Pasamos un día increíble juntos, pienso para mi, y esque se esmero en hacer este día tan especial, no se como le hizo, pero me encantó, por la mañana (casi madrugada) paso a recogerme, y nuestra primera parada fue ir a desayunar, obviamente, me llevo a un pueblo al norte de nuestra ciudad, dos horas en autobús que valieron la pena, llegamos a tiempo para ver como abrían los hornos y sacaban la carne, una delicia...
Después de eso, me dio un pequeño recorrido por el lugar, lleno de naturaleza, entre árboles, lagos, sin duda un clima genial, no hacia calor, el clima era más bien fresco, el clima perfecto para los enamorados. Probamos cuanta cosa típica veíamos, y llegado el medio dia abordamos el bus que nos traía de regreso, fuimos al zoológico, y dirán, pfff el zoológico, pero ir en pareja es distinto, nos tomamos muchas fotos, y llegamos a una conclusión, aunque ambos ya lo habíamos visitado, se sentía diferente en compañía del otro, sellamos nuestra visita con un beso, y un pequeño corazón con nuestras iniciales dentro, que tallo en uno de los árboles, no se como se definan estos sentimientos, pero para mi, son cosas que jamás (pienso) voy a olvidar...
Pasada la tarde, optamos por irnos a comer unas hamburguesas, de esas que venden en las aceras, pero no nos convencen los pequeños locales que vemos, somos de gustos simples y sabores callejeros, pero suponemos que esta zona, por ser turística, se esmera en quitarle lo callejero a la comida rápida, así que solo compramos unos pequeños "aperitivos" que consisten en una soda y unas papas fritas, solo hasta llegar a nuestro destino.
Al llegar a Coco, el pueblo que a sido testigo de todo este amor, caminamos hacia donde sabemos venden excelentes hamburguesas, y las comemos ahí, justo frente a la iglesia, donde me dijo que me veía hermosas vestida de novia, sentados en una banca, compartiendo una soda, y en un punto, solo en un momento creo que me va a decir algo, sin embargo su mirada se pierde por unos segundos, y después vuelve a mi, sin decir palabra alguna, terminamos nuestros alimentos y nos ponemos de pie, ayer cumplimos 8 meses de relación, pero fue hasta hoy que pudimos salir y celebrarlo, empieza a caer la noche, y nos sorprende la lluvia, tratamos de resguardarnos, pero es imposible, ya que de un momento a otro, la lluvia pasa a tormenta, y todos intentan hacer lo mismo, a corta distancia distinguimos a una señora con un bebé, y una pequeña qué trae de la mano, así que con una sola mirada, nos ponemos de acuerdo para ceder les nuestro lugar, dentro del pequeño lugar donde habíamos alcanzado a meternos, la señora nos agradece y tomados de la mano, corremos por la calle, bajo la lluvia...
Logramos llegar a su habitación, completamente empapados, y al ingresar, basta con cruzar nuestras miradas, ambos lo deseamos, así que las palabras sobran, de un momento a otro estamos casi pegados, como si fuéramos imanes, repartiendonos besos y tratando de deshacernos de la ropa, con un poco de torpeza lo logramos, en medio de risas, ya que es un caos, por la lluvia, nuestra ropa es como una capa más de piel, así que la tarea no es tan sencilla, pero si divertida, al lograr nuestro cometido, esa chispa se enciende más, desnudos nos entregamos, sin importarnos nada más afuera, puedo sentir su calor, su amor y su entrega hacia a mi, en medio de caricias, besos y jadeos, llega un punto, donde sin querer, me pierdo entre sus pupilas, y es justo en ese momento, que una angustia cruza por mi pecho y una lagrima resbala por mi mejilla, y de inmediato la apartó, no quiero romper este momento, así que decido ignorarlo, y me dejo llevar, durante dos horas estoy entre sus brazos, mientras afuera relampaguea y el cielo se cae, simplemente nos perdemos en nuestros cuerpos...
No se como describir estos momentos a su lado, no podía quedarme a dormir con el, pero tratamos de disfrutar las horas, y vaya que lo hicimos, sonrió recordando las horas que pasamos, que sin duda se han convertido en los mejores de lo que llevo de vida...
Al dejarme en la puerta de mi casa, me abraza fuertemente:
-nunca olvides lo mucho que te amo-dice y tengo de nuevo esa sensación de quererme decir algo, sin embargo no lo hace y le resto importancia
-ni tu, gracias por este día - le digo, tratando de olvidar lo que creo quiere hacer.
Nos despedimos con un beso, largo pero tierno, y entro a casa, al cerrar la puerta tras de mi, mi mente recopila casi todos los momentos de este día, como si se tratase de una película e inevitablemente sonrió y comienzo a sentir los ojos aguados, ¿alguien puede llorar de felicidad?
Hace tiempo me había hecho esa pregunta, y hoy confirmo que sí, qué la persona correcta y los momentos vividos, logran eso, llorar de felicidad, camino hacia mi habitación, limpiando mi cara, y al entrar, solo veo mi cama, estoy molida, pero decidí primero tomar una ducha, para descansar mejor, y así lo hago, una hora después, estando ya en mi cama, lista para dormir, recibo una llamada, que dura apenas unos 40 segundos...
-estoy aquí, listo para dormir, me dejaste casi muerto-escucho con una ligera sonrisa-te amo
-estamos igual, hasta mañana - y colgamos, me dejo llevar por mis sueños...
La niebla se siente pesada, como si tratara de cerrarme el camino, camino, pero no logro ver que hay más adelante, nisiquiera alcanzo a ver mis pies, el miedo me carcome, pero no puedo quedarme quieta, mi oído se agudiza y escucho a lo lejos mi nombre - Jane- pero no es un grito, más bien es un susurro, trato de alcanzarlo pero de pronto estoy cayendo, intento gritar pero nadie me oye...
Despierto de golpe, sintiendo un miedo que no logro entender, siento mi pecho, y puedo decir que estoy casi oyendo mis propios latidos, miro el móvil y: las 4 de la mañana, aun es temprano, trato de volver a dormir, esta vez rogando no tener estos sueños.
Por la mañana me levanto, y voy a la cocina, trato de prepararne algo, pero me distraigo con el móvil, viendo las fotos que nos tomamos ayer, todo me parece de cuento, ¿será posible tanto amor?