¿cómo hacerle Entender?

Capítulo 38

Los días fueron pasando, al igual que las semanas; Anton y Freydis continuaban felizmente su relación. El príncipe se había sorprendido de que su padre aceptara su noviazgo tan fácilmente. Estaba convencido de que el Rey haría de todo para separarlos. Incluso Elsa se sorprendió cuando Anton le contó lo bien que se lo había tomado, pero Catherine no parecía sorprendida, aunque nadie le tomó mucha importancia a eso.

Incluso las cosas estaban cambiando en la tribu Northuldra. Honeymare había hablado con los padres de todos los niños que querían ir a una escuela en Arendelle. Al principio, ninguno de ellos estaba de acuerdo; sin embargo, después de algún tiempo, terminaron accediendo con la condición de que los niños regresaran al bosque cada vez que la escuela lo permitiese. Elsa le pidió a Anton para que ayudara a los niños a ingresar a una de las mejores escuelas, y él no tuvo problemas con eso; antes de que se dieran cuenta todos los niños estaban estudiando en la ciudad.

Elsa y Catherine continuaban juntas, pero su relación en realidad no avanzaba; la azabache ni siquiera se percataba de eso, pero la quinto espíritu sí, y no le gustaba. Ya habían pasado 3 meses desde que habían empezado a estar juntas y su relación se había mantenido exactamente igual. Elsa quería más, no estaba segura de qué, pero quería más. Ese día decidió hablar con ella; quizá Catherine también quería avanzar en la relación, sin embargo, no tenía idea de cómo hacerlo, dado que no estaba acostumbrada a tratar con las personas.

  • Catherine… hay algo de lo que quisiera hablar contigo. –La azabache estaba recostaba en la arena de la playa con la cabeza apoyada en sus brazos y mirando el cielo. Se enderezó cuando vio que Elsa se le acercaba.
  • Hola Elsa ¿Qué ocurre? –Elsa se sentó a su lado en la arena.
  • He estado pensando en nuestra relación. –Catherine la miró un instante con su rostro inexpresivo, luego volvió a mirar el cielo.
  • No sé hacerte feliz ¿Verdad?
  • No, no es eso, es sólo qué… creo que nuestra relación debería avanzar un poco más.
  • No hay… nada más que pueda hacer.
  • Descuida, es la primera vez que estamos en una relación, y….
  • Siempre supe que no podrías ser feliz conmigo, pero aún así… quise intentarlo y saber lo que era estar con alguien.
  • No digas eso. Me hace feliz estar contigo.
  • Ambas sabemos que tu primer y único amor, siempre ha sido la Reina Anna. Tal vez creíste sentir algo por mí, porque sabías que ella sentía algo de afecto por mí.
  • No, no creo que…. –Elsa trataba de explicar, pero Catherine parecía no escuchar, y sólo continuaba hablando.
  • Descuida, no estoy triste, ni molesta por eso. Sabía que así podría pasar. Amas a la Reina Anna, y no hay nada de qué avergonzarse.
  • Catherine, ya no sigas. Sabes que Anna murió y ahora…. –La azabache volvió a interrumpirla.
  • Lo sé, pero en realidad… Yo podría traerla de vuelta.
  • ¡Catherine ya escúchame! ¡Estoy tratando de decir que…! ¿Qué fue lo que dijiste?
  • Puedo traer a la Reina Anna de vuelta.
  • Pero ¿Cómo? Eso es totalmente imposible y lo sabes.
  • No, no para mí. Sé cómo hacerlo y, de hecho, ya casi lo lograba.
  • ¿Qué quieres decir? –Catherine se puso de pie y sacudió la arena que se le quedó pegada a la ropa.
  • Te mostraré. Vayamos a mi laboratorio.

Elsa tenía sus dudas, pero sabía que era un error conservar dudas tratándose de Catherine; así que llamó a Nokk y le pidió que las llevara al laboratorio subterráneo de la joven científica. En todo el camino ninguna dijo nada. Catherine parecía concentrada en el camino; Elsa sabía que esa mirada significaba que estaba pensando en algún proyecto de investigación, por lo que decidió quedarse en silencio. Al llegar al laboratorio, Elsa le dijo a Nokk que podía regresar al bosque encantado, ya cuando se fue, Catherine abrió la entrada al laboratorio y ambas ingresaron.

  • ¿Ya vas a explicarme por qué venimos aquí? –Catherine miró de reojo a la platinada mientras caminaban, suspiró y entonces habló.
  • Tú sabes… sabes que la muerte de la Reina Anna no fue… sencilla para mí. Como científica, sé que es algo natural e imposible de evitar, pero no pude quedarme sólo de brazos cruzados. Quería volver a ver a la reina y pensé en crear algo que pudiera traerla de vuelta. –La azabache se detuvo frente a la puerta que siempre mantenía cerrada; por ende, Elsa también se detuvo.
  • ¿Qué dices? ¿Qué hiciste?
  • La primera idea, era recuperar el cuerpo de la Reina y regresarlo a la vida de alguna manera. Realicé los primeros experimentos con restos de cadáveres que conseguí del cementerio. Luego de varios fracasos, logré regresar a la vida a uno de ellos a base de electricidad y otras cosas, pero algo salió mal. Ya no era la persona que fue antes de morir, era bruto, no parecía razonar ni tener conciencia de donde estaba, ni de nada a su alrededor; también era agresivo y bastante grotesco a la vista. No podía hacerle eso a la Reina Anna, así que decidí pensar en otra cosa.
  • ¿Y qué pasó con esa cosa que resucitaste?
  • No podía dejarlo vagar por ahí, así que lo asesiné y me deshice del cuerpo.
  • Pero no te detuviste ahí ¿Verdad?
  • No, como dije, pensé en otra cosa. En este collar que me dio la Reina Anna había un pequeño mechón de su cabello y pensé que podía usarlo para traerla de vuelta. Estuve pensando en eso mucho tiempo hasta que me llegó una idea: Pensé en ensamblar moléculas de ADN y lograr su copiado dentro de organismos receptores. Clonación, así lo llamé.
  • ¿Clonación?
  • La clonación se refiere a que el método comprende el copiado de una molécula única de ADN comenzando con una sola célula viva para producir una gran población de células que contienen moléculas de ADN idénticas. Para el clonado molecular pensé en utilizar secuencias de ADN de dos organismos diferentes: la especie que es la fuente del ADN que se desea clonar, y la especie que servirá de receptor vivo para el copiado del ADN recombinado.
  • ¿Y lo hiciste?
  • Por supuesto que lo hice. Tenía el cabello de la Reina Anna, y por ende, su ADN, así que empecé le proceso de clonación. Pero hacer un clon perfecto resultó bastante más difícil de lo que pensaba. Tuve demasiados intentos fallidos y casi terminé utilizando todo el mechón de cabello. En mi último intento, finalmente pude crear un clon perfecto. –La joven científica abrió la puerta y dejó que Elsa entrara antes de que ella.



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En el texto hay: fanfic, frozen, elsa arendelle

Editado: 07.03.2025

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