Cómo pescar esposo (concurso Rom Com)

CAPÍTULO 9: El Desastre del Karaoke

El ceviche de camarón es un plato de honestidad. No puedes esconder nada ahí. El camarón crudo se cocina con el ácido del limón, revelando cada imperfección, cada error de frescura, cada mentira sobre su calidad. O es perfecto o es basura. No hay punto medio.

Como las personas cuando toman alcohol y cantan karaoke.

La noche del viernes, alguien tuvo la brillante (o terrible, dependiendo de la perspectiva) idea de montar un karaoke en el puerto. Trajeron bocinas del tamaño de refrigeradores, un micrófono que probablemente tenía más bacterias que un baño público, y suficiente alcohol para emborrachar a media isla.

—Maritza, tienes que ir —insistió Yolanda por teléfono—. Es investigación de campo.

—Es un karaoke. Con hombres borrachos cantando desafinados. ¿Qué voy a investigar ahí?

—TODO. Los hombres borrachos revelan su verdadero yo. Es como... un suero de la verdad en forma de reggaeton malo.

—Esa es la analogía más perturbadora que he escuchado.

—Pero correcta. Además, Martillo va a estar ahí.

Mi corazón hizo su cosa estúpida.

—¿Y?

—Y quieres ver si canta. Porque un hombre que canta revela su alma, Maritza. Los que cantan canciones tristes están deprimidos. Los que cantan canciones románticas son sentimentales. Los que cantan reguetón intenso... bueno, esos tienen problemas con el ritmo Y con las mujeres.

—Yoli...

—VE. Lleva a Doña Fina. Tómense unas cervezas. Observen. Anoten. Eliminen candidatos. Es el ambiente perfecto.

Colgó antes de que pudiera protestar.

Así que ahí estaba yo a las siete de la noche, con mi mejor blusa (la verde esmeralda que hacía que mi piel luciera como si realmente tomara sol en lugar de estar perpetuamente encerrada en una cocina), jeans que me quedaban bien pero no desesperadamente bien, y un maquillaje que Yolanda había insistido en aplicarme "porque no puedes ir a un evento social pareciendo que acabas de pelear con un pulpo".

Doña Fina llegó a recogerme con una sonrisa de tiburón.

—Estás hermosa.

—Estoy ridícula. No sé por qué Yolanda me convenció de esto.

—Porque tu hermana es sabia. Y porque necesitas salir de esa cocina antes de que te fusiones con el horno.

—Me gusta estar fusionada con el horno.

—Pues esta noche te vas a fusionar con la vida social. Ahora camina.

El puerto estaba transformado. Luces de colores. Mesas improvisadas. Una pequeña tarima donde el sistema de karaoke brillaba como altar de malas decisiones. Y hombres. MUCHOS hombres.

—Jesús —susurré—. Vinieron todos.

—Por supuesto. Oportunidad de demostrar masculinidad a través de canciones mal cantadas. Es su hábitat natural.

Ya había empezado el show. Un Sardina conocido (casado, barrigón, con tres hijos y cero vergüenza) estaba masacrando "Vivir Mi Vida" de Marc Anthony.

—Ese hombre no está viviendo su vida —comentó Doña Fina—. Está asesinando la canción.

—Debería ser ilegal cantar así.

—Debería. Pero aquí estamos.

Conseguimos cervezas. Nos sentamos en una mesa estratégica: suficientemente cerca para observar, suficientemente lejos para escapar si todo se ponía feo. Y empezó el verdadero espectáculo.

CANDIDATO #1: El Electricista Jurel

Cantó "Amor Eterno" de Juan Gabriel. Una elección respetable. Hasta que empezó a llorar a mitad de canción. Llorar DE VERDAD. Con mocos y sollozos.

—Ay, Dios —susurré.

—Equipaje emocional muy pesado —sentenció Doña Fina—. Descartado.

—Tal vez solo es sensible...

—Maritza, está llorando en público por una canción sobre una mamá muerta. Si llora por esto, imagínate cuando enfrente un problema real. Como un bebé llorando. O una llanta ponchada. O cualquier inconveniencia menor.

—Punto válido. Descartado.

CANDIDATO #2: Roberto el Pez León

El ingeniero casado decidió que era buena idea cantar "Propuesta Indecente" de Romeo Santos mientras le guiñaba el ojo a todas las mujeres presentes.

Su esposa no estaba ahí, por supuesto.

—Ese hombre no tiene vergüenza —dijo Doña Fina.

—Ese hombre no tiene cerebro. Descartado desde hace semanas pero ahora EXTRA descartado.

CANDIDATO #3: Un Sardina Desconocido

Cantó tres canciones. TRES. Todas de despecho. "Hasta Que Te Conocí", "Me Dediqué a Perderte", y culminó con "Te Vas".

—Ese hombre necesita terapia, no karaoke —comenté.

—Ese hombre necesita un abrazo y un psicólogo. En ese orden. Descartado.

Vicente apareció en nuestra mesa.

—Doña Maritza, se ve preciosa esta noche.

—Gracias, Vicente.

—¿Va a cantar?

—Absolutamente no.

—¿Ni una canción pequeña?

—Vicente, yo cocino. No canto. Son talentos diferentes y mutuamente excluyentes.

—Apuesto a que canta hermoso.

—Apostarías mal.

Se rió y se fue. Dulce como siempre. Y yo, como siempre, sintiendo cero chispa.

—Ese hombre te adora —dijo Doña Fina.

—Lo sé.

—Y tú no sientes nada.

—Siento... cariño. Aprecio. Gratitud por su consistencia.

—Pero no amor.

—Pero no amor.

Doña Fina suspiró.

—El amor es una mierda complicada.

—Usted es una mujer de sesenta años. No puede decir "mierda".

—Puedo decir lo que me dé la gana. Soy viuda y libre.

CANDIDATO #4: El Operador de Grúa

Se peleó con el DJ porque no tenía la canción que quería. Después intentó quitarle el micrófono a la fuerza. Tuvieron que separarlo físicamente.

—Mal temperamento —dije.

—Potencial agresor doméstico —agregó Doña Fina—. Súper descartado.

—Ni siquiera estaba en mi lista, pero ahora está en mi lista de "evitar a toda costa".

La noche avanzaba. Más canciones. Más alcohol. Más desastres vocales. Y yo empezaba a preguntarme si Martillo vendría o si tendría el sentido común de quedarse en casa.

Y entonces lo vi.

Llegó callado, como hacía todo. Sin alboroto. Sin anuncio. Solo... apareció. Con una camisa casual que nunca le había visto (gris, manga corta, que mostraba brazos que evidentemente cargaban cosas pesadas para ganarse la vida). Cabello un poco húmedo, como si recién saliera de la ducha. Y esa expresión de "no sé qué hago aquí pero ya estoy aquí".



#2370 en Novela romántica
#733 en Otros
#305 en Humor

En el texto hay: humor, romance, amor

Editado: 25.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.