Capitulo 4

Mae; ese era el nombre de la ex de Karl. Sentí una presión en el pecho, un nudo en mi garganta se comenzaba a formar, en mi boca ya no habitaba la saliva y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Corría lo más rápido posible por las calles de New York, no me importaba los carros que pasaban, tampoco las personas con las cuales chocaba, sentían sus miradas acusadoras e indignadas, pero en estos momentos me daba igual.

Las lágrimas caían a chorros de mi rostro, mis ojos cristalinos no me permitían ver mi camino, mientras corría los recuerdos bonitos que tuve con Karl llegaron a mi mente y pasaban como si de una película se tratara.

Entonces durante todo este tiempo todo fue mentira ¿Sus te amo fueron solo palabras para quedar bien conmigo? ¿Sus caricias? ¿Y los planes que hicimos en un futuro? Todo eso resultó ser una farsa. Mientras él me besaba seguro y solo pensaba en su ex.

Mi corazón le pertenecía a él pero su corazón le pertenecía a otra.

Y tal vez mi corazón siempre sería de él, pero yo nunca tendría el suyo. Me quedaba sin aliento, estaba agitada, no sé cuántas cuadras había corrido, solo se que ya no podía más, pero por alguna razón ya no podía parar.

Tenía veintidós años, aún me quedaba mucho tiempo para conocer nuevos amores, yo podía seguir, solo era cuestión de superar, que todo se vuelva un recuerdo, sin embargo, era imposible quiero odiarlo, quiero detestarlo, pero para eso necesito que el mismo e diga todo y así me rompa y destruya el corazón.

La bocina de un carro hizo que me detuviera en seco, miré directamente al conductor, no hice nada para apartarme del camino. El sonido del freno retumbó mis oídos, y de repente sentí como mi cuerpo se iba desvaneciendo.

Luego todo se volvió oscuro.