¿cómo hacerle Entender?

Capítulo 31

Sissel y Bernhard permanecieron callados unos instantes. No querían aceptar que necesitaba la ayuda de la hija que abandonaron; sin embargo, sabían muy bien que Freydis iba a cumplir su palabra, ella no los iba a ayudar si su hermana no participaba en la operación. El señor Bernhard no quería morir aún y su esposa Sissel no quería perder a su marido y quedarse sola, así que, ya que no tenían otra opción, aceptaron la ayuda de Catherine. En realidad, únicamente asintieron, pero eso no fue suficiente para que la joven entendiera lo que querían decir.

  • ¿Y bien? ¿Qué deciden? –Preguntó la azabache ya que sus padres sólo la miraban sin decir nada.
  • Bien, dejaré que me operes. –Bernhard aún miraba a su hija mayor con desdén.
  • Entonces vamos, esta operación es sencilla. –Se dio media vuelta y caminó al refugio de hielo. Elsa, Freydis y sus padres, la siguieron.
  • ¿Estás segura de que lo puedes operar aquí? No parece un lugar muy aseado. –Comentó Freydis mientras miraba la cantidad de basura electrónica y herramientas que su hermana tenía por ahí.
  • Elsa, crea otra sala con las especificaciones e una sala de operación. Debes recordar cómo es ya que estuviste en una cuando estabas en el juego.
  • Oh, sí, puedo hacerla. –Elsa usó su magia y creo otra habitación como Catherine la necesitaba. En cuando estuvo lista, los botos entraron y desinfectaron todo.
  • Freydis, trae uno de los corazones que hicimos ayer; cualquiera servirá.
  • Sí, ya voy. –Fue al lugar donde había guardado los órganos y volvió con un corazón.
  • Bernhard, tú tienes que denudarte y después entrar a esa sala.
  • ¿Desnudarme? ¿Por qué?
  • Porque tu ropa y zapatos contaminarían la sala, y no puedo dejar que eso pase.
  • ¿Y yo que debo hacer? –Preguntó Sissel.
  • Quedarte sentada en algún rincón de aquí, no tocar nada y no estorbar. Elsa se quedará contigo. Freydis y yo estaremos dentro de la sala realizando la operación.

La pareja parecía que querían discutir, pero, al mirar a sus hijas, se dieron cuenta de que resultaría inútil, así que se limitaron a hacer lo que Catherine les dijo. La azabache le dio a su padre una bata blanca para que pudiera cubrirse después de quitarse la ropa. Freydis y su hermana también se cambiaron de ropa y se desinfectaron debidamente para la operación. Ellas entraron a la sala, donde Bernhard ya estaba recostado y esperando; también había algunos robots ahí.

  • Parece que ya está sedado, entonces podemos empezar. –Catherine se acercó a la mesa donde estaba su padre.
  • ¿Por qué lo ayudas? Él te abandonó, te mira con desprecio, y es obvio que no cambiará su opinión respecto a ti, aunque hagas esto.
  • Lo sé. –La joven científica tomó los instrumentos que iba a necesitar para abrir el pecho de ese hombre.
  • ¿Entonces por qué?
  • ¿Por qué? Pues, porque si no obtiene un corazón nuevo morirá.
  • Pero….
  • ¿Vas a ayudar o prefieres esperar afuera?
  • Te ayudaré, quiero estar aquí contigo. –Freydis tomó otros instrumentos que se podrían necesitar y esperó las indicaciones de su hermana para comenzar la operación, después de todo, ella estaba a cargo.

Mientras las hermanas estaban en la operación, Elsa se había quedado haciéndole compañía a Sissel; no precisamente porque quisiera, sino porque Catherine le había dicho que lo hiciera, sin mencionar que no tenía nada más que hacer. Pero no quería molestarse en hablarle; sólo esperaba que la cirugía terminara pronto para que ellos se fueran del bosque.

  • Catherine… es una mujer muy hábil ¿No es cierto? –A Elsa le sorprendió que esa mujer se atreviera a hablarle, aunque era claro que querría distraerse de esta situación de incertidumbre.
  • Sí, lo es. O sabrías mejor si hubieras hecho tu trabajo de madre y la hubieras criado.
  • Catherine nunca nos necesitó a mi esposo ni a mí, siempre fue independiente por su inteligencia.
  • Eso no justifica que la hayan abandonado.
  • Tú no lo entenderías. Yo sé que a mi hija le hubiera afectado más el vivir con personas que no la entendían a vivir… bueno… de la forma en que vivió. Tal vez no lo creas, pero yo la amo, es mi hija, y siempre me reprocharé el no haber sido capaz de cuidarla como lo merecía.
  • Si te arrepentiste de abandonarla ¿Por qué jamás trataste de ir por ella?
  • Porque sabía que mi esposo no lo habría permitido. Él fue el que decidió abandonarla en primer lugar. Además… aún seguía creyendo que mi Catherine estaba mejor entre personas que la entendían y sabían lidiar con ella.
  • Catherine es una mujer que, no sólo no entiende, sino que les teme a las emociones; eso fue lo que tú y tu esposo le hicieron.
  • Lo sé, gracias a eso también perdí a mi otra hija. Freydis siempre admiró a Catherine, jamás nos perdonara por lo que le hicimos.
  • A diferencia de Catherine. Ella no les guarda rencor.
  • ¿En serio? ¿Qué te hace pensar eso? –Elsa miró a la mujer con sorpresa y molestia.
  • ¿Y de verdad lo preguntas? Catherine no tiene emociones, por ende, no guarda rencor. No sabe hacerlo.
  • Otra razón por la que creo que fue una buena decisión haberla dejado con esos hombres.
  • Se equivoca. No debieron abandonarla. Pero es claro que jamás lo entenderá.



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En el texto hay: fanfic, frozen, elsa arendelle

Editado: 07.03.2025

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