, de diferentes tamaños, claro, eso será después de encontrar los comandos adecuados para que funcione correctamente.
- Entiendo, pero ¿Por qué hacer en varios tamaños?
- Nunca se sabe y me gusta tener variedad.
- De acuerdo, entonces ¿Cómo te ayudo?
- Dejándome sola para trabar en silencio. –Dijo Catherine señalando la puerta del refugio de hielo, pero aun sin perder su sonrisa.
- Eso no va a pasar.
- Entonces siéntate en una esquina y quédate en silencio.
- Déjame ayúdate Catherine, te fui de ayuda mientras realizabas tus experimentos con mis amigos, déjame ayudarte en esto también.
- Los únicos que pueden ayudarme adecuadamente son mis robots, por eso desperté a uno. –Dijo Catherine señalando al robot que le había entregado los pliegos de papel; seguía parado cerca de la mesa de trabajo esperando otra orden.
- Yo también puedo hacerlo.
- Esto no sería como pedirte que construyas algo de hielo, estamos hablando de tecnología avanzada. Consideraría que tal vez pudieras entender algo si estuvieras más familiarizada con los inventos más recientes en el mundo, pero has estado en este bosque por siglos, no serías capaz de entender lo que hago.
- Tú no eres capaz de entender cosas y aun así trato de enseñarte y estar contigo -Catherine abrió la boca para replicar, pero Elsa se imaginó lo que iba a decir y se le adelantó-, sé que no me lo pediste, pero lo hago, ahora yo sí te lo estoy pidiendo, deja que me quede y que te ayude con esto.
- Ah –suspiró- de acuerdo, pero antes de que intentes ayudarme en algo, debes aprender muchas cosas.
- ¿Cómo qué?
- Los nombres de las herramientas que uso, las diferentes partes que componen una máquina, y otras cosas.
- ¿Entonces vas a enseñarme todo eso?
- Claro que no, no puedo seguir atrasándome, pero te asignaré a alguien que te enseñe -Catherine volvió a tomar el pequeño objeto negro y despertó a otro robot-, él podrá enseñarte. Robot hazle saber a esta mujer todo lo necesario para la creación de nuevos inventos. –tras recibir la orden, el robot se volteó hacia Elsa y le hizo una seña para que lo siguiera.
- En verdad preferiría que me enseñaras tú. –Dijo Elsa mirando con algo de desconfianza al robot.
- Ellos enseñan mucho mejor que yo, además tengo que trabajar en mis planos, no puedo enseñarte ahora.
- Está bien. –Dijo Elsa con resignación. Al menos si aprendía esas cosas, Catherine no tendría excusas para impedirle ayudarla.
- Correcto, ahora ve con él, te dirá cuando estés lista. –Elsa asintió con la cabeza y siguió al robot, mientras que Catherine apagó su computadora y volvió a trabajar en sus planos.