Cómo puedo amarte

Capítulo 9: Después de…

Durante la noche anterior pasaron demasiados sucesos, incluso más de los que una persona podría soportar en tan poco tiempo. 

Al despertar solo pude sentir un dolor bastante fuerte en la espalda, como si hubiera dormido en una superficie bastante dura. Luego de unos segundos me percate en donde estaba, al parecer había pasado la noche en la sala de recepción del consejo.

No sabía la razón por la que seguía estando ahí, los últimos recuerdos que tenía eran sobre la entrega de los papeles, los cuales tenía Nori y por fortuna tenía la intención de entregar lo más pronto posible. Aunque lo que más me preocupaba era POR QUE ESTABA PAORA DAKUNESU JUNTO A MÍ DURMIENDO??!!

Mientras tanto, ella estaba en un profundo sueño. Al parecer, mi repentino movimiento no había causado inconsistencias en su claro sueño, aunque notaba que mientras más me acercaba a ella su rostro se ponía bastante rojo, asemejando al color de las fresas.

Era demasiado tarde, inclusive mi alarma no había servido de algo, lo que significaba que mi sueño era igual al de ella. Intente apresurar mi paso y corrí lo más rápido posible para no llegar tarde a mi primera clase del día. Era a las 8 y lo más preocupante era que solo tenía 5 min para entrar, de lo contrario tendría un reporte por demora.

Por suerte el profesor de la clase me dio oportunidad de entrar sin alguna sanción, aunque debería de participar lo más que pudiera de clase como un castigo mínimo. Transcurrió el día y por suerte solo me faltaban 3 horas para poder salir de clases y disfrutar del fin de semana por completo, tan solo yo y 48hrs de relajación continua.

De pronto tocan la puerta del salón, interrumpiendo la clase, aunque le agradezco eso a la persona que toco, ya que eran temas que dominaba bastante bien. Cuando mire hacia la dirección de la puerta me di cuenta de que era ella.

Paora había sido la que había tocado. Varios de los chicos presentes en la clase empezaron a halagar entre sí, mientras ella estaba parada en frente de la entrada. 

Tan solo escuchaba palabras como ─ Es Paora Dakunesu!!!! ─, Es más linda en persona ─ Que estará haciendo una chica tan popular como ella aquí? ─ Que necesitara de nuestro humilde salón? ─.

Tan solo podía reírme de ellos en mi menta, prácticamente es una chica normal, tal vez tenga una popularidad inmensa; sin embargo, eso no significa que todo mundo deba de admirarla demasiado. Aunque no lo parezca, ella tiene sus propios problemas e incluso, una vida fuera de la escuela.

Creía que podría haber venido por algún tema académico, ya que nuestro maestro de esta clase también les ha impartido varias materias a los últimos años. Pero, de un momento, cambio mi reacción de la situación.

─ Disculpe profesor, me podría permitir a Itta Hikari? ─ Necesito tratar un tema importante con el ─ Lo he estado buscando por casi todos los salones y por suerte encontré el salón correcto ─

Mi expresión paso de ser diversión a sorpresa. Una vez más volvíamos a la montaña rusa de Paora Dakunesu, una experiencia bastante alocada, junto con una gran variedad de emociones. Siguiente parada, favoreslandia.

Al mismo tiempo en el que me acercaba a ella, podía escuchar los comentarios entre positivos, algo alocados de la gente, como si fuera un triunfo ser requerido por ella, también algunos comentarios sobre una relación entre ella y yo. Aunque me ponía un poco nervioso pensar en eso, ser la pareja de ella.

Después de salir del salón decidimos ir a los comedores de afuera, pues supuse que sería un asunto bastante profesional.

Tan pronto como nos sentamos comenzó un silencio bastante tenso. No quería empezar yo la conversación, ya que sentía que ella era la que debía iniciar, puesto que ella había sido la que me buscaba, lo que significaba que había un propósito. 

Intento decirme algo, pero por alguna razón decidió dejar de decirlo sorpresivamente y lo único que hizo fue apretar un poco la parte final de la sudadera que tenía puesta. Mientras pasaba eso note que estaba un poco nerviosa, bastante sonrojada y no paraba de verme directamente. 

Era algo demasiado inquietante. Por suerte tomo el valor para decir las únicas cuatro palabras que saldrían de sus labios en los próximos minutos.

─ ¿Qué opinas? ─ ¿Cómo luzco? ─. … Espera un momento… ¿A qué se refiere??!! ¿Quiere saber mi opinión de como luce hoy??? ¿Tendrá que ver con lo sucedido esta mañana??

─ Supongo que luces bien─ Algo bastante simple, pero la verdad no sé qué respuesta hubiera sido más útil en esta situación. 
─ Bueno, gracias por tu opinión ─ Aquella repuesta por parte mía no era la que ella esperaba, puesto que su respuesta fue un poco desanimada y expresando un poco de desánimo. 

Siento que debí de decir algo más en concreto, en verdad quería decir un cumplido bastante positivo, pero no sabría como reaccionaria. 

Después de ese momento me comento que no necesitaba en concreto mi ayuda. 

─ Solo quería verte y poder estar contigo un momento en el que estuviéramos solo tú y yo ─ Entonces, ¿Tan solo quería estar conmigo? ¿Solo era eso? 

─ Creo que deberías de regresar a tu salón, no quiero que te pierdas en los temas que tendrías que estar viendo en estos momentos ─. Creo que debí de decir algo mejor, aunque yo en verdad disfrute verla un momento. Pese a que haya sido solo un pequeño instante, desearía haber dicho lo correcto, o lo que en realidad quería decir. 

Después de sus palabras se levantó de la mesa y decidió retirarse antes de poder contestar sus preguntas. Decidí tomar las riendas de la situación para poder ser sincero con ella por primera vez.

Tome su mano de una manera amable y con un tono de vergüenza y bastante rojo me dispuse a decirlo.

─ Paora… ─ Luces muy linda ─ Igual de linda como la primera vez que te vi ─. Una vez más volvía a mencionar aquel día hace un año, pero seguía sin comprender la situación una vez más, sabía que cabía la posibilidad de que ella no sepa a lo que me refiero; sin embargo, sigo teniendo esperanza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.