¿cómo hacerle Entender?

Capítulo 16

Cuando volvieron a la playa, Elsa construyó el establo a el pequeño Reinsdyr. Catherine entró primero y le vio un vistazo a la creación de la platinada, comprobó que, al igual que cuando construyó el refugio de hilo, el establo estaba vacío; tenía que conseguir heno para hacerle una cama, algunas mantas por si le llegaba a dar frio y una cubeta para dejarle agua.

  • ¿Entonces? ¿Es de tu agrado?
  • Cuidar de este animal me quitará más tiempo, pero no tengo otra opción, dije que lo cuidaría. Vamos Reinsdyr, entra. –Catherine metió al reno a su nuevo establo, le quitó la cuerda y lo dejó ahí.
  • ¿Lo dejaras solo? Acaban de separarlo de su familia y lo trajeron a un lugar extraño ¿No crees que podría estar asustado?
  • Es un recién nacido, no se pudo haber acoplado a ese entorno tan rápido.
  • Te sorprenderías, además, como dijiste es un recién nacido, uno sin madre, sin duda está asustado y triste, por eso no come.
  • No puedo quedarme con él, debo seguir con mi investigación.
  • ¿Qué pasó con lo que dijiste sobre cuidarlo? ¿Lo vas a dejar morir ahí solo?
  • Voy a enviar a algunos de mis robots a traer cosas que necesitará.
  • Mmm, está bien. –Dicho eso, las dos entraron al refugio de hielo.
  • ¡¡ ¿QUÉ LE PASÓ A MI LABORATORIO?!!

Durante la ausencia de Catherine, Elsa pensó que sería una buena oportunidad para ordenar todo el laboratorio, la joven azabache siempre lo tenía todo tirado y era muy difícil caminar sin pisar y romper algo, así que y algunos robots, ordenaron todo. Elsa había creado algunas estanterías donde puso las herramientas de trabajo de la chica, algunas acomodadas por tamaño, otras por forma o incluso por color, sus papeles y libros también están acomodados en algunos escritorios de hielo que hizo, todos en orden alfabético.

  • ¿Te gusta? Me tomé la libertad de arreglar un poco el lugar.
  • Así voy a retrasarme más.
  • ¿Qué? Ahora todo está en perfecto orden ¿Cómo eso te podría retrasar?
  • Yo tengo mi forma de hacer las cosas, si quisiera todo así -señaló en derredor del laboratorio-, yo misma lo habría hecho hace mucho ¿No te es familiar el término “desorden creativo”?
  • No.
  • Bueno, ya no importa, trabajaré así hasta que vuelva a como estaba.

Catherine llamó a sus robots, a dos de ellos les encargo que trajeran tantas hojas de sauce y abedul enano, y líquenes (los "líquenes de los renos" cetraria y cladonia) juncias y hierbas como pudieran, además de leche; a otros les encargó traer mucho heno, mantas abrigadoras, un balde de madera y varias mamilas usadas para la crianza de ganado (sin eso no tendría forma de alimentarlo hasta que pidiera comer solo). Tras recibir sus órdenes, los robots se fueron y la científica comenzó a trabajar otra vez.

  • ¿Eso es todo? ¿Sólo volverás a construir esas máquinas?
  • ¿Lo dices por el reno? En este momento no tengo nada para hacerme cargo de él, cuando vuelvan mis robots con lo que les pedí, entonces me encargaré de ese animal.
  • No lo llames así, tú misma le diste un nombre.
  • De acuerdo, Reinsdyr está bien, no te preocupes por él, dije que lo cuidaría y lo haré, ahora déjame seguir con esto, este segundo modelo podría terminarlo antes de que termine el día, solamente repetiré la construcción del primero, pero con cableado diferente.

Catherine volvió a tener esa mirada de entusiasmo, Elsa ya no pudo seguir protestando, no la iba a hacer cambiar de opinión, además ella tenía razón, no tenían nada para los cuidados que necesitaba el pequeño reno; por lo menos podía tener la certeza de que la joven haría todo lo que pudiera para asegurarse de que sobreviviera. Lo había prometido, y ella era de las personas que cumplían su palabra. La platinada tomó un par de guantes antiestáticos como los que Catherine se había puesto y la ayudó con la construcción de su máquina mientras esperaba el regreso de los robots.

Después de un par de horas, los robots regresaron, en ese instante Catherine dejó su trabajo y fue a verificar que habían traído las hiervas correctas, también comprobó las mantas, el heno y lo demás. Una vez que revisó todo le mostró a uno de los robots las cantidades corroscas de hierbas que debía usar y cuanta leche le debía agregar a la mezcla, así él replicó el proceso hasta llenar todas las mamilas que habían traído, luego le pidió a Elsa que hiciera un contenedor para guardarlas ahí, el frio del hilo las mantendría frescas por días.

Luego de preparar el alimento, la chica salió del refugio para hacer una fogata y así calentar la mamila para el reno. Durante todo ese tiempo, Elsa la miró con atención, sorprendida del empeño que ponía en preparar todo para Reinsdyr. Cuando el alimento estuvo a una temperatura adecuada, la joven llamó a los otros robots y se dirigió al establo. Entraron con cuidado para no asustar más a la cría, Catherine les indicó a los robots como debían acomodar el heno y en donde debían dejar el balde y las mantas, una vez que terminaron, los regresó al refugio y ella se quedó para alimentar a Reinsdyr. A Elsa le angustiaba que el pequeño rechazara su comida como lo había hecho antes en la tribu Northuldra, pero para su sorpresa, en cuanto olió la mamila empezó a devorar su contenido.

  • ¿Cómo es que?
  • Por las hiervas que usé. –Catherine tenía una tenue sonrisa en su rostro, seguramente producto de la satisfacción que sintió al hacerlo comer.
  • ¿Las hierbas?
  • Sí, la tribu Northuldra sólo usa hojas de sauce y abedul enano en su mezcla, pero yo, además de poner eso, también hice que trajeran cetraria y cladonia, sé que a los renos les gustan esas hierbas, las agregué esperando que a Reinsdyr le atrajera el olor y así comiera.
  • ¿Cómo es que sabes sobre eso?
  • Ja, ja, ja, ja, ja ¿Crees que esos amigos tuyos son los únicos criadores de renos? Tal vez lo son dentro de este bosque, pero no en la ciudad ¿Es que acaso ya olvidaste que hay todo un mundo fuera del bosque encantado?
  • Eh, no, no, yo… sólo… entonces si sabías esto ¿Por qué no se lo dijiste a los Northuldra?
  • Porque no estaba del todo segura si funcionaría, sólo era una teoría, pero funcionó. Además, la hierba cetraria es medicinal, la utilizan para tratar enfermedades respiratorias, si crece en este bosque, es muy probable que ellos la usen para eso, no creo que tomaran de sus reservas para alimentar a esta cría.
  • Claro que lo hubieran hecho, si eso lo salvaba, por supuesto que le hubieran dado de esas hierbas. –La chica la miró extrañada.
  • Eso habría sido una tontería, desperdiciar medicina para que una sola cría se salve teniendo la vida de tantas personas en las manos. –A Elsa le molestó la frialdad y rapidez con la que Catherine, prácticamente, había decidido sacrificar la vida de un bebé por el bien de otros, aunque también pensó que en parte podría tener razón; sin embargo, lo que más llamó su atención fue que insinuara que la vida humana vale más que la de un animal. No fue al cómo sonaba eso, sino que, ella creía que cualquier vida le daba igual a la joven. Ninguna le importaba.
  • Creí que a ti la vida te daba lo mismo.
  • La vida es un estado frágil y pasajero, pero he estado en muchos lugares y es claro que a los humanos les importa más la preservación de la vida de su especie que la de otras criaturas. Tú deberías saberlo también. Los matan para poder comer, vestir, incluso por decoración; son cosas que hacen todos, todo el tiempo, en todas partes, tus amigos Northuldra no son la excepción ¿Por qué crees que crían los renos? Necesitan su carne y sus pieles. Vivir o morir me da igual, entre una vida humana y una vida animal no hay diferencia para mí, pero para el resto del mundo… bueno, tú has estado ahí, sabes a lo que me refiero. –Dijo Catherine mientras seguía alimentando a Reinsdyr con su tenue sonrisa.



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En el texto hay: fanfic, frozen, elsa arendelle

Editado: 07.03.2025

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