Como regalo quiero odiarte

Capitulo 3

Faltaban dos días para el 24 de diciembre, un año se había pasando volando al igual que todas las lindas palabras que Karl me dijo en algún momento. Desde que me termino me la pasaba pensando el porqué lo hizo, tenia el pensamiento que fue mi culpa, ya que la mayoría de veces se enojaba cuando estaba conmigo porque las cosas no salían como que él quería.

No éramos perfectos, tal vez es por eso que éramos un hermoso desastre estando juntos. En la relación hubo momentos felices y tristes e intente buscar profundamente los motivos de las penas, nunca fue mi culpa, seguía sin entenderlo. Todavía sigo enamorada de él, y soy una tonta condenada a perdonarlo por si vuelve.

Su solución para el constantemente solo era pedir perdón, decía una cosa y hacia otra, cuando nos peleábamos él nunca quería hablarlo era yo la que siempre estaba intentando salvar la relación y es que tal vez fue mi culpa yo creía que el era una buena persona, pero resultó ser lo contrario, intente e intento salvar algo que no quiere ser rescatado.

Y lo peor es que tengo esperanzas que el volver a casa y pasara noche buena conmigo, porque sigue siendo mi debilidad.

― ¿Por qué quieres que vuelva con tu hermano?  ―pregunte indiferente

―Ehmm no lo sé… lo veía feliz estando contigo, y hace mucho tiempo que no lo veía asi desde ―se detuvo en seco

― ¿Desde? ―cuestione

―Nada Bell, olvídalo y mejor pásame mas adornos para ponerle al arbolito

Me acerque a la caja donde yacían estos y vi la estrella que iba en la punta, la tome y le mostré a Hanna

― ¿La puedo poner?

―Sisisi claro, hazlo

Me aproxime al árbol y intente elevarme con las puntas de pies; fue un intento fallido. Estaba a unos segundos de subirme al sofá para ganar mas altura, pero de repente alguien me sostuvo de las piernas y me puso en su hombro.

―Ponla niña

Sabia que era él, no me negué ante su orden, aparte yo si quería poner la estrella. Luego de hacerlo me puso en el piso, lo mire e intente buscar su mirada, pero en la desvió y volteo para irse; otra vez.

― ¿Por qué siempre haces esto? ¿Por qué haces algo bonito que me ilusiona y luego te vas? ―reclame

Se detuvo tras escuchar eso, pero aun así decidió irse, y se fue azotando la puerta de salida. Me gire hacia Hanna y ella me miro con cara de pena, me tomo de la mano y me sentó junto a ella en el sofá.

―Mi Bell ―limpio mis lagrimas que se deslizaban por mi mejilla

―No entiendo nada Hanna…

―No me gusta verte sufrir por alguien que nunca supo lo que quiso, la verdad yo si quería que regresaran y estaba dispuesta a hacer de todo para que así fuera, pero por lo que veo él aún sigue confundido

― ¿Con que?

―En verdad seria con quien Bell, necesito contarte esto, pero no quiero que pienses que fui mala amiga, aunque tal vez si lo hagas porque te lo estoy diciendo muy tarde, cuando él ya te dejo las ilusiones

―Solo dime Hanna ―manifesté exigente

―Bueno… la tenía una ex novia antes de ti; Mae. Y creo que nunca la llegó a superar por completo porque cuando ella regreso él se alejo de ti…




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